Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Monasterios y santuarios de Asturias, 30 de junio, 1 y 2 de julio de 2017
Durante el fin de semana del viernes 30 de junio al domingo 2 de julio tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta de los Monasterios y Santuarios Prerrománicos y Románicos de Asturias", un recorrido que nos llevó al encuentro de varios de los principales centros monacales y devocionales que, ya desde la Edad Media, marcaron en gran medida el devenir histórico, artístico y cultural del Centro y el Oriente de Asturias.
Como estaba previsto, el autobús partió puntual desde la madrileña Glorieta de Cristo Rey, realizándose durante el trayecto de ida dado el kilometraje, hasta dos paradas intermedias antes de llegar a nuestro destino asturiano.
Atravesada la Cordillera Cantábrica y ya en suelo astur, nuestro primer destino fue un restaurante cercano a Pola de Siero en el que nos esperaba la tan típica como reconfortante fabada asturiana, la cual, sirvió para hacer provisión de fuerzas de cara a la interesante e intensa jornada que nos aguardaba.
La primera parada temática fue la cercana iglesia de Santa María de Narzana, en el Concejo de Sariego, construcción heredera de un antiguo monasterio y enclavada en un encantador paraje de onduladas y verdes praderías en el corazón de la llamada Comarca de la Sidra.
En Narzana tuvimos la ocasión de admirar su restaurado ábside semicircular, la interesantísima y cargada de figuración portada occidental y, por supuesto, los capiteles de su arco triunfal.
Desde allí en pocos minutos llegamos a uno de los puntos de mayor interés del viaje como es el complejo monumental de Valdediós: conformado por un monasterio cisterciense tardorrománico y el evocador "Conventín" (San Salvador de Valdediós); templo prerrománico de finales del siglo IX cuya belleza y fotogenia han servido para imagen de tantas postales, estampas y portadas de innumerables libros.
De la mano de su guía oficial Roberto, iniciamos el recorrido por la iglesia del monasterio, el cual desde hace pocos años ha recobrado vida tras instalarse allí una comunidad de monjas.
Tras ello, y acompañados esta vez de la guía Yolanda, nos adentramos en el encantador "Conventín", en torno al cual, tanto al interior como al exterior, ninguno de nuestros acompañantes dio tregua alguna a su cámara fotográfica.
Para rematar la jornada de tarde, no podíamos dejar pasar la ocasión de visitar la villa de Villaviciosa, una de las más bulliciosas del Oriente asturiano y que, además de concentrar en torno así la mayor densidad de monumentos románicos del Principado, acoge en sus calles la interesante iglesia tardorrománica de Santa María de la Oliva, ante cuyas bellas portadas nos detuvimos el tiempo necesario para disfrutar e interpretar sus capiteles.
Finalizada la visita y tras unos minutos de tiempo de libre disposición para tomar un refrigerio o hacer algunas compras quien así lo deseó, nos dirigimos a nuestro hotel de las afueras de Gijón para cenar y descansar.
Pese a que las previsiones meteorológicas no eran muy optimistas, la climatología quiso respetarnos una vez iniciamos nuestro recorrido hacia el Oriente Asturiano, comarca en la que se desarrolló la práctica totalidad de nuestro recorrido sabatino.
La primera parada tuvo como escenario el Monasterio de San Pedro de Villanueva, convertido desde 1998 en Parador Nacional de Turismo de Cangas de Onís.
Perfectamente conservada su iglesia monacal, tuvimos la ocasión de admirar y comentar todos sus detalles escultóricos concentrados en ábsides y en su portada; sin duda, un conjunto sobresaliente y quizás el monumento románico de mayor valor del Oriente de Asturias.
Tras la visita al monasterio y en un espacio idílico como es el claustro del primitivo cenobio donde hoy ha sido instalada la cafetería del establecimiento hotelero, tomamos un breve refrigerio antes de dirigirnos hacia la ciudad de Cangas de Onís, primera capital de España y germen de la Reconquista.
En Cangas de Onís iniciamos la visita por la hoy ermita de Santa Cruz, templo que se vanagloria de ser la construcción prerrománica de mayor antigüedad de Asturias aunque ha sufrido innumerables reformas a lo largo de su dilatada historia.
En Santa Cruz, divididos en dos grupos dado su pequeño espacio interior, visitamos el dolmen neolítico sobre el que fue erigido el templo, además de contemplar una breve proyección audiovisual sobre el origen de la Monarquía y el Reino de Asturias.
Desde ahí, el grupo al completo se dirigió al famoso puente medieval de Cangas de Onís sobre el río Sella, auténtico icono monumental de la ciudad canguesa para, a continuación, desperdigarnos por las calles de la localidad para hacer acopio de recuerdos y productos típicos de su rica gastronomía.
Tras la comida en una sidrería del entorno de Cangas de Onís nos dirigimos al Real Sitio de Covadonga: un lugar de profundísimas raíces históricas y simbólicas en cuya Santa Cueva se venera la imagen de la Virgen de Covadonga, patrona del Principado de Asturias y popularmente conocida como "la Santina".
En Covadonga visitamos su basílica neorrománica, la estatua del Rey Pelayo, la citada Cueva Santa, así como los diferentes equipamientos auxiliares del Real Sitio (museo, hospedería, tienda, etcétera), citándonos a continuación a las 18:00 para regresar al autobús y proseguir la ruta.
De camino a nuestro hotel de Gijón aprovechamos para realizar una última parada en lo que queda del antiguo Monasterio de Santa María de Villamayor, en el Concejo de Piloña, cuyo ábside, tanto al exterior como al interior, bien merece una visita.
Ya con un tiempo totalmente veraniego, la jornada de domingo se desarrolló en su práctica totalidad por el entorno de Villaviciosa, acercándonos en primera instancia a la iglesia de San Salvador de Priesca.
Este templo prerrománica es casi contemporáneo a San Salvador de Valdediós, pero mucho menos conocida quizás por situarse en un entorno más aislado y de dificultoso acceso.
Desde Priesca, en pocos minutos llegamos a la parroquia de San Juan de Amandi, probablemente la más interesante del Concejo de Villaviciosa tanto por su portada como, sobre todo, por su ábside semicircular, cuajado tanto al interior como al exterior de capiteles figurados cuya iconografía fuimos interpretando sobre el terreno.
Para rematar la jornada de mañana nos acercamos al santuario de Santa María de Lugás, descrito por muchos cronistas como el segundo más importante de Asturias tras Covadonga, y que incluso en ciertos momentos de su historia, dada su proximidad con el Camino de Santiago, llegó a superar a aquél en número de romeros.
La iglesia de Lugás, reformada durante la Edad Moderna, conserva dos portadas románicas y su arco triunfal de acceso a la cabecera, el cual nos fue detalladamente descrito y explicado por su amabilísimo párroco Don Agustín, quien en su ilimitada vocación hospitalaria y de acogida, no tuvo reparo alguno en retrasar unos minutos la celebración de la misa para atendernos.
Tras la comida en la señera Casa Cortina de Amandi donde pudimos degustar el tan renombrado cachopo asturiano, emprendimos regreso a Madrid, aunque no queríamos despedirnos de Asturias sin realizar una última visita a la que, quizás por su dificultoso acceso, es la menos conocida de las construcciones prerrománicas asturianas como es Santa María de Bendones, situada en la zona más rural del sur de Oviedo, no lejos de las cuencas mineras del Nalón y del Caudal.
Desde Bendones, tras ahorrarnos la empinadísima cuesta de regreso hacia el autobús gracias a la pericia de nuestro conductor, iniciamos la ruta de regreso a Madrid efectuando, al igual que a la ida, las dos paradas técnicas exigidas para recorridos de este kilometraje.
¡Muchísimas gracias a todos los asistentes por vuestra compañía!