Guía monumental y turística de Los Balbases, Burgos
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Introducción
A poco más de 10 kilómetros al sur de Castrojeriz y a unos 35 al oeste de Burgos, la encantadora villa de Los Balbases llama la atención desde la lejanía por su peculiar configuración urbana, quedando dividido en dos barrios separados entre sí por el arroyo de la Garzona y coronado cada uno de ellos por su iglesia, a cual más monumental.
Y es que aunque hoy se trata de la típica localidad castellana bastante venida a menos, presume de una historia dilatadísima que se remontaría a la Alta Edad Media, apareciendo citada nada menos que en el Cartulario de Arlanza (926). Posteriormente en 1135 el Rey Alfonso VII concedería a la villa un ventajoso fuero buscando su rápida repoblación, viviendo un primer momento de esplendor hasta el punto de que sería el lugar elegido por la Reina Berenguela de Castilla (madre de Fernando III El Santo) como su lugar de retiro veraniego.
Más allá de su importancia medieval por la cercanía al Camino de Santiago y a las rutas del comercio de la lana, la localidad viviría un segundo renacimiento en época de Felipe II, cuando se concede el Marquesado de Los Balbases a Ambrosio de Spínola, capitán general durante las campañas de Flandes e inmortalizado tanto por Rubens en forma de retrato, como por Velázquez como uno de los protagonistas en la celebérrima obra "La Rendición de Breda".
Además de sus dos casi catedralicias iglesias, conserva Los Balbases una buena nómina de casas blasonadas y varias puertas de la primitiva muralla que abrazaría cada uno de sus barrios.
Iglesia de San Millán de Los Balbases
En la parte más elevada del barrio occidental de la villa y rodeada de bodegas subterráneas, la iglesia de San Millán es una soberbia construcción gótica levantada sobre los restos de una anterior tardorrománica del siglo XIII como queda atestiguado por la portadita del muro oeste.
Presenta una planta de tres naves rematadas en otros tantos ábsides de planta poligonal reforzados con contrafuertes y ventanales con tracería tetrafoliada. Al exterior, además de la torre campanario con ciertos aires defensivos elevada a los pies de la nave, destaca su portada principal, orientada al sur y bastante erosionada en la actualidad.
Presentada sobre un cuerpo en resalte rematado en forma de gablete triangular, despliega hasta seis arquivoltas apuntadas todas ellas cuajadas de maltrechas esculturas en posición longitudinal respecto a la rosca del arco. De esta colección escultórica es ciertamente complicado identificar a los personajes representados dado su altísimo grado de deterioro y erosión. No obstante se observa en una de las arquivoltas todo un conjunto de ángeles. En otra a difuntos saliendo de los sepulcros para el Juicio Final y es posible que otras arquivoltas mostrasen santos y santas como ejemplos de los bienaventurados. En otra de las arquivoltas se aprecian dos Tetramorfos. Otro elemento figurado que se identifica con claridad es una Anunciación situada entre los relieves de las columnillas
La fachada oeste muestra partes de muy distintas época. Si, como ya indicamos anteriormente, la puerta es tardorrománica (desgraciadamente los fustes de las columnas han desaparecido y los capiteles están muy deteriorados) la reconstrucción posterior se aprecia en el rosetón con tracerías góticas flamígeras muy tardías (siglo XVI).
Al interior se observa una similar reconstrucción que la de San Esteban; elevación del templo mediante la utilización de los arcos tardorrománicos como base para levantar a mayor altura las nuevas bóvedas de crucería.
Destaca su retablo mayor, donde destacan ocho tablas hispanoflamencas sobre la vida y milagros de San Millán de la Cogolla obra del pintor Alonso de Sedano. Igualmente es digno de reseñar el artesonado gótico-mudéjar del coro, redescubierto durante una restauración en los años 70 del siglo XX y en el que aparecen representadas escenas campestres y cinegéticas que en cierto modo recuerdan al artesonado del claustro del Monasterio de Silos.
Iglesia de San Esteban de Los Balbases
Coronando el otro de los barrios que conforman en núcleo de Los Balbases, la iglesia de San Esteban arquitectónicamente resulta más monumental aún que la de San Millán, presentando un aire claramente fortificado gracias a su torre campanario almenado.
Su origen es tardorrománico, del siglo XIII como se constata en los detalles escultóricos de las portadas. Si bien fue objeto de una gran reconstrucción y ampliación en los siglos XIV y XV. EL resultado es un enorme edificio de tres amplias naves, crucero marcado en planta y en alzado y cabecera poligonal.
Se accede a través de una escalinata desde su
costado occidental construida por la
familia Hernaltes y de Francisco Bocos, en la segunda mitad del siglo
XVIII.
La portada principal presenta arquivoltas apuntadas aunque en este caso sin los alardes escultóricos de su vecina de San Millán puesto que es más antigua, de avanzado el siglo XIII. Muestra arquivoltas apuntadas sobre columnas. En los capiteles se combina hojarasca gótica con elementos iconográficos tardorrománicos como un caballero sobre un grifo, lucha de leones, centauros, dragones, arpías, aves, etc. Todo resulta bastante confuso por el mal estado de la piedra caliza porosa empleada.
La iglesia de San Esteban de Los Balbases contaba con otra puerta en el lado sur, más pequeña y actualmente cegada, también del siglo XIII. Igualmente sus capiteles desarrollan temas propios del tardorrománico castellano con algunas indudables influencias silenses: arpías y dragones, un combate contra un dragón, un ejercicio de lucha tipo pancracio, etc.
Al interior llaman la atención sus proporciones totalmente catedralicias. Se aprecian perfectamente los arcos formeros y los pilares con columnas tardorrománicas del siglo XIII. Si bien en época posterior se elevaron muros sobre dichos apoyos para alzar mucho más arriba bóvedas góticas.
En el ámbito de la imaginería: destaca un Calvario gótico y un Cristo del siglo XIII
Su retablo mayor es de finales siglo XVII, obra de José Carcedo, donde fueron adaptadas doce tablas hispanoflamencas del siglo XV atribuidas al artista anónimo conocido como Maestro de Los Balbases. Fue restaurado en 2010.
A su vez, el templo cuenta con una enorme colección de piezas litúrgicas y artísticas que en algún momento han llegado a estar hasta musealizadas. Se ubican en la sacristía.
Autor del texto del artículo/colaborador
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)