Como estaba previsto y con una puntualidad
digna de admirar y agradecer a todos los asistentes, fuimos llegando
hasta el punto de encuentro previsto en la Glorieta del Conde de Casal,
donde tras los reencuentros y saludos pertinentes, iniciamos nuestro
camino hacia tierras valencianas, aprovechando como es habitual para
introducir nuestro viaje y, por supuesto, para realizar en áreas
de servicio intermedias las paradas técnicas reglamentarias.