Crónica e imágenes del Viaje Guiado por el Prerrománico y Románico en la Ruta de Fernán González, el 01/06/13
El sábado día 1 de junio tuvo lugar la tercera edición del viaje guiado de ARTEGUIAS titulado "La Ruta de Fernán González", un viaje que, tras la enorme aceptación que tuvo el del pasado día 18 de mayo y con el fin de que ninguno de nuestros amigos se quedase sin disfrutarlo, decidimos repetir 15 días después.
Así pues, como en la edición anterior, la expedición partió de la madrileña Plaza de Castilla, en esta ocasión, pese a que la primavera parece resistirse a asentarse definitivamente, con una climatología mucho más benévola y un sol de lo más agradecido luciendo en todo lo alto.
Como es habitual, tras la parada de rigor a estirar las piernas y tomar café en la bajada de Somosierra, aprovechamos el trayecto hasta la primera visita para contextualizar histórica y artísticamente las tierras y los monumentos a visitar, prestando especial atención a la figura del Conde castellano Fernán González, principal hilo conductor de la visita y protagonista absoluto en el devenir altomedieval de nuestro destino.
La primera de las paradas tuvo lugar en Santo Domingo de Silos, cuyo claustro románico constituye una de las obras cumbres del estilo en territorio español.
Allí, sobre el terreno, pudimos comprobar las diferencias estilísticas y técnicas entre los dos principales talleres que allí operaron, amén por supuesto de contemplar, explicar y fotografiar los soberbios conjuntos escultóricos desplegados en los pilares angulares del espacio claustral.
Tras Silos y a través de paisajes de extraordinaria belleza llegamos en unos 25 minutos de autobús a la pintoresca villa de Covarrubias, desembarcando junto al arco del Adelantamiento de Castilla y dirigiéndonos en agradable paseo a la ex colegiata de los Santos Mártires Cosme y Damián, donde nos esperaba su párroco y guía Don Clementino.
En la colegiata, además de visitar el interior gótico del edificio, accedimos a su pequeño museo parroquial habilitado en estancias anejas al claustro, donde se exhibe una interesante colección de imaginería religiosa, pintura y objetos litúrgicos, teniendo como obra más importante el Tríptico de la Adoración de los Magos, del conocido como Maestro de Covarrubias.
A continuación, y de camino al restaurante, era obligada la parada ante el Torreón de Doña Urraca, uno de los símbolos de la villa y obra de gran antigüedad.
Tras la comida en un céntrico mesón de Covarrubias, un breve trayecto en autobús por una preciosa carretera nos condujo a las puertas de las consolidadas ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, considerado cuna de Castilla y uno de los más antiguos cenobios románicos conservados en España.
Situado en un paraje idílico a la vera del río Arlanza, el Monasterio de San Pedro ofrece en la actualidad una estampa de lo más evocadora, permitiendo al visitante recorrer sus estancias añadidas hasta llegar a la iglesia románica, donde tuvimos la oportunidad de comentar sus características arquitectónicas, su escultura monumental, e incluso los más atrevidos, de subir a la torre, balcón privilegiado para vislumbrar la hoy ermita de San Pelayo de Arlanza, germen del primer monasterio arlantino.
Tras San Pedro de Arlanza y adentrándonos de lleno en el corazón de las Tierras de Lara, siempre con las ruinas del castillo de Fernán González como testigo, llegamos a la última de las visitas previstas, que no era otra que la ermita de Quintanilla de las Viñas.
Esta ermita, antiguo monasterio, es sin duda uno de los edificios altomedievales más enigmáticos de España, siendo varias las teorías que han ido planteándose acerca de su fundación, datación, naturaleza, etcétera. Así pues, ante el propio edificio, buena parte de la visita se centró en exponer y discernir sobre los distintos interrogantes que la historia del arte ha ido planteando sobre esta pequeña construcción.
Además, su privilegiada situación, los maravillosos paisajes circundantes, unido al sol del atardecer, sirvieron a los aficionados a la fotografía para captar magníficas instantáneas.
Ya de camino a Madrid, como es costumbre, hicimos una última parada para tomar un refrigerio y estirar las piernas, llegando a nuestro destino escasos minutos después de las 22:00.
¡Muchas gracias a todos los asistentes por acompañarnos!