Crónica e imágenes del Viaje Guiado al Esplendor Medieval Palentino, el 03 y 04/09/16
Durante el fin de semana del 3 y 4 de septiembre tuvo lugar la segunda edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS titulado "El esplendor medieval palentino", una segunda edición ampliada a dos jornadas con la adición de nuevos atractivos monumentales en torno a ese eje viario tan relevante desde la Edad Media como es el Camino de Santiago.
Tal y como estaba previsto, la ruta partió puntual desde Madrid, realizándose como es preceptivo una parada técnica aproximadamente a mitad de camino antes de llegar a nuestro primer punto de interés: la localidad de Amusco.
En Amusco, comenzamos la visita por su iglesia parroquial de San Pedro, cuya espadaña, visible desde varios kilómetros de distancia, la ha hecho acreedora al cariñoso apelativo de "El Pajarón de Campos".
Tras visitar sus dos interesantes portadas medievales y su encantador museo parroquial, nos dirigimos al norte de la localidad para conocer la hoy llamada ermita de Nuestra Señora de las Fuentes.
Es una monumental construcción de transición entre el románico y el gótico que, tras perder su función parroquial siglos atrás, fue afortunadamente conservada por su importancia devocional con el rango de ermita.
En apenas diez minutos y siempre dentro de la comarca de Tierra de Campos, nos aproximamos a la población de Támara, presidida por las monumentales y casi catedralicias dimensiones de su sorprendente iglesia parroquial de San Hipólito el Real.
Junto a San Hipólito, no perdimos la oportunidad de comentar también los restos consolidados de la llamada iglesia del castillo, vinculada con la existencia de un antiguo hospital de peregrinos y desde cuya loma se obtienen las mejores panorámicas de la mencionada parroquia.
Desde Támara de Campos nos encaminados a Frómista para comer en uno de sus mesones, dejando la visita a tan señera localidad para la jornada de domingo; y es que por la tarde, nos esperaba la visita al conjunto monumental de Carrión de los Condes.
Iniciamos la visita a la villa por el antiguo Monasterio de San Zoilo, reconvertida a día de hoy en hospedería y que en la anterior edición, por encontrarse en obras, no tuvimos la oportunidad de conocer.
En San Zoilo el principal interés entre los asistentes se concentró en los restos románicos aparecidos en 1993 y puestos en valor durante la última restauración, concentrados en la antigua portada occidental del cenobio y parte de los capiteles del claustro allí expuestos.
A continuación, ya en el casco urbano de Carrión y tras una pequeña pausa para tomar un refrigerio, visitamos la iglesia de Santa María del Camino para, a continuación, acercarnos a la de Santiago, donde su maravilloso apostolado románico flanqueando a Cristo en Majestad dispuesto en el friso que corona la fachada, no dejó a nadie indiferente.
Tras visitar Carrión de los Condes y sin salirnos de la Ruta Jacobea, llegamos a nuestro hotel en Sahagún de Campos, inmejorable punto de partida de cara a la ruta dominical.
La jornada de domingo la iniciamos visitando la villa romana de La Olmeda, situada entre la citada villa de Sahagún y la localidad palentina de Saldaña.
Magníficamente acondicionada y preparada para la visita, recorrimos las diferentes estancias de la villa junto a su guía oficial Luis Ángel, que nos explicó detalladamente cada uno de los mosaicos allí aparecidos y que, sin duda, hacen de ella una de las villas romanas más interesantes de la Península Ibérica.
Desde La Olmeda, recuperando el Camino de Santiago y con la presencia de un interminable reguero de peregrinos, nos dirigimos a Villalcázar de Sirga.
Su iglesia parroquial de Santa María la Blanca de nuevo sorprendió a todos los viajeros tanto por sus enormes dimensiones, como por la riqueza escultórica de su portada, sin olvidar por supuesto la calidad de los sepulcros que alberga en su interior.
Como digno colofón a la mañana dominical, llegamos al que estaba llamado a ser uno de los platos fuertes del fin de semana, que no era otro que la célebre iglesia de San Martín de Frómista, auténtico icono del románico palentino y, por qué no decirlo, del arte medieval español.
En San Martín tuvimos la oportunidad de recrearnos y de dar trabajo a nuestras cámaras fotográficas tanto en su exterior, fotogénico por cualquiera de sus puntos cardinales; como al interior, donde se conservan varios capiteles de sobresaliente interés.
Tras la visita, y aunque realmente costaba alejarse de tan fantástica construcción, nos dirigimos de nuevo al mesón de la propia villa de Frómista para reponer fuerzas.
Por la tarde, ya de camino a Madrid, no podíamos dejar de visitar la iglesia visigótica de San Juan de Baños, junto a la zamorana de San Pedro de la Nave, uno de los templos aún en uso más antiguos de España.
En San Juan de Baños, tras la explicación de su guía oficial Rocío Poncela, nos acercamos a la fuente-manantial asociada a la iglesia; cuyas propiedades curativas se conocen desde tiempos inmemoriales y que, incluso alguno de nuestros amigos, quiso poner a prueba de primera mano.
Desde San Juan de Baños, tras una parada técnica a la altura de Simancas, llegamos a Madrid dentro del horario previsto, despidiéndonos hasta una próxima ocasión. Muchísimas gracias a todos por vuestra asistencia.