Viajes guiados
 PÁGINA DE INICIO 

 

Guía del Castillo de Argüeso, Cantabria

Introducción

Coronando un redondeado cerro que domina la población del mismo nombre, el Castillo de Argüeso, también denominado de San Vicente, se sitúa en el extremo sur de Cantabria, dentro de la Hermandad de Campoo de Suso y a escasa distancia de los límites provinciales palentinos.

Castillo de Argüeso, Cantabria

Se trata junto al de San Vicente de la Barquera del único caso de fortaleza roquera y defensiva dentro de territorio cántabro, donde sí abundan las torres palaciegas más o menos fortificadas de origen señorial (la mayoría bajomedievales), pero son escasísimos los castillos puramente defensivos. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1983.

Castillo de Argüeso desde el suroeste

Libro: ICONOGRAFÍA Y SIMBOLISMO ROMÁNICOSu razón de ser se justifica por su estratégica posición desde la que se dominaba tanto el paso natural de Cantabria hacia la Meseta como las rutas de trashumancia hacia los fértiles valles del Ebro al este y del Saja al oeste; siendo probablemente éste el origen del primer asentamiento fortificado que, ya desde el siglo IX, consta que existía en el lugar y que probablemente se componía de una torre de vigilancia, una pequeña capilla y alguna infraestructura auxiliar destinada a cobijar a la modesta guarnición a cargo de su defensa.

Entrada al castillo de Argüeso

Testimonio de este primer asentamiento son los restos de la citada capilla altomedieval bajo la advocación de San Vicente apreciables en los sótanos de la torre sur; así como una necrópolis conformada por unas diez tumbas de lajas canónicamente orientadas en sentido este-oeste y de la que, en recientes trabajos arqueológicos, pudo recuperarse un esqueleto que reveló, tras ser sometido a la prueba del Carbono 14, que se trataba de un joven de entre 25 y 30 años que vivió hacia el año 850 (siglo IX).

Restos arqueológicos de la original ermita de Argüeso

El Castillo de Argüeso fue solar de la familia De La Vega, influyente linaje nobiliario en tierras cántabras, burgalesas y palentinas que acabó entroncando con la familia Mendoza en virtud del casamiento de Leonor de la Vega (conocida como "la Leona de Castilla) con Diego Hurtado de Mendoza, matrimonio del que nacería Íñigo López de Mendoza I Marqués de Santillana.

Castillo de Argüeso desde el norte

Convertido en importante bastión de la familia Mendoza en el contexto de sus continuas luchas nobiliarias contra los Manrique, ya en el siglo XV y de la mano de los Reyes Católicos fue creado el Marquesado de Argüeso.

Ya recientemente, tras décadas de abandono y progresivo deterioro, fue cedido por su última propietaria en 1962 al municipio de la Hermandad de Campoo de Suso con la idea de proyectarse en él un Parador de Turismo que no llegó a prosperar. En 1998 y con la ayuda del Gobierno de Cantabria, fue sometido a una profunda restauración que se prolongó casi durante 15 años hasta quedar como hoy lo disfrutamos, acogiendo además de visitas turísticas, diversos actos culturales.

Patio de armas

La parte de más antigua de la fortaleza se corresponde con la torre sur, erigida hacia el siglo XIII sobre los restos de la capilla de San Vicente y cuyos restos arqueológicos resultan aún apreciables en el sótano. Poco después, ya entrada la decimocuarta centuria sería levantada la torre norte, reforzando el carácter fortificado del castillo.

Terraza de la torre norte

Llama la atención que ambas torres no fueran concebidas respetando una cierta simetría, circunstancia que se explica tanto por los condicionamientos físicos del abrupto solar sobre el que se asienta, así como por la intención de no taparse entre sí la línea de visión y dominar mucho más terreno.

Paisaje que circunda el castillo de Argüeso

Ambas torres, de perfil prismático, fueron realizadas mediante paramentos a base de mampostería y sillarejo con refuerzos de sillares más sólidos y mejor escuadrados en ángulos y vanos.

Torre norte

A lo largo de los muros de las torres se abren pequeños vanos apuntados y aspilleras, disponiéndose en alto las entradas a cada una de ellas con la idea de ser solo accesibles mediante escalas portátiles, reforzándose así su naturaleza y funcionalidad defensiva.

Cuerpo central con ventanales y matacán

Ya en el siglo XV una vez establecido en él la sede del Marquesado de Argüeso y alejada toda amenaza bélica, el castillo trató de reinventarse y convertirse en un espacio más residencial y palaciego, para lo cual, ambas torres quedaron unidas entre sí mediante un cuerpo intermedio de tres plantas en los que se habilitaron diferentes salones para fastos y recepciones.

Espacio interior

En esta misma campaña se dotó al conjunto de un potente cinturón amurallado de gran grosor a modo de barbacana que, aprovechando la propia fisionomía del cerro, cerraba el actual patio de armas, siendo accesible a través de un arco apuntado protegido por un matacán de madera sostenido por ménsulas.

Llegada al castillo de Argüeso

En la actualidad tras la concienzuda y admirable restauración y rehabilitación, el castillo de Argüeso luce majestuoso gracias también al precioso telón de fondo paisajístico que constituye su entorno. Al interior, más allá de sus vistas sobre la cabecera del Ebro de cuyo nacimiento en Fontibre le separan unos pocos kilómetros, resulta muy reseñable la minuciosa labor en madera de toda su estructura interna, obra del taller de Tomás Sobaler.

Castillo de Argüeso: patio de armas

 

(Autor del texto del artículo de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)

 


Libros, Seminarios y
Viajes de Arteguias