Crónica e imágenes del Viaje Guiado "Ruta del Románico en la ciudad de Soria", el 15/03/14
El pasado sábado día 15 de marzo tuvo lugar la segunda de las visitas guiadas de ARTEGUIAS al románico de la ciudad de Soria programadas para este mes de marzo de 2014.
Como siete días atrás, la climatología volvió a aliarse con nosotros, amaneciendo un día totalmente soleado acompañado de unas temperaturas inmejorables, lo que nos permitió disfrutar de una jornada magnífica.
Salimos puntuales de la madrileña Avenida de América para, tras la parada técnica de rigor en la parte nueva de Medinaceli, llegar a la capital soriana sobre las 11:30, donde nos esperaba de nuevo Alberto Lázaro, guía oficial de Soria y gran conocedor de la historia y el arte de la ciudad.
Iniciamos la visita en el antiguo monasterio de San Juan de Duero, situado a las afueras de la ciudad y desde cuyos alrededores se vislumbran perfectamente varios restos de la primitiva muralla así como de vestigios de algunas de las nada menos que 35 parroquias con que llegó a contar la ciudad en época medieval.
En San Juan de Duero comenzamos el recorrido por el interior de su iglesia, que si bien se caracteriza por lo humilde de su arquitectura, custodia en el interior dos originalísimos templetes o ciborios adornados con capiteles figurados, sobre los cuales, estuvimos comentando largo y tendido tanto sus posibles talleres ejecutores como la iconografía de las escenas sobre ellos labrada.
A continuación, salimos a la zona del claustro, sin duda, uno de los más originales y que más interrogantes ha despertado entre especialistas, historiadores y aficionados al románico en general por el variado exotismo de sus arquerías.
Desde San Juan de Duero, tras atravesar el río, nos dirigimos a la concatedral de San Pedro, obra a caballo entre el Gótico y el Renacimiento pero que conserva un claustro románico de gran interés en el que es perfectamente perceptible su vinculación a los talleres silentes.
Muy cerca de la concatedral, aprovechamos para asomarnos a las ruinas consolidadas de la antigua iglesia de San Nicolás, de donde procede un frontal de altar que vimos anteriormente en el claustro de San Pedro, así como una de las portadas de San Juan de Rabanera que visitaríamos después.
Tras la comida en un céntrico restaurante de la ciudad, nos aproximamos a la iglesia de Santo Domingo, anteriormente llamada Santo Tomé y que, para muchos, su fachada occidental es una de las mejores del románico español.
En efecto, la fachada occidental de Santo Domingo en general, y su portada en particular, constituye una biblia pétrea en sí misma, lo que nos permitió ir poco a poco recreándonos mientras identificábamos las diferentes escenas en ella representados.
Tras visitar también su interior, descendimos por la calle Aduana Vieja al centro neurálgico y comercial de la ciudad, donde se encuentra la iglesia de San Juan de Rabanera.
Fuente a ella y tras explicar su ábside y su portada trasladada de San Nicolás, accedimos al interior, donde tuvimos la oportunidad de comentar sus más que interesantes particularidades arquitectónicas.
A continuación, tras un rato libre para reponer fuerzas y hacer las compras de rigor, regresamos al autobús para emprender camino de vuelta a Madrid, llegando según el horario previsto.
Muchas gracias a todos por vuestra asistencia y nos vemos en una próxima ocasión.