Crónica e imágenes del Viaje Guiado al Románico de la ciudad de Segovia, el 14/11/09
Siempre atentos a las predicciones del tiempo, nos levantamos el sábado 14 de noviembre con augurios de nubes y lluvias para nuestro viaje guiado al románico de la ciudad de Segovia.
Ciertamente chispeó durante unos minutos a primera hora de la mañana, pero se fue abriendo el cielo hasta regalarnos un mediodía y tarde soleados que favoreció el disfrutar de la preciosa capital segoviana.
La primera iglesia que visitamos fue la de San Martín. Este voluminoso templo nos ofreció la posibilidad de admirar sus galerías porticadas, su nártex, su enorme puerta occidental, sus peculiares ábsides y también la oportunidad de elucubrar con distintas teorías que explicaran la nada normal disposición de los soportes de su interior.
En San Juan de los Caballeros, nueva galería y cabecera con dos momentos distintos del románico, perfectamente apreciables en la conformación de los ventanales y la iconografía de sus respectivos ventanales.
San Millán nos llevó un buen rato poder observarla con detenimiento. No sólo su impecable estampa exterior sino su voluminosa arquitectura interior, relacionada con la Catedral de Jaca.
En San Justo nos esperaba Rafael, amable encargado de abrirnos el templo, donde nos deleitamos con sus pinturas murales, descubiertas en 1963 y que suponen uno de los conjuntos pictóricos románicos mejor conservados de España.
Con el sol ya caldeando las calles segovianas, nos dirigimos a las afueras de la ciudad al restaurante San Pedro Abantos (antigua iglesia románico mudéjar de San Juan de Requijada) muy cercana a la iglesia de La Vera Cruz que era la "guinda" que teníamos reservada para el final de nuestra ruta.
Desde la Alameda de la Fuencisla cuando nos dirigíamos a La Vera Cruz, nos paramos a hacer decenas de fotos al alcázar que desde aquí ofrece una estampa inigualable.
Dejamos La Vera Cruz para el final, como colofón a nuestro recorrido y, lógicamente, no defraudó.
Después de analizar las distintas teorías sobre la controversia del origen de tan singular edificio (Templario o del Santo Sepulcro) estudiamos su arquitectura interior y pasamos un agradable rato en la parte superior del edículo central. Éste fue otro de los lugares donde las cámaras fotográficas echaban humo.
En fin... otro viaje saboreando arte medieval de la mayor calidad con la mejor compañía. Gracias, de nuevo, a tod@s.
Notas: Las imágenes no firmadas han sido amablemente cedidas por Begoña Mardones.