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Crónica e imágenes del Viaje Guiado "Ruta de la Arquitectura subterránea y desconocida de Toledo", el 25/01/14

El pasado sábado 25 de febrero realizamos la primera edición de la interesantísima Ruta de la Arquitectura subterránea y desconocida de Toledo. Esta ciudad es tan fascinante que nunca dejará de asombrarnos.

Foto del grupo muy sonriente en el Patio de Abluciones de la Mezquita situada en la iglesia de San Sebastián

Partimos con total puntualidad de la madrileña Puerta de Toledo con la alegría añadida de saber que nos iba a acompañar un día completamente soleado y de muy suaves temperaturas, casi primaverales.

En el autocar aprovechamos para explicar con detenimiento el largo itinerario que estaba planeado así como la historia de Toledo y los principales objetivos del viaje que además de entretener era conocer la historia enlazada de sus etapas romana, visigoda árabe y cristiana.

Iniciando nuestra ruta en el Puente de San Martín

El autocar aparcó frente a Puente de San Martín, que junto al de Alcántara forma el binomio de grande puentes medievales de Toledo sobre el río Tajo. Aquí, además de explicar su historia, pudimos analizar la dificultad técnica que este tipo de ingenios exigía a los constructores de la época.

Subimos por las cercanías de la Puerta del Cambrón hasta el Monasterio de San Juan de los reyes para desayunar y seguir a la cercana Sinagoga de Santa María la Blanca, uno de los dos oratorios de origen judío que conserva la ciudad.

Explicaciones en la Sinagoga de Santa María la Blanca

Santa María la Blanca es toda austeridad al exterior pero su interior subyuga por su bella y elegante armonía. Explicamos su historia, ligada a la importante comunidad hebrea toledana, aunque ejecutada por alarifes mudéjares con formas que más recuerdan a una mezquita.

El recorrido a pie por Toledo nos condujo a lugares poco conocidos

A continuación realizamos un tranquilo paseo por la Judería hasta llegar al corazón de la ciudad, donde nos paramos a analizar el primer monumento mudéjar del viaje: el campanario de la iglesia de Santo Tomé, con sus arcos de sabor musulmán y la cerámica vidriada de sus columnas.

Explicaciones en la fachada de la catedral

Llegamos a la catedral primada de Santa María y nos dividimos en dos grupos para aprovechar al máximo tiempo, de modo que mientras uno visitaba la Casa Árabe de los sótanos de la calle Cardenal Cisneros, el otro visitaba la fachada occidental de la catedral para admirar la escultura de sus portadas.

En la casa árabe subterránea de la calle Cardenal Cisneros

Subimos a las Termas Romanas que es a la vez sede del Consorcio de Toledo que tanto ha hecho en estos últimos años por rehabilitar y dar a conocer un conjunto importantísimo de monumentos y yacimientos arqueológicos que se encuentran fuera de las manidas rutas turísticas tradicionales. Allí pudimos ver cómo se combinan dos estructuras distintas: los restos de unas termas públicas con una gran tubería de canalización de abastecimiento de agua al Toletum romano.

Imagen del momento de la visita a las termas romanas de la Plaza Amador de los Ríos

Antes de tomar rumbo al cercano yacimiento conocido como las Cuevas de Hércules tuvimos la oportunidad de de adentrarnos en un castizo y precioso patio toledano con su galerías porticadas, aljibe y hasta restos palaciegos mudéjares.

Patio Toledano típico

Ya en las Cuevas de Hércules, hicimos un recorrido del inmueble donde se acumula una especie de resumen de la historia de Toledo en su principales etapas antigua y medieval: depósito de agua de tiempos del Imperio Romano, sobre el que se construyó una iglesia visigoda cuyos restos podemos presenciar en la fachada, luego una mezquita árabe y, por último, la iglesia de San Ginés.

Cuevas de Hércules

Ya se había hecho la hora de comer y todos estábamos deseando sentarnos y descansar así que nos dirigimos al cercano Restaurante Los Arcos ubicado junto a otra iglesia mudéjar, la de las Santas Justa y Rufina.

Explicaciones ante la iglesia mudéjar del Convento de Santa Úrsula

Tras la comida nos quedaba una tarde llena de agradable sorpresas como la iglesia mudéjar del Convento de Santa Úrsula y el descenso hasta el subterráneo Pozo de El Salvador, hábil combinación de aljibe y pozo de época medieval mediante la cual se garantizaba el consumo de agua potable.

En el interior del Pozo de El Salvador

A unos pocos metros se encuentra la iglesia de El Salvador, construida sobre una antigua mezquita -de la que se conserva su alminar- que a su vez había aprovechado en sus muros numerosas piezas arquitectónicas y escultóricas romanas y visigodas. Entre ellas la más importante es un pilar del siglo VII con escenas talladas de cuatro milagros de Jesús. Tras los muros de la cabecera penetramos en un espacio muy sugerente con arquerías árabes que estuvo habilitado como Patio de Abluciones y cementerio.

Iglesia de El Salvador, con la arquería árabe en primer plano

Nuestro último objetivo era acercarnos a la iglesia de San Sebastián, al sur de la ciudad, casi a la orilla del Tajo y a los Baños Árabes de Tenerías. Pero organizamos nuestra ruta hasta estos lugares con la intención de poder admirar una de las iglesias medievales más atractivas de San Bartolomé, una verdadera joya casi desconocida, incluso para muchos toledanos. No sólo cuenta este templo con una de las torres más antiguas de Toledo, sino con una cabecera mudéjar verdaderamente preciosa.

Admirando el exterior de la preciosa iglesia de San Bartolomé

El de Tenerías fue un complejo balneario musulmán del barrio de Curtidores que, entre otras funciones, servía para las abluciones preceptivas antes de entrar en la Mezquita de Al-Dabbagin, actual iglesia de San Sebastián.

Atardecer en los Baños Árabes de Tenerías

Precisamente, éste fue el último gran monumento visitado en el viaje guiado, cuando estaba atardeciendo. La iglesia de San Sebastián es un austero edificio que al exterior sólo destaca por su torre mudéjar. Es cierto que su orientación norte-sur es impropia de un templo cristiano medieval. Al entrar encontramos la explicación: en origen fue una mezquita del siglo X con el muro de la quibla coincidiendo con la actual fachada principal. Consta de tres preciosas arquerías de ladrillo sobre columnas de fustes y capiteles reaprovechados de un templo anterior visigodo. También pudimos disfrutar de su techumbre de madera de par y nudillo.

Preciosa mezquita "escondida" en  la iglesia de San Sebastián

No sabemos cuántos kilómetros llegamos a realizar en esta ruta a pie por Toledo, pero estamos seguros de que había merecido el esfuerzo.

Ya anocheciendo regresamos a la Judería, no sin antes pasar por la el edificio de las Cortes de Castilla la Mancha.

Tras tomar un café partimos a las 19 hs. hasta Madrid. Esperamos que el próximo sábado 1 de febrero, disfrutemos lo mismo de esta preciosa ciudad de Toledo.


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