Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Camino de Santiago en León. 8, 9 y 10/07/22
Durante el fin de semana del viernes 8 de julio al domingo 10 tuvo lugar el esperadísimo Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta de los Monasterios e Iglesias Mozárabes y Románicas en el Camino de Santiago de León", un itinerario que, siempre con la Ruta Jacobea como eje, nos permitió recorrer casi de este a oeste la extensa provincia leonesa al encuentro de varios de sus monumentos más señeros tanto desde el punto de vista histórico como artístico.
El viernes día 8 salimos de Madrid puntuales para iniciar nuestra ruta ya con un plato fuerte, como es el Monasterio de San Miguel de Escalada, una de las construcciones más relevantes y particulares del altomedievo hispano.
Frente a él tuvimos ocasión de exponer tanto sus particularidades arquitectónicas como las razones que justifican la existencia de una obra así en latitudes tan norteñas, por supuesto, no sin antes poner el común las diferentes nomenclaturas que la historiografía del arte ha ido dando a estas construcciones de principios del siglo X.
Desde San Miguel De Escalada y siempre con el Camino de Santiago a nuestra vera, emprendimos rumbo oeste para adentrarnos en la histórica comarca de la Maragatería y llegar a comer a Astorga, cuyos monumentos ocuparían el resto de la jornada.
Con la ayuda de un guía oficial y tras introducir frente a su muralla romana el contexto histórico, iniciamos nuestro recorrido urbano por el Museo Catedralicio, uno de los más interesantes de Castilla y León al albergar en su interior auténticas joyas de las artes aplicadas medievales como la famosa arqueta de San Genadio o la Cruz Relicario medieval de oro, perlas y piedras preciosas.
Posteriormente accedimos al interior de la propia catedral para comentar su arquitectura gótica así como las interesantísimas capillas laterales que jalonan sus tres naves.
Posteriormente y tras un tiempo de libre disposición, visitamos el Palacio Episcopal, una de las obras más conocidas del universal arquitecto Antoni Gaudí y que junto a la seo conforma uno de los binomios monumentales más fotografiados del Camino de Santiago.
En el Palacio Episcopal, además de sumergirnos en su dilatada
historia, pudimos también admirar numerosas piezas expuestas
en el Museo de los Caminos que acoge en sus salas.
Desde Astorga, continuando siempre hacia el oeste, llegamos al corazón mismo del Bierzo para pasar la noche en un hotel de Cacabelos.
La jornada de sábado, desafiando las altas temperaturas, iniciamos nuestra ruta visitando uno de los monumentos más esperados de la ruta, la iglesia de Santiago de Peñalba.
Para llegar hasta ella fletamos dos microbuses capaces de remontar las estrechísimas y montaraces carreteras que se adentran el lo más profundo de los Montes Aquilanos, concretamente en el llamado Valle del Silencio, un recorrido tan espectacular que constituye un aliciente en sí mismo.
En Peñalba de Santiago nos adentramos por sus preciosas callejas que le han hecho acreedor a formar parte de la selecta red de "Los Pueblos Más Bonitos de España" hasta llegar a su iglesia, donde tras explicar detenidamente el exterior incluida su icónica portada, acceder al interior en grupos para así, pese a los andamios instalados para la restauración de sus valiosas pinturas, hacernos perfecta idea de su planimetría y alzado
.
Tras un breve tiempo de descanso, regresamos a los microbuses-lanzadera para visitar el otro gran atractivo monumental del Valle del Silencio: el antiquísimo Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza, un enorme complejo monástico levantado en los siglos del románico y objeto de numerosas reformas hasta el mismo siglo XVIII.
En él, con la compañía y las explicaciones de su guía oficial, recorrimos sus diversas estancias hasta acabar en su iglesia románica, sobria pero de lo más auténtica.
De regreso a Ponferrada y tras la comida en un céntrico restaurante, iniciamos la jornada de tarde visitando un interesantísimo enclave berciano que en ocasiones tiende a quedar fuera de las rutas turísticas y que bien merece una visita como es Corullón.
En Corullón y también de la mano de su responsable de turismo, visitamos en primer lugar la iglesia de San Miguel, fotogénica e interesantísima a la entrada de la localidad, con algún guiño más que evidente a San Isidoro de León.
Ya en el centro urbano y accesible desde la plaza, conocimos la segunda iglesia románica de la localidad, dedicada a San Esteban y que cuenta con elementos de lo más interesantes del románico pleno.
Para terminar la tarde, tras la consabida parada técnica, llegamos a una de las capitales sentimentales del Bierzo como es Villafranca: tal es así que la iglesia que visitamos, dedicada a Santiago, tiene la particularidad desde tiempos remotos de dispensar las mismas indulgencias que la seo compostelana atravesando su Puerta del Perdón, románica e interesantísima desde el punto de vista iconográfico.
Desde Villafranca del Bierzo regresamos en apenas diez minutos a nuestro estratégicamente emplazado hotel de Corullón para descansar y cenar de cara la última jornada que nos aguardaba.
La ruta del domingo la iniciamos también muy cerca de Corullón, concretamente visitando el antiguo monasterio de Santa María de Carracedo, uno de los más importantes de León y que poco a poco ha ido siendo rescatado de la ruina.
En Carracedo iniciamos nuestra visita por su fachada norte, muchas veces obviada injustamente por los visitantes al quedar algo apartada pero que conserva elementos románicos de gran interés.
Ya en el interior, recorrimos su claustro, sala capitular, así como el elegante Palacio o Mirador de la Reina, así llamado y que constituye uno de los atractivos del recorrido.
Desde Carracedo descendimos hasta Ponferrada; y es que no podíamos marcharnos del Bierzo sin conocer su famosísimo castillo templario, el cual recorrimos en compañía de una de sus guías oficiales que nos expresó perfectamente el dilatado y convulso devenir histórico.
Abandonamos Ponferrada pasado mediodía con intención de ir recuperando kilómetros a Madrid y comer en un restaurante muy cercano a Mansilla de las Mulas, puerta de entrada al último monumento de nuestra ruta: El Monasterio Cisterciense de Santa María de Sandoval.
Este monasterio, abandonado durante décadas, poco a poco va retomando el pulso a base de obras de restauración, de manera que pudimos admirar su preciosa iglesia abacial, su hermosa cabecera, la puerta románica de acceso al cementerio así como el claustro neoclásico.
Desde Sandoval y con las paradas técnicas pertinentes, iniciamos retorno a Madrid, donde llegamos según el horario previsto. Muchas gracias por acompañarnos.