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Sinagoga del Tránsito, Toledo

Introducción a la Sinagoga de Semuel ha-Leví (Nuestra Señora del Tránsito) de Toledo

Sinago del Tránsito - Museo SefardíLa sinagoga de Semuel ha-Leví, más conocida como El Tránsito, se encuentra ubicada en el barrio de la judería de Toledo, y en la actualidad es la sede del Museo Sefardí, una institución dedicada a la investigación y la divulgación del arte y la cultura de hispano-judía, que acoge a más de 300.000 visitantes anuales.

Las sinagogas en Sefarad

En las Partidas de Alfonso X (1252-1284) se define una sinagoga como:

Synoga es lugar do los judíos fazen oración, e tal casa como esta non pueden fazer nuevamente en ningund lugar de tratamiento nuestro Señorío, a menos de nuestro mandado. Pero la que avían antiguamente si acaesciesse que se derribassen pueden las fazer, e renovar en aquel suelo mis- mo: assí como se estavan, non las alargando más, nin las alçando, nin las faziendo pintar. E la Syno- ga que de otra guisa fuesse fecha deven la perder, e ser de la Eglesia mayor del lugar donde la fi- zieren (Partida VII, título XXIIII, ley IV).

En las ciudades de la Corona de Castilla, la sinagoga se estableció como una institución para la reunión y el culto fundamental en las comunidades judías de las ciudades.

La Sinagoga del Tránsito

Introducción

Fachada exteriorLa sinagoga del Tránsito es la mejor conservada de todas las que han llegado hasta nosotros en la Península Ibérica. Sin embargo, y a pesar de la importancia que los judíos tuvieron en la sociedad medieval peninsular, en su conjunto tan sólo se han conservado un total de seis sinagogas, una de ellas muy dudosa, que si han sobrevivido es porque fueron convertidas en iglesias tras la expulsión de los judíos en 1492.

Esta circunstancia explica, en parte, la falta de estudios centrados de forma específica en la arquitectura de estos edificios. Además de Nuestra Señora del Tránsito de Toledo, han llegado en un estado aceptable la sinagoga de Santa María la Blanca en la misma ciudad; la sinagoga de Córdoba (también conocida como Ermita de San Crispin); la iglesia del Corpus Christi de Segovia; la sinagoga de Tomar, en Portugal; y por último, quizás también haya que incluir la conocida como Sinagoga del Agua, en Úbeda (Jaén). Esta última fue descubierta por casualidad en el año 2010, pero la comunidad científica no se pone de acuerdo sobre el origen real de este edificio, al no existir evidencias arqueológicas y documentales suficientes como para afirmar que se trata de una sinagoga.

Ventanales del nivel superior con arcos polilobulados apuntados de origen almohadeAunque los ejemplos mencionados son demasiado escasos como para establecer una tipología general, el hebraísta Francisco Cantera observó que todas las sinagogas sefardís se organizan en torno a un eje central, oeste-este. El oeste quedaría definido por la bimah, la torre de lectura; y el este por el muro hacia el que se dirige la oración, donde se sitúa el 'aron, o el hekal armario o nicho, como ocurre en el Tránsito donde se guardan la Torá.

Construcción y fundación en la Edad Media

La sinagoga del Tránsito fue fundada por Semuel ha-Leví (ca. 1320 - ca.1362), tesorero del rey castellano Pedro I (1350-1356). Ya hemos visto como en las Partidas de Alfonso X se prohibió la construcción de nuevas sinagogas en el Reino de Castilla, algo que hay que entender dentro del férreo control que se estableció hacia las religiones minoritarias.

Muro oriental de la Sala de Oración de la Sinagoda del Tránsito, ToledoPero dentro de esta norma se incluía una provisión que permitía a la Corona establecer excepciones. Pedro I autorizó la construcción de este oratorio a modo de agradecimiento por la fidelidad que los judíos toledanos le habían demostrado en el conflicto que mantuvo con su hermano, Enrique II de Castilla (1368-1379).

Según las inscripciones del muro oriental de la sala de oración, la sinagoga fue fundada en el año 5122 según el calendario judío, que se corresponde a un periodo comprendido entre 1361 y 1362 de la era cristiana. Sin embargo, don Leopoldo Torres Balbás, y junto a él gran parte de la historiografía, considera que el edificio se construyó entre 1355 y 1357. Este baile de fechas responde a que según la crónica de Pedro I escrita por el canciller real Pedro López de Ayala, a partir del año 1360 Semuel ha-Leví fue encarcelado y torturado, acusado de haber robado parte del tesoro real. Sin embargo, hay estudios que demuestran que el tesorero cayó en desgracia a mediados de 1361, y que debido a la distancia cronológica con la que se escribieron los hechos narrados (ca. 1369), Pedro López de Ayala confundió las fechas. Por este motivo, en la actualidad muchos autores, como el profesor Juan Carlos Ruiz Souza, aceptan las fechas de que rezan las inscripciones del edificio. El debate sobre una cronología tan reducida no es baldío, pues, si se aceptan las fechas de 1361 y 1362, se acepta también que la sinagoga fue construida después de concluirse el palacio y el convento de Santa Clara en Tordesillas, con el que se establecen muchas semejanzas formales, sobre todo en las yeserías que decoran la sala de oración, hasta el punto de que se ha afirmado que fueron realizados por los mismos artífices, procedentes del reino nazarí de Granada, con el cual Pedro I mantenía magníficas relaciones diplomáticas.

La sala de oración

Sala de OraciónEl aspecto exterior de la sinagoga del Tránsito es austero, en contraste con la riqueza decorativa de la gran sala interior. En parte, esto responde a la prudencia que aconsejaba las exigentes normas sobre la construcción de sinagogas recogidas en las Partidas de Alfonso X; pero también hay que tener en cuenta el influjo de la arquitectura hispanomusulmana, que fue la preferida por los sefardís.

El edificio original tiene planta rectangular. La gran sala de oración es de una única nave, y recuerda a los grandes palacios castellanos del siglo XIV. Tiene unas dimensiones aproximadas de 23 metros de largo, 9 metros de ancho y 17 de alto.

Libro: ICONOGRAFÍA Y SIMBOLISMO ROMÁNICOLa sala se encuentra cubierta por una impresionante armadura ochavada de par y nudillo, y se abre al exterior por medido de diferentes arcos situados en la parte superior, que permiten la entrada de luz natural. La parte superior del muro sur se abre la matroneum o galería de mujeres, con entrada independiente, creando un espacio separado para la oración, pero abierto a la sala principal por medio de cinco ventanas, lo que permitía seguir el culto desde un espacio propio.

La decoración

Magníficas yeserías policromadasLa decoración se centra en la parte superior de la sala, en la galería de mujeres y, sobre todo, en el muro oriental, a donde se dirige la oración, que se encuentra recubierto por yeserías policromadas prácticamente en su totalidad.

Este muro se encuentra dividido en tres paños rectangulares, el central más ancho y con una decoración más rica. En su conjunto los tres paños se encuentran rodeados de una cenefa epigráfica con citas de los Salmos. Se remata con una cornisa de mocárabes, que a su vez los separa los tres paños del friso decorativo que rodea los cuatro muros de la sala.

Toda la decoración evidencia una influencia de modelos nazaríes y sevillanos, que encontramos también en el palacio y el convento de Santa Clara de Tordesillas. En ambos espacios se observan muchos elementos propios del arte hispanomusulmán, como la decoración vegetal con formas orientalizantes, el empleo de yeserías, o el horror vacui.

Muro oriental de la sala de oración de la Sinagoga del Tránsito, ToledoLos paños laterales tienen una decoración vegetal, consistente en brotes vegetales ascendentes de donde crecen estilizadas hojas y piñas, que quedan encerradas en el interior de los círculos que forman los tallos. En la parte inferior de cada paño hay una placa fundacional, que alude a la fecha de construcción de la sinagoga y al papel de Semuel ha-Leví. Sobre cada placa se abre un arco de medio punto, que alberga un escudo de la Corona de Castilla y León.

En la parte baja del paño central se abren tres pequeños arcos polilobulados, sostenidos por estilizadas columnas, que dan paso al hekal, el espacio para guardar los Rollos de la Ley. Por encima de estos tres arcos se encuentra un paño de sebka con una red de rombos formada por series de arcos superpuestos, en cuyo interior hay decoración vegetal, policromada en negro, rojo y verde. Este paño central se encuentra rodeado de una doble cenefa epigráfica con versos del Antiguo Testamento.

En la parte superior de los cuatro muros hay un friso decorativo, en donde se alternan pequeñas ventanas que se asoman al exterior que permiten la entrada de una luz cenital por medio de celosías de yeso, con arcos polilobulados ciegos que apoyan sobre dobles columnas, todo ello con una amplia decoración de yeserías policromadas en rojo, verde, negro, azul y blanco, que muestra formas vegetales como hojas o piñas.

Las yeserías de la galería de mujeres

Yeserías de la galería de mujeresLas yeserías que decoran la galería de mujeres son las que mas han sufrido de todo el edificio, debido a que este espacio fue utilizado en el siglo XVI como hospital y posteriormente como residencia de los sucesivos sacristanes de la parroquia. No obstante, gracias a los sucesivos trabajos de arqueología e investigación, se han podido recuperar muchos de los elementos originales, y se han restituido a sus lugares originales.

Esta decoración está compuesta fundamentalmente por textos del Éxodo, ubicados en la entrada a la galería, y por una cenefa decorativa que se encuentra en la parte superior de la sala, con citas de los Salmos y decoración vegetal.

La armadura

ArtesonadoLa sala se encuentra cubierta por una armadura de par y nudillo, ochavada, y ricamente policromada. Se trata de una estructura de madera conífera resinosa, que se encuentra policromada en su totalidad, con formas estrelladas que representan conceptualmente el cielo, y decorada con láminas de estaño. Las armaduras de par y nudillo llevan una viga en la parte superior denominada hilera, que recorre toda la estructura a lo largo. A ambos lados de la hilera hay otros maderos oblicuos denominados pares o albardas. Los pares se mantienen muy próximos unos a otros, con un extremo apoyando en la hilera y el otro en el estribo.

La estructura se refuerza por unas vigas o tirantes, que en el Tránsito son dobles y apoyan sobre unas ménsulas situadas en la solera, la base de toda la estructura. El trasdós de los pares se forra con una tabla, sobre la que se coloca la teja en el exterior. En la Península Ibérica se conservan muchas armaduras de este tipo, por lo que debieron de ser muy abundantes.

En el caso del Tránsito, para mejorar la conservación de la armadura, hay una segunda capa con pares colocados en una posición más oblicua y que quedan ocultos a la vista, aunque se encuentran sujetos igualmente a la hilera por encima de los pares visibles.

Sobre estos pares ocultos se coloca una tabla, que contribuye eficazmente a impermeabilizar la estructura. Todo esto se observa muy bien en la maqueta que se expone en el interior de la antigua sala de oración.

La fortuna del edificio en la Edad Moderna

Puerta plateresca de la sacristíaEn 1494, tan sólo dos años más tarde del decreto de la expulsión de los judíos firmado por los Reyes Católicos, el edificio se entregó a la orden de Calatrava, instalándose allí el Priorato de San Benito. La gran sala principal fue reconvertida en una iglesia cristiana, consagrada a San Benito, para uso exclusivo de la orden. El espacio reservado a las mujeres y a la enseñanza fue utilizado como hospital de los caballeros de la orden y, más tarde, como vivienda del sacristán. Sobre el muro oriental se colocó un retablo, y las ventanas de la galería superior se cerraron.

En este momento cuando se creó una magnífica puerta plateresca a la sacristía. Se trata de un vano adintelado flanqueado por por dos pilastras encapiteladas y frisos con escudos. Encima hay un frontón circular con el escudo de los Guzmanes.

Junto a esta puerta se abrió un arcosolio en la parte baja del muro sur, destinado a dar culto a una imagen mariana. Bajo este arcosolio se colocó, ya en el siglo XVII, el cuadro del Tránsito de la Vírgen del pintor toledano Juan Correa de Vivar, que en la actualidad se conserva en el Museo Nacional del Prado. La obra fue encargada por don Íñigo de Ayala y Rojas, un caballero de la Orden enterrado en la misma iglesia, para ser colocado en la iglesia, de donde deriva el nombre actual de esta antigua sinagoga.

Siglos XIX y XX

Candelabro judío de siete brazos en el Museo SefardíEn el contexto de la Guerra de la Independencia (1808-1814) el edificio, reducido a una simple ermita como consecuencia del declive de las órdenes militares, fue usado como barracón militar, volviendo a ser usado como ermita hasta la Desamortización (1836-1837). Fue a lo largo de todo este siglo cuando más sufrió el edificio, y se perdieron la mayoría de las yeserías que decoran sus muros. El 1 de mayo de 1877 fue declarado Monumento Nacional, lo que le salvó de la ruina definitiva, pues a raíz de esto, se sucedieron diversas campañas de restauración.

El Museo Sefardí

En 1964 se decidió crear un Museo Sefardí, dentro del interior del edificio histórico del Tránsito. Cuatro años más tarde la institución pasó a denominarse Museo Nacional de Arte Hispanojudío, aunque en la actualidad ha vuelto a recuperar su denominación primigenia. Se trata de una institución gestionada por la Subdirección General de Museos Estatales, que muestra, a través de restos arqueológicos y vestigios materiales diversas facetas del arte y la cultura hispanojudía.


(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
Víctor López Lorente)


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