Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Ruta de Almanzor por el sur de Soria, 13 de julio de 2019
El pasado sábado día 13 de febrero tuvo lugar la II Edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS titulado "La Ruta de Almanzor por el sur de Soria", un itinerario que nos llevó al encuentro de varias de las plazas sorianas que recorrería el histórico caudillo árabe tras su última campaña de asalto a San Millán de la Cogolla hasta su muerte y posterior traslado de su cuerpo sin vida a Medinaceli.
Como estaba previsto, el autobús salió desde la madrileña Avenida de América para, tras la pertinente parada técnica, llegar a nuestro primer destino temático de la ruta, que no era otro que la población de Andaluz, en la actualidad una aldea muy venida a menos a orillas del Duero pero, en tiempos medievales, cabeza de una Comunidad de Villa y Tierra que además presume de ser la primera población soriana en recibir un Fuero en el año 1089.
Testimonio de ese esplendoroso pasado es la iglesia de San Miguel, situada en la parte más elevada del caserío y que tuvimos la ocasión de visitar al detalle, comenzando por el interesantísimo lapidario expuesto en una estancia habilitada en el costado norte del templo y, por supuesto, su conocida galería porticada, de las más interesantes de la provincia.
Desde Andaluz, en apenas diez minutos llegamos a uno de los epicentros de nuestra ruta como es Berlanga de Duero, cabeza de comarca y villa que tras su esplendor de la Edad Media, gozó de un segundo renacimiento durante la Edad Moderna que si bien supuso la pérdida de buena parte de sus construcciones medievales, ha sabido conservar buena parte de su legado monumental, el cual pudimos disfrutar.
Iniciamos nuestra visita por el castillo, emplazado sobre un promontorio que domina a un lado la población y al otro la hoz del río Escalote. Sobre el terreno tuvimos la ocasión de diferenciar entre el primitivo castillo altomedieval y las reformas posteriores que han dado como resultado una peculiar fisionomía de "un castillo dentro de otro castillo".
Posteriormente quien así lo deseó, ascendió hasta la torre del homenaje, donde pudo disfrutar de amplísimas vistas de la población y de toda la comarca.
Descendiendo de la fortaleza explicamos también el monumental lienzo (único resto conservado) del Palacio de los Marqueses de Berlanga y, desde ahí, nos encaminamos al corazón de la población para visitar la colegiata de Santa María del Mercado, prototípico ejemplo de iglesia-salón "hallenkirche".
Antes de abandonar Berlanga de Duero no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar un interesantísimo tímpano románico empotrado en uno de los muros exteriores del Convento de las Madres Concepcionistas. Este tímpano, reaprovechado de alguna de las numerosas parroquias románicas con que contaría Berlanga, es uno de los más interesantes iconográficamente hablando del románico soriano.
Cuando comenzaba a descargar una tormenta que ayudó en parte a aliviar las altas temperaturas, regresamos hacia el autobús para dirigirnos a comer a la cercana población de Casillas de Berlanga, punto más que idóneo para continuar la ruta de tarde.
La jornada de tarde la iniciamos visitando la iglesia de San Miguel Arcángel de la vecina localidad de Caltojar, un templo que llama la atención porque, pese a su carácter eminentemente rural, se sale del modelo de sencillez y sorprende al visitante por su monumentalidad, su estructura de tres naves, su potente cabecera y por su personalísima portada dotada de pinjante, un alarde constructivo no tan habitual en el románico.
Desde Caltojar y a través de una carretera tan sinuosa como pintoresca que recorre los valles que probablemente surcarían las huestes de Almanzor, llegamos a Medinaceli, punto final de la ruta pero donde aún quedaban sorpresas monumentales que visitar.
Tras una parada técnica en los bares y cafeterías cercanos al parking de la población, nos dirigimos a su preciosa plaza mayor para comentar sus construcciones más señeras como la alhóndiga y, a continuación, acceder al suntuoso Palacio Ducal, en el cual, se expone un interesantísimo mosaico romano.
Continuamos callejeando por la población hasta desembocar en la Plaza de San Pedro, donde también se expone -debidamente protegido- otro fragmento de mosaico. Además, desde una de las callejuelas que desembocan en la plaza pudimos disfrutar de unas buenas vistas del castillo heredero de la primitiva Alcazaba a la que sería trasladado el cuerpo sin vida de Almanzor.
Como inmejorable colofón a una jornada cargada de historia y arte, la última visita en Medinaceli tuvo como escenario el famoso arco romano, donde explicamos las diferentes teorías sobre su funcionalidad.
Desde Medinaceli iniciamos nuestro recorrido de regreso a Madrid, donde llegamos según el horario previsto. Muchas gracias a todos por vuestra compañía y que tengáis buen verano.