Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Ruta del Románico en La Alcarria y el Alto Tajo, 4 de mayo de 2019
El sábado día 5 de mayo tuvo lugar la segunda edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS "El Románico en La Alcarria y en el Alto Tajo", el cual nos llevó a conocer una de las capitales históricas de La Alcarria como es la monumental Brihuega, y dos de los hitos monumentales más relevantes del Parque Natural del Alto Tajo, como son el recóndito monasterio de Buenafuente del Sistal y la villa de Cifuentes.
Fue en viaje en el que, además de disfrutar de un fantástico clima primaveral, pudimos comprobar de primera mano como Guadalajara, en contra de lo que puede parecer para quien circula por la monótona artería de comunicación que constituye la autovía A-2, es una provincia riquísima en contrastes, de paisajes bellísimos y de marcado carácter montañoso.
Así, tal y como estaba indicado y con una puntualidad digna de agradecer, salimos desde la madrileña Avenida de América para, en poco más de una hora, llegar a nuestro primer destino en Brihuega, donde realizamos la parada técnica de la mañana antes de iniciar nuestro itinerario monumental.
Nuestra primera visita en la villa briocense fue la iglesia de San Felipe, quizás la más conocida al situarse a pie mismo de carretera y ofreciendo una estampa de lo más airosa. En ella, tanto al interior como al exterior, pudimos entender ese estilo de transición entre el románico y el gótico que caracterizan los templos de Brihuega, amén de introducir la figura histórica de Rodrigo Jiménez de Rada, personalidad decisiva en el desarrollo de la población.
Desde ahí y ya intramuros nos desplazamos al centro mismo de la población para conocer las llamadas "Cuevas Árabes", un sugestivo entramado de galerías subterráneas de origen medieval y que despertaron la curiosidad de todos los asistentes.
Continuando por las cuidadas calles de la villa llegamos a la que probablemente es la zona de mayor interés de la localidad en la que la iglesia de Santa María de la Peña y el castillo de Peña Bermeja conforman un binomio monumental de gran belleza.
En primer lugar accedimos a la iglesia de La Peña, donde tras comentar sus particularidades arquitectónicas y la iconografía de sus capiteles figurados, tuvimos la oportunidad de acceder a la cueva abierta al valle del Tajuña en la que, según la leyenda, se produjo la conversión de una princesa musulmana dando lugar a la construcción del templo.
Tras ello, visitamos el castillo de Peña Bermeja, un monumento cerrado al público durante muchos años y que, por fortuna, ha sido recientemente rehabilitado.
Gracias a estas intervenciones pudimos disfrutar de su salón noble, de su elegante capilla del siglo XIII y, por supuesto, de las maravillosas vistas de La Alcarria que se contemplan desde la terraza superior.
Por último, ya de camino al autobús, aprovechamos para comentar la muy reformada iglesia de San Miguel, así como para hacer acopio de productos típicos de la zona en una afamada tienda contigua, llevándonos como dulce recuerdo mieles alcarreñas de diversos tipos, caramelos, chocolates, etcétera.
Tras despedirnos de Brihuega y disfrutar de una comida al aire libre en la localidad de Anguita, nos despedimos de la comarca de La Alcarria para, a través del nudo de comunicaciones que es Alcolea del Pinar, ingresar en el Parque Natural del Alto Tajo camino del Monasterio de Buenafuente de Sistal.
Más allá del indudable atractivo de este remoto cenobio cisterciense femenino, uno de los alicientes de su visita es también el disfrute del exuberante paisaje que lo rodea; una zona totalmente despoblada entre valles, colinas y pinares que causaron admiración entre nuestros acompañantes.
Ya en el Monasterio de Buenafuente y tras comentar sus características arquitectónicas, accedimos al interior para visitar la propia fuente que da nombre al cenobio, así como para explicar sus particularidades constructivas.
Desde Buenafuente de Sistal emprendimos rumbo oeste para dirigirnos a nuestra última etapa de la jornada y que no era otra que la villa de Cifuentes, señorío de Doña Mayor Guillén de Guzmán y que, al igual que ocurre con Brihuega y Jiménez de Rada, es imposible entender la importancia de la población sin su figura benefactora.
En Cifuentes, tras una necesaria parada técnica, nos adentramos en su caserío hasta llegar a la parroquia del Salvador, una monumental construcción de finales del siglo XIII con todas las características del gótico incipiente, pero que en su fachada norte conserva la que quizás es la portada medieval más interesante de la provincia de Guadalajara.
Se trata de una portada que, pese a su cronología ya gótica, fue concebida siguiendo parámetros formales propios del románico; presentando un repertorio iconográfico de lo más interesante y que frente a ella fuimos desgranando casi figura a figura.
Ya atardeciendo, regresamos al autobús para, tras realizar una última parada técnica a la altura de Almadrones, retornar a Madrid. Muchas gracias a todos por vuestra asistencia.