Crónica e imágenes del Viaje Guiado: las tres villas más monumentales de Salamanca: Alba de Tormes, Ledesma y Ciudad Rodrigo. 12 y 13/06/21
El fin de semana del sábado 12 y domingo 13 de junio tuvo lugar un nuevo Viaje Guiado de ARTEGUIAS que, en esta ocasión, tuvo como destino la provincia de Salamanca, más concretamente tres de las villas más importantes (después de la capital) desde el punto de vista histórico y artístico medieval.
Así pues, tras citarnos en la Glorieta de Cristo Rey a las ocho de la mañana con idea de aprovechar al máximo la jornada, emprendimos rumbo noroeste para, tras poco más de dos horas y la reglamentaria parada técnica en un área de servicio, llegar a la primera de las villas salmantinas que protagonizarían nuestro fin de semana: Alba de Tormes.
En Alba de Tormes iniciamos nuestro itinerario monumental por el torreón del antiguo castillo de los Duques de Alba, donde tuvimos ocasión de conocer a fondo su historia amén de disfrutar de sus interesantes pinturas murales renacentistas.
Desde el castillo y a través de las callejas de la localidad llegamos a la iglesia de Santiago, convertida hoy en el Museo de la Alfarería en el que, además de conocer de la mano de su guía todos los detalles de la tradición alfarera de la localidad, pudimos explicar el fenómeno del románico-mudéjar o románico de ladrillo que caracteriza el medievo arquitectónico albense, así como por supuesto, la controversia en su denominación.
Desde la iglesia de Santiago descendimos hasta la Plaza Mayor de la villa para conocer la Iglesia de San Juan Apóstol, la más importante de la localidad y en la que además de la tradicional cabecera de ladrillo, custodia en su interior uno de los mejor conservados apostolados de transición entre el románico y el gótico de toda Castilla y León.
Tras una parada técnica en un céntrico bar de la localidad en el que pudimos disfrutar de un pincho y un refrigerio, aprovechamos para visitar también el Museo Carmelita "Carmus", donde se exponen las reliquias de la gran figura histórica de Alba de Tormes: Santa Teresa de Jesús.
A continuación, tras comer en un céntrico mesón, regresamos al autobús para abandonar Alba y, río Tormes abajo entre preciosos paisajes de dehesa salmantina, llegar a la segunda de las villas de nuestro itinerario: Ledesma.
En Ledesma iniciamos nuestro recorrido por la iglesia de Santa Elena, románica y construida extramuros, siendo la mejor conservada del buen ramillete de parroquias con que contaría la villa en época medieval.
A continuación visitamos su precioso castillo y, justo cuando comenzó a desatarse una fuerte tormenta, aprovechamos para realizar la parada técnica de la tarde y, una vez escampó, nos dirigimos a la parte más elevada del burgo medieval para asomarnos al precioso mirador sobre el puente y el río Tormes, así como a la iglesia parroquial de Santa María, de origen románico aunque modificada en siglos posteriores.
Para finalizar nuestro recorrido por Ledesma, tuvimos ocasión de conocer también la antigua iglesia de San Miguel, convertida hoy en un centro interpretación de la historia de la villa bajo el nombre de su denominación romana "Bletisa", así como un taller artesano tradicional donde Marisa nos contó con tanto detalle como entusiasmo su labor de recuperar la artesanía tradicional de la zona.
Desde allí, y siempre rodeados de inmensas y verdes dehesas salpicadas de ganado especialmente bovino, tomamos rumbo hacia Ciudad Rodrigo donde nos esperaba nuestro hotel.
La jornada del domingo, que amaneció lluviosa pero rápidamente despejó, la dedicamos íntegra a conocer la monumental Ciudad Rodrigo, una especie de Salamanca en miniatura en la que los palacios, las iglesias y los conventos brotan en cada rincón.
De la mano de su guía oficial Toñi, iniciamos nuestro recorrido mirobrigense por su muralla, levantada en varias fases, y continuamos por varios de sus palacios urbanos caracterizados por sus monumentales portadas, ventanas en ángulo y escudos volteados.
Además de sus costumbres y tradiciones, Toñi nos fue ilustrando sobre la historia de cada uno de sus palacios hasta llegar a la Plaza Mayor, donde visitamos su famoso Ayuntamiento, palco de honor cuando la plaza se convierte en coso taurino durante sus famosos "Carnavales del Toro".
Desde ahí, pasando frente a la iglesia románica-mudéjar de San Pedro y San Isidoro, el Palacio de Correos o el Hospital de la Pasión, ascendimos al punto culminante de la ciudad mirobrigense para asomarnos al valle del río Águeda con la fortaleza de Enrique II de Trastámara, que visitaríamos a la tarde, como telón de fondo.
Tras visitar el espectacular patio renacentista del Palacio de los Águila, el Palacio de la Cadena o el suntuoso palacio neogótico de la Marquesa de Cartago, desembocamos de nuevo en la Plaza Mayor para hacer la parada técnica y recargar fuerzas de cara al plato principal de la mañana: la Catedral de Ciudad Rodrigo.
Como no podía ser de otra manera tratándose de una de las catedrales más desconocidas de Castilla y León, la seo mirobrigense causó sensación entre todos nuestros amigos, empezando por sus espectaculares portadas del crucero norte y sur, el claustro gótico, la sillería del coro y la magnífica Puerta del Perdón, donde nos fue proyectado un vistoso videomapping.
Finalizado nuestra detallada visita a la catedral nos dirigimos a un cercano restaurante para, después de comer, regresar a la zona fortificada del burgo medieval y visitar su castillo, convertido en Parador Nacional de Turismo donde, además de un refresco para combatir el calor de media tarde, los más atrevidos ascendieron hasta la torre de la fortaleza, disfrutando de privilegiadas vistas incluso de tierras portuguesas.
Fue en el Castillo donde finalizó nuestro recorrido por la monumental Ciudad Rodrigo, regresando a continuación al autobús para emprender nuestro camino de vuelta a Madrid, donde pese a la tormenta que se desencadenó por tierras abulenses, llegamos en el horario previsto.
Muchas gracias a todos y todas por acompañarnos.