Castillos de Toledo
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La provincia de Toledo, como las de Guadalajara, Valladolid, y algunas otras más, es una tierra de numerosísimos castillos.
En pocos lugares como aquí el paisaje, a veces llano, a veces escarpado, se encuentra tan frecuentemente salpicado por la imponente silueta de grandes castillos.
Toledo, junto a otras provincias meridionales de Castilla la Mancha conserva varias fortalezas de origen musulmán ya que durante los siglos IX al XII a estos territorios se fue trasladando paulatinamente la frontera cristiano-musulmana.
De los numerosos castillos de la provincia de Toledo hemos escogido para esta página el Castillo de San Servando de la capital, Consuegra, Guadamur, Polán, San Martín de Montalbán, Escalona, Polán, Barcience, San Silvestre, Almonacid de Toledo, Orgaz.
Castillo de San Servando de Toledo
Situado en las afueras de la ciudad de Toledo enfrente del Puente de Alcántara, el castillo de San Servando es una de las mejores obras de arquitectura militar mudéjar de España. Obra de finales del siglo XIV por don Pedro Tenorio.
Además de sus hermosos volúmenes con torres cilíndricas almenadas, son reseñables sus puertas, ventanas, saeteras, barbacanas con ajimeces, arcos de herradura y todo el repertorio ornamental del mudéjar toledano.
Castillo de Consuegra
Se dice que el origen del Castillo de Consuegra hay que buscarlo en época romana. Lo que sí parece claro es que debió ser una fortaleza califal, de época de Almanzor, con el fin de reforzar la marca media o frontera media con los cristianos.
Tras diferentes conquistas y reconquistas Alfonso VIII lo cede a la Orden de San Juan que lo defiende de los almohades tras la batalla de Alarcos y lo modifican definitivamente.
Es imponente la estampa del Castillo de Consuegra en lo alto del cerro que domina una amplia llanura manchega salpicada de molinos de viento, en una de los más fotogénicos paisajes de Toledo.
Castillo de Guadamur
El de Guadamur es un preciso castillo y palacio señorial del siglo XV perteneciente a Pedro López de Ayala, conde de Fuensalida.
Ha sufrido importantes deterioros y reconstrucciones (siglos XIX y XX).
La portentosa torre del homenaje prismática domina el conjunto formado por muros y torres cilíndricas.
Un aliciente añadido de visitar el castillo de Guadamur es contemplar la bonita ermita medieval de La Natividad que se halla unos metros hacia el sur. Se trata de un precioso edificio mudéjar, posiblemente del siglo XIII.
Castillo de Polán
Polán es una localidad toledana muy próxima a Guadamur. Llama la atención encontrar las espectaculares ruinas de un castillo no sólo en plena llanura sino también dentro del conglomerado de viviendas de barrio de una población. Concretamente el castillo de Polán se encuentra hoy día a pocos metros de un colegio.
De la historia de este monumento poco se sabe. Se especula con su origen en el siglo XII con importantes reconstrucciones bajomedievales.
Lo que hoy se conservan son dos altas torres de mampostería de calicanto con algunas estructuras construidas con ladrillos.
La gran peculiaridad de las torres mencionadas es la existencia de contrafuertes convexos -a modo de torrecillas más delgadas- que se adhieren a su superficie y que presta un perfil lobulado muy espectacular que aumenta la sensación de altura y verticalidad.
Castillo de San Martín de Montalbán
El Castillo de San Martín de Montalbán o de Puebla de Montalbán o de Montalbán, a secas, es uno de los más espectaculares de la provincia de Toledo.
Se encuentra situado entre ambas poblaciones citadas en una propiedad privada y limitada su visita a los sábados excluyendo los meses de febrero a mitad de mayo.
Este castillo se encuentra no muy alejado de la famosa iglesia visigótica de Santa María de Melque, por lo que la visita a la fortaleza debe ir acompañada inexcusablemente por un paseo por el interior de esta joya del prerrománico español, cuyos orígenes siguen siendo inciertos y que para unos representa la iglesia de un monasterio visigodo contemporáneo a la ocupación musulmana de la península y para otros obra mozárabe del siglo IX.
Volviendo al castillo de San Martín de Montalbán, hay que decir que sus orígenes son inciertos. Para algunos autores podría ser obra visigoda. Aunque más bien parece que sus constructores originales fueron almorávides o almohades.
Con la reconquista del centro peninsular, Alfonso VII lo donó a los caballeros templarios.
La fortaleza es compleja en estructuras y sorprende la longitud perimetral que alcanza los 700 metros.
Los lienzos sur y este son los más altos y espectaculares pues encaran una llanura, siendo el lugar más factible para el ataque y obligado para la defensa. Sin embargo los lienzos norte y oeste apenas tienen construcción militar puesto que el acantilado sobre el río Torcón ya es defensa suficientemente inexpugnable.
Además, de la belleza del edificio como tal, es reseñable la del entorno y sus vistas desde el camino de ronda, al que se puede subir sin grandes dificultades por una escalera interior, son impresionantes.
Castillo de Barcience
El castillo de Barcience se ubica en lo alto de un cerro al norte de la localidad que le da nombre. El camino que nos lleva hasta él está rodeado por un espeso pinar que hace agradable su sinuosa subida.
No cabe duda que estamos ante una de las más fotogénicas fortalezas toledanas, pues su aspecto exterior es espectacular gracias a su buena conservación.
Se trata de una fortificación señorial encargada por la familia Silva, condes de Cifuentes sobre los posibles restos de un castillo anterior.
Tiene planta rectangular con dos cubos cilíndricos en las esquinas occidentales, una preciosa torre de homenaje en el vértice sureste y otra gran torre desmochada en la noreste.
Las tres torres que conservan en buen estado tienen la particularidad de estar rematadas por cuerpos o torrecillas superiores.
Si por algo es conocido especialmente el magnífico castillo de Barcience, es por su enorme y originalísimo león tallado en los muros de su torre del homenaje, que corresponden al escudo de la familia Silva.
El interior está completamente diáfano y sin uso alguno..
Castillo de San Silvestre de Novés
El castillo-palacio de San Silvestre se encuentra en el municipio de Novés, aunque perteneció al pueblo abandonado de San Silvestre.
Para llegar hasta él se parte de Novés por una pista que acompaña al arroyo San Silvestre. Hoy es de propiedad particular.
Tiene planta cuadrada y además de los cubos cilindricos de las esquinas también tenía torres en el centro de los muros. Dos son sus particularidades. La primera es la de carecer de torre del homenaje y la segunda, que su almenado se compone de merlones dobles.
Actualmente se conservan en buen estado dos de sus lienzos.
Castillo de Escalona
El castillo de Escalona, uno de los más bonitos de Toledo, tiene origen romano y posteriormente musulmán.
En el siglo XI fue tomado por Alfonso VI poco antes de la caída de Toledo. Juan II se la cedió a su condestable D. Álvaro de Luna. Tras su muerte, Enrique IV en 1470 (s. XV) lo donó a Juan Pacheco, marqués de Villena,. Es precisamente en el siglo XV cuando este castillo adquiere características palaciegas y señoriales y es reestructurado.
Las tropas de Napoleón reutilizaron parte de sus materiales para reforzar el puente que cruza el río Alberche.
Tuvo tres recintos. Sobresalen las ocho torres albarranas del segundo recinto. El palacio de Álvaro de Luna tiene una gran torre del homenaje de planta cuadrada y 22 metros de altura.
Castillo de Almonacid de Toledo
El Castillo de Almonacid de Toledo es una fortaleza de lejano origen musulmán (siglo IX) que pasó a manos leonesas de Alfonso VI en el siglo XI. Desde entonces sufrió modificaciones en la Baja Edad Media.
Hoy es de propiedad municipal e incluida en la lista roja del patrimonio de Hispania Nostra.
Su estampa, en lo alto de un cerro troncocónico, es espectacular y visible desde larguísimas distancias.
Quedan los muros carcomidos de mampostería salpicados de almenas y reforzados por algunas torres periféricas. La torre del homenaje se encuentra en medio del recinto.
Castillo de Peñas Negras
Otro de las fortalezas construidas para la protección de Toledo es la de Peñas Negras, cerca de Mora.
El origen de este castillo es árabe, del siglo X y fue conquistado por los cristianos dos siglos después y entregado a la Orden de Santiago.
Se trata de un castillo roquero alargado construido sobre una larga hilera de peñas oscuras (de ahí el nombre) con la torre del homenaje en el medio.
Castillo de Manzaneque
El de Manzaneque es un pequeño castillo señorial construido el llano, en el corazón de la población de Manzaneque, junto al Ayuntamiento al que pertenece en la actualidad.
Se trata de una obra del siglo XV encargada por Íñigo de Ávalos.
Es de planta rectangular, con la torre del homenaje ocupando una de las mitades. Su pintoresca estampa viene dada por el arco apuntado entre dos torres que cobija la entrada al mismo.
Castillo de Guadalerzas, Los Yébenes
El castillo de Guadalerzas es una propiedad privada situada en el término municipal de Los Yébenes, pero alejada unos 18 kilómetros de la población en dirección a Fuente del Fresno.
En este lugar existió una fortificación árabe que fue tomada por los ejércitos cristianos, que construyeron uno nuevo junto a él, allá por el siglo XII.
Su lugar estratégico, en el camino que conducía a Jaén y Córdoba (el corazón de Al-Andalus) favoreció que fuera empleado por las Órdenes de Calatrava, San Juan, Santiago.
En el siglo XVI se convirtió en colegio de doncellas nobles. En la actualidad se conserva todavía en aceptable estado, aunque su estado de abandono no presagia nada bueno.
Tiene planta rectangular con cubos cilíndricos en las esquinas y una voluminosa torre del homenaje en el centro.
Castillo de Orgaz
No se trata de una fortaleza roquera de utilidad militar sino un castillo señorial de los siglos XIV-XV, de estructura y decoración gótico-renacentista, erigido en el casco urbano de la población.
Tiene planta rectangular con torre de homenaje en una de las esquinas y un gran cubo semicilíndrico orientado al este, que se corresponde con el ábside de una capilla mudéjar que se encuentra embutida en el mismo.
De este castillo, estéticamente hablando, destaca la hermosura de los garitones y el juego de almenas, algunas de remate liso y otras con merlones piramidales. La puerta de acceso se encuentra en el muro sur y es de tipo renacentista, con arco de medio punto y una columna a cada lado.
Castillo de Seseña
Seseña es una localidad situada al norte de la provincia de Toledo, a unos 40 kilómetros -por carretera- de Madrid y a unos 50 de Toledo, conocida por la construcción de innumerables viviendas nuevas surgidas a la sombra del boom inmobiliario.
El castillo de Puñoenrostro de Seseña data originalmente del siglo XIV y siendo cedido por el rey castellano Enrique IV a Diego Arias Dávila. En la actualidad ejerce de vivienda particular dentro de una propiedad privada por lo que no es visitable.
Esta fortaleza contaba con antemuralla y foso. En cuanto a la planta es básicamente rectangular, con cubos cilíndricos en las esquinas. Esta disposición es alterada por una colosal torre del homenaje que se "come visualmente" al resto de la fortificación y que se ubicó en el costado occidental, en posición saliente. A su vez también tiene remates cilíndricos en sus vértices y una adarve amatacanado.
Castillo de Caudilla
En el capítulo de fortalezas en ruinas -en mejor o peor estado de conservación y consolidación- también la provincia de Toledo tiene varios. Más arriba abordamos las ruinas del castillo de Polán.
Ahora nos toca describir las melancólicas ruinas de lo que fuera castillo palaciego de Caudilla, mandado construir en el siglo XV por Don Hernando de Rivadeneira, Mariscal de Castilla.
Aunque se trataba más de un palacio que de una fortificación militar tuvo un papel relevante en los conflictos monárquicos y nobiliarios de la segunda mitad de la citada centuria
Debióser de planta rectangular, aunque su estado actual sólo permite ver parte del muro norte con una torre cilíndrica y algún resto de lo que debió ser la torre del homenaje.
Produce una extraña sensación de belleza y melancolía presenciar estos menguados restos del castillo de Caudilla condenados a morir en la inmensidad de una llanura de tierras de labor.
Otros castillos de Toledo
Es imposible concentrar es un solo apartado todos los castillos de Toledo. Hemos mencionado algunos de los más importantes, pero la nómina es mucho mayor.
Mencionamos, por esta razón, el castillo de Maqueda, con su planta ortogonal equilibrada gracias a los cubos de sus esquinas o el también el apreciable de Mascaraque o las románticas ruinas del castillo de Oreja, perteneciente a este pueblo abandonado cercano a Ontígola, situado sobre las peñas creando una estampa impactante.
No podemos olvidarnos del castillo de Oropesa, impecablemente restaurado, que sirve actualmente como Parador de Turismo.
Recintos amurallados
No debemos dejar de citar los recintos amurallados de Toledo y Talavera de la Reina, con sus puertas de origen musulmán y mudéjar.