Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Monasterios y santuarios de Asturias. 19, 20 y 21 de mayo de 2023
En mayo, plena primavera, Asturias es una auténtica explosión de verdor en sus valles y montañas, lo que hace aún más atractivo hacer una visita a su territorio pleno también de historia y de arte.
Estas fechas primaverales son las que elegimos para la realización de la segunda edición de la "Ruta de los Monasterios y Santuarios Prerrománicos y Románicos de Asturias". La primera edición la celebramos en el año 2017. Esta ruta incluye varios de los principales centros monacales y devocionales que, ya desde la Edad Media, marcaron en gran medida el devenir histórico, artístico y cultural del Centro y el Oriente de Asturias.
Partimos de Madrid a la hora prevista del viernes 19 de mayo para alcanzar el Principado de Asturias al mediodía. Nos detuvimos en un restaurante de Pola de Siero donde nos esperaba la típica fabada asturiana y a continuación proseguimos nuestra ruta por los valles de la Comarca de la Sidra.
La primera parada temática fue la cercana iglesia de Santa María de Narzana, en el Concejo de Sariego, construcción heredera de un antiguo monasterio y enclavada en un encantador paraje de onduladas y verdes praderías.
Esta iglesia románica de Narzana nos regaló su restaurado ábside semicircular, la elegante y cargada de figuración portada occidental y, por supuesto, los capiteles de su arco triunfal.
Desde allí, en pocos minutos llegamos a uno de los puntos de mayor interés del viaje como es el complejo monumental de Valdediós: conformado por el monasterio cisterciense románico de Santa María de Valdediós y el evocador "Conventín" (San Salvador de Valdediós); templo prerrománico de finales del siglo IX cuya belleza y fotogenia han servido para imagen de tantas postales, estampas y portadas de innumerables libros. Aquí hicimos la primera foto de familia del viaje.
Iniciamos la visita y las explicaciones a este emotivo lugar por la iglesia prerrománica de San Salvador, desgranando su origen histórico en el contexto del Reino de Asturias, de su patrocinio regio y de la liturgia hispana. Admiramos el armonioso juego de volúmenes de sus tres naves y pórtico además de todos los detalles repartidos por la cabecera, ventanales, cornisas, etc.
Tanto en el interior como en el exterior hablamos del cruce de influencias arquitectónicas visigodas, carolingias y andalusíes y analizamos los diferentes espacios y sus funciones según exigía la liturgia hispana que se desarrollaba en su interior.
A continuación, nos adentramos en la enorme iglesia románica de Santa María que ejerció de templo abacial cisterciense durante muchos siglos. Su arquitectura de gran monumentalidad y su buena conservación asombró a nuestros acompañantes. También visitamos el claustro del monasterio que, aunque no es medieval, es muy atractivo por su elegancia.
Para rematar la jornada de tarde, no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar la villa de Villaviciosa, capital de la Comarca de la Sidra y una de las más bulliciosas del Oriente asturiano y que, además de concentrar en torno así la mayor densidad de monumentos románicos del Principado, acoge en sus calles la interesante iglesia tardorrománica y gótica de Santa María de la Oliva, ante cuyas bellas portadas nos detuvimos el tiempo necesario para disfrutar e interpretar sus capiteles.
Aunque las previsiones meteorológicas para el sábado eran muy agoreras, la climatología quiso respetarnos una vez iniciamos nuestro recorrido hacia el Oriente Asturiano, comarca en la que se desarrolló la práctica totalidad de nuestro recorrido sabatino.
La primera parada tuvo como escenario el Monasterio de San Pedro de Villanueva, convertido desde 1998 en Parador Nacional de Turismo de Cangas de Onís.
Perfectamente conservada su iglesia monacal, tuvimos la ocasión de admirar y comentar todos sus detalles escultóricos concentrados en ábsides y en su portada; sin duda, un conjunto sobresaliente y quizás el monumento románico de mayor valor del Oriente de Asturias.
Tras la visita al monasterio y en un espacio idílico como es el claustro del primitivo cenobio donde hoy ha sido instalada la cafetería del establecimiento hotelero, tomamos un breve refrigerio antes de dirigirnos hacia la ciudad de Cangas de Onís, primera capital del Reino de Asturias y germen de la Reconquista.
En Cangas de Onís iniciamos la visita por la hoy ermita de Santa Cruz. Aunque lo que hoy vemos es fruto de la destrucción de la Guerra Civil y su posterior reconstrucción por Luis Menéndez Pidal, el lugar ofrece una interesante historia. Se considera que aquí se edificó la iglesia de mayor antigüedad del Reino de Asturias, precisamente para cristianizar un lugar de culto pagano ancestral en el que se levantó un dolmen del Neolítico.
Desde aquí, el grupo al completo se dirigió al famoso puente medieval de Cangas de Onís sobre el río Sella, auténtico icono monumental de la ciudad canguesa para, a continuación, desperdigarnos por las calles de la localidad para hacer acopio de recuerdos y productos típicos de su rica gastronomía.
Tras la comida en un restaurante de la propia localidad de Cangas de Onís nos dirigimos al Real Sitio de Covadonga, principal santuario mariano de Asturias. En este emblemático lugar tuvo lugar la batalla de Covadonga entre los seguidores cristianos de Pelayo y un pequeño ejército árabe cuyo desenlace permitió el nacimiento del Reino de Asturias.
Covadonga es un espacio donde se combinan valores históricos, religiosos, monumentales y paisajísticos. En la Santa Cueva se venera la imagen de la Virgen de Covadonga, patrona del Principado de Asturias y popularmente conocida como "la Santina".
En Covadonga visitamos su enorme basílica neorrománica, la estatua del Rey Pelayo y la citada Cueva Santa, disfrutando posteriormente de tiempo libre para realizar compras, visitar con detenimiento sus miradores, etc.
De camino a nuestro hotel aprovechamos para realizar una última parada en lo que queda del antiguo Monasterio de Santa María de Villamayor, en el Concejo de Piloña, cuyo ábside, tanto al exterior como al interior, bien merece una visita.
La jornada de domingo comenzó acercándonos a la localidad de Ciaño donde a comienzos del siglo XX se construyó un voluminoso templo historicista neorrománico. Esta iglesia de San Esteban de Ciaño conserva afortunadamente dos de las puertas románicas de la iglesia medieval que nos ofreció importantes alicientes decorativos, iconográficos y simbólicos.
Desde Ciaño, nos dirigimos nuevamente a la Comarca de la Sidra para llegamos a la parroquia de San Juan de Amandi, la más interesante del Concejo de Villaviciosa y de las más valiosas de todo el románico asturiano.
San Juan de Amandi nos deleitó por su portada como, sobre todo, por su ábside semicircular, cuajado tanto al interior como al exterior de capiteles figurados cuya iconografía fuimos interpretando sobre el terreno.
Además desde el lugar en alto donde se ubica el templo hay bonitas vistas de esta comarca tan verde donde pacías varios caballos con sus encantadores potrillos.
Para rematar la jornada de mañana nos acercamos al santuario de Santa María de Lugás, considerado el segundo más importante de Asturias tras Covadonga, y que incluso en ciertos momentos de su historia, dada su proximidad con el Camino de Santiago, llegó a superar a aquél en número de romeros. Además en determinadas festividades los peregrinos pueden alcanzar el jubileo o la indulgencia plenaria.
Pilar, una de las personas que se ocupan del cuidado de este venerable lugar, nos atendió con suma amabilidad y nos introdujo en la historia del santuario así como en sus detalles históricos, artísticos, religiosos y costumbristas.
Tras la comida en un restaurante de Villaviciosa donde pudimos degustar el tan renombrado cachopo asturiano, emprendimos regreso a Madrid, aunque no queríamos despedirnos de Asturias sin realizar una última visita a la que, quizás por su dificultoso acceso, es la menos conocida de las construcciones prerrománicas asturianas como es Santa María de Bendones (siglo IX), situada en la zona más rural del sur de Oviedo, no lejos de las cuencas mineras del Nalón y del Caudal.
Desde Bendones, iniciamos la ruta de regreso a Madrid efectuando las dos paradas técnicas exigidas para recorridos de este kilometraje.
¡Muchas gracias a todos los asistentes por vuestra compañía!