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Guía del Arte Románico en la "Comarca de la Sidra", Asturias

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Iglesia monástica de San Pedro de VillanuevaSe sabe que la comarca conocida como "Comarca de la Sidra" al este de Oviedo y cuya capital es Villaviciosa (de la que nos ocupamos en otra sección) fue ya poblada por los romanos y que tuvo protagonismo durante el esplendor del reino asturiano y más tarde en siglos románicos.

Para esta sección del románico en la Comarca de la Sidra de Asturias hemos elegido cuatro edificios de las decenas que existen: Monasterio de Santa María de Valdediós, Valdebárzana y Santa Eulalia de Lloraza y el Monasterio de San Pedro de Villanueva.

Características del románico en la Comarca de la Sidra

Es ésta una zona de elevada concentración de románico. Encontramos en ella una gran variedad de soluciones no siendo monótono en absoluto. No obstante algunas características comunes son el carácter tardío de las construcciones y la similitud de las portadas, de gran belleza, y decoradas con con arquivoltas de ornatos geométricos y zigzagueados.

Monasterio de Santa María de Valdediós
Monasterio cisterciense de Santa María de ValdediósPara ir a este "valle de Dios" situado en el valle de Boides, no es necesario alejarse mucho de Villaviciosa, la capital de la comarca, pues se encuentra a no más de 10 km. en carretera.

El Monasterio cisterciense de Santa María de Valdediós visualiza la impresionante evolución arquitectónica medieval sufrida en tres siglos, los que van de finales del IX en que se construye el Conventín prerrománico de San Salvador de Valdediós y comienzos del XIII en que se edifica Santa María, de estilo románico evolucionado y estética cisterciense.

Románico en la Comarca de la Sidra: iglesia del Monasterio cisterciense de ValdediósSanta María se muestra como un monumental y austero edificio de tres amplias naves y poderosa cabecera triabsidal articulada por columnas y ventanas de medio punto.

La puerta occidental de la iglesia es un ejemplar imponente por sus grandes dimensiones y profusión decorativa, donde se repite el conocido y habitual motivo "asturiano" del zigzagueado y dientes de sierra.

Más información de Monasterio de Santa María de Valdediós

San Andrés de Valdebárzana
La iglesia de San Andrés de Valdebárzana presume de ser una de las pocas fechadas del románico asturiano.

Según consta en en una lápida del muro meridional, fue consagrada en el año 1189.

Es un edificio de una nave rematada en ábside plano. Por tanto, a pesar de ser obra del siglo XII avanzado, es una construcción todavía apegada a la tradición prerrománica en lo que a la cabecera respecta.

El ábside tiene un ventanal en el centro.

Puerta de San Andrés de ValdebárzanaLa portada occidental es similar a la que veremos en Narzana, al menos en estructura y morfología.

Los capiteles de la portada y de los ventanales, además de motivos vegetales, muestra un rico repertorio de animales, donde predominan las aves, leones y basiliscos.

Toda la fábrica es de mampostería salvo las esquinas y lienzos murales que cobijan la puerta y las ventanas.

Santa Eulalia de la Lloraza

La iglesia de Santa Eulalia, en La Lloraza (Villaviciosa) es una de las muchas gratas alegrías que nos concede el románico de la Comarca de la Sidra.

Este templo dedicado a la célebre mártir de Mérida debió construirse en los últimos años del siglo XII o comienzos del XIII. Su origen está ligado a una leprosería del Camino de Santiago.

Actualmente ofrece un impecable aspecto, en gran medida por la pulcrísima estereotomía de sus sillares de piedra arenisca y por la restauración realizada por Luis Menéndez Pidal y Álvarez en 1950 tras los desperfectos de la Guerra Civil.

Santa Eulalia de la Lloraza. Comarca de la SidraSu arquitectura es de la máxima sencillez: una pequeña nave unida a una cabecera de muro plano y bóveda de medio cañón apuntado. Cuenta dos portadas, la principal es la del lado oeste y una pequeña secundaria en el sur.

Este tipo de cabecera plana, como se ha indicado en distintas páginas de Arteguias es bastante habitual en el románico hispano.

En muchos territorios se da en templos muy tardíos y rurales, probablemente porque desde el punto de vista arquitectónico es menos complicado construir una bóveda de medio cañón que un cuarto de esfera.

Sin embargo, en otras latitudes, especialmente en Galicia, Asturias, aunque lo haríamos extensivo también a ciertas viejas ciudades y comarcas de León, Zamora e incluso Burgos, tales ábsides también estarían relacionados con la tradición tardoantigua y prerrománica hispana (visigoda, mozárabe y asturiana).

Ventanal del testeroDe hecho, El célebre catedrático de Historia del Arte, Isidro Bango Torviso demostró estadísticamente hace décadas que, por ejemplo en la provincia de Pontevedra, el número de ábsides románicos planos es bastante superior a los de planta semicircular.

El citado ábside de Santa Eulalia de Lloraza muestra un ventanal central de arquivoltas con dibujo zigzagueado de tradición anglonormanda sobre columnas con capiteles de motivos vegetales.

Por su parte, la portada oeste tiene tres arquivoltas semicirculares muy decoradas con ornato geométrico y vegetal, donde no falta el clásico zigzagueado. Los capiteles y canecillos del tejaroz son muy ricos en escultura donde aparecen aves, sirenas, figuras humanas, etc.

La entrada sur tan solo muestra una arquivolta
Junto al equilibrio de formas de su arquitectura, lo más destacable de esta buena iglesia de la Comarca de la Sidra es su magnífico arco triunfal de tres roscas, decoradas con motivos geométricos.

Los capiteles representan escenas de acusado simbolismo como personajes entre volutas, un león devorando aun hombre cabeza abajo, dos águilas o palomas combatiendo, así como y vegetales, etc.

Monasterio de San Pedro de Villanueva
Aunque Villanueva no está en la Comarca de la Sidra sino cerca de los Picos de Europa, en el concello de Cangas de Onís, incluimos aquí este señero edificio románico porque no está a más de 40 Km. de Villaviciosa.

San Pedro de Villanueva es la iglesia monástica de un monasterio románico que nació como cenobio en el siglo VIII, según la tradición.

Muestra una magnífica cabecera de tres ábsides. El central se encuentra seccionado por columnas que llegan hasta el alero. Una ventana con arquivolta sobre columnas se abre en su centro.

Portada de Monasterio de San Pedro de VillanuevaLos absidiolos son lisos salvo por sendas aspilleras que daban luz antes de ser cegadas.

La fábrica es de perfecta sillería, lo que imprime en sus volúmenes unas sobrias e imponentes formas arquitectónicas que contrastan con la delicadeza de su ornamentación y tallas, especialmente de la portada meridional, donde sobresale la temática galante e incluso amorosa, donde el amor y la caza son protagonistas.

 


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