Entre el 18 y el 22 de septiembre tuvo lugar la esperadísima primera edición del Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta por la histórica región francesa del Languedoc-Roussillon", un completo recorrido por los pintorescos pueblos de los Pirineos Orientales de Francia, surcados de suaves valles y apacibles ríos, y sus dos principales ciudades, Narbona y Perpiñán.

Así, el miércoles bien temprano embarcamos en la estación AVE de Madrid-Atocha rumbo Figueres, donde nos esperaba nuestro autobús para llevarnos a una primera comida familiar.

Poco después cruzamos la frontera hasta nuestra primera parada, la abadía benedictina de Saint André de Sorède. En su fachada oeste hay un relieve de comienzos del siglo XI que se considera uno de los primeros integrantes del Románico Internacional.

Completamos esta visita con la del Musée d'Art Roman, donde profundizamos aún más en la historia y la arquitectura medieval de la región.

Tras un descanso en una cafetería de la localidad, nos dirigimos a nuestro hotel en Perpiñán para cenar y descansar.

El jueves por la mañana nos acercamos a Narbona, importante ciudad romana y medieval para conocer su conjunto monumental.

Visitamos algunos de sus lugares más destacados, como la inconclusa pero espectacular catedral gótica o el imponente Palacio Arzobispal, y paseamos a lo largo del Canal de la Robine para terminar en el popular Mercado gastronómico des Halles, donde disfrutamos de un aperitivo antes de irnos a comer en una agradable terraza cercana.

La jornada de la tarde la dedicamos por completo a la soberbia abadía de Sainte Marie de Fontfroide, un monasterio cisterciense enclavado entre viñedos que conserva magníficamente su monumental iglesia de dimensiones catedralicias.

También pudimos conocer sus dependencias monacales (claustro, sala capitular, etc.) además de un precioso jardín con más de 2000 rosales cuyo colorido y olor hizo las delicias de todos los viajeros.

Aprovechando nuestra estancia en un hotel de Perpiñán, el viernes por la mañana nos acercamos a conocer esta bonita ciudad.

Paseamos relajadamente por sus calles y conocimos su icónico Castillet, la catedral gótica y la iglesia románica anexa de Saint Jean, la Loge de Mer y el Palacio de los Reyes de Mallorca, cuyas estancias recorrimos con detenimiento.

Tras una rica comida en un céntrico restaurante, nos dirigimos al Centre de Sculpture Romane del Maitre de Cabestany, un centro expositivo que muestra reproducciones de las obras de este célebre taller que trabajó en Francia, España e Italia en el siglo XII.

Para terminar el día, visitamos la catedral de SainteEulalie et Sainte Julie en Elne, importante sede episcopal altomedieval. Su claustro, al que dedicamos casi dos horas, está considerado uno de los mejores del sur de Francia.

El sábado salimos bien temprano del hotel para subir al espectacular Priorato de Sainte Marie de Serrabone.

Suspendido en medio de las montañas, tuvimos que hacer uso de dos minibuses para alcanzar este recóndito lugar. Pero creemos que mereció la pena, pues esta pequeña iglesia románica, con su galería porticada que es un balcón monumental a los Pirineos.

Además, Serrabona esconde en su interior una delicada y poco habitual tribuna de mármol rosa.

Descendimos de este paraíso natural hacia la población pirenaica de Corneilla de Conflent. Aquí se conserva la bonita colegiata de Sainte Marie con su campanario lombardo y su portada de mármol. En su interior custodia varias vírgenes románicas y un precioso retablo de alabastro del siglo XIV.

Tras una comida en la cercana localidad de Prames, continuamos nuestro periplo hacia la antiquísima abadía benedictina de Saint Michel de Cuxa. Este lugar lo tiene todo: una robusta iglesia prerrománica con su cripta, un campanario lombardo y un riquísimo claustro románico historiado en el que nos tomamos nuestra habitual foto de familia.

Terminamos el día en la pintoresca ciudadela de Villefranche de Conflent, catalogado como "Uno de los pueblos más bonitos de Francia". Aquí recorrimos las míticas fortificaciones de Vauban y visitamos la iglesia románica - gótica de Saint Jacques. Desde aquí, regresamos a nuestro hotel de Perpignan para descansar de este completísimo día cargado de arte.

Como no podía ser de otra forma, aprovechamos la mañana del domingo para hacer un par de visitas antes de regresar a Madrid. Comenzamos por la abadía de Saint Genis des Fontaines, que conserva un dintel fechado en 1019-1020, una de las primeras muestras de escultura románica en Europa.

A pocos kilómetros de la frontera con España nos detuvimos en la capilla prerrománica de Saint Martín de Fenollar, célebre por sus frescos románicos que representar el Ciclo de la Natividad y la Parusía del Apocalipsis de San Juan.

Como íbamos bien de tiempo, hicimos una parada sorpresa para visitar la antigua abadía de Santa María de Arlés sur Tech, que también presenta un valioso relieve de un Cristo en Majestad relacionado con los que habíamos visto en Saint André y en Sant Genís. Una forma perfecta de cerrar el viaje.

Tras una última comida familiar ya en España, cogimos el AVE destino Madrid, a donde llegamos a la hora prevista. Gracias a todos por acompañarnos una vez más en este precioso viaje, esperamos veros de nuevo muy pronto.

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