El pasado sábado día 5 de febrero tuvo lugar el primer viaje guiado ARTEGUIAS del año 2022, que como suele ser tradición tuvo como destino la ciudad de Toledo; y es que la capital imperial, dada su cercanía a Madrid, nos permite aprovechar al máximo el tiempo en estas fechas en que aún los días son muy cortos y anochece temprano.

De las nada menos que tres rutas que hemos realizado a través de la maravillosa Toledo, la elegida para el pasado sábado fue la titulada "Toledo: ciudad de las Tres Culturas y de los cinco estilos medievales", un recorrido que abarcó algunos de los monumentos más importantes de la ciudad.

Como estaba establecido, la expedición partió desde la Puerta de Toledo de Madrid, llegando a la capital toledana en apenas una hora corta y desembarcando en la zona occidental de la ciudad, concretamente frente al Puente de San Martín.

Así, iniciamos nuestra ruta comentando el propio puente y las leyendas que lo envuelven para, una vez atravesado el Tajo, defensa natural de la urbe, ascender hacia el casco histórico pasando frente al Monasterio de San Juan de los Reyes.

La primera de las visitas tuvo como escenario la Sinagoga de Samuel ha-Leví o Sinagoga del Tránsito, una de las dos conservadas íntegras de culto judío en la ciudad y que en la actualidad acoge el "Museo Sefardí".

Finalizada la visita ascendimos por las laberínticas y cargadas de encanto callejuelas de la antigua judería hasta alcanzar la iglesia de Santo Tomé, en la que comentamos su torre campanario no sin localizar entre sus paramentos varias piezas de acarreo visigodas, una constante en la arquitectura toledana.

Tras una parada técnica, llegamos a uno de los lugares llamados a calar más hondo entre nuestros acompañantes, y es que la Iglesia de San Román, sede del Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda, es una de esas joyas que quedan en el recuerdo.

En ella, además de comentar pormenorizadamente las magníficas piezas allí expuestas, hicimos un exhaustivo recorrido iconográfico por la colección de pinturas murales que enriquecen su interior: un auténtico microcosmos de estética muy musulmana pero de iconografía puramente cristiana.

Y para rematar la jornada matinal, aún nos quedaba la joya de la corona toledana: la Santa Iglesia Catedral Primada, una de las grandes obras del gótico europeo y de las construcciones más completas del arte español.

Iniciamos nuestro recorrido por la catedral en su fachada occidental para a continuación acceder a su interior y contemplar su arquitectura, su trascoro y la monumental custodia. Tras ello, accedimos a la zona cabecera para comentar su retablo, la reja, el coro y, por último, ya en la girola, el famosísimo transparente.

Antes de abandonar la catedral camino del restaurante no podíamos marcharnos sin asomarnos a su claustro y a su suntuosa sacristía, donde pudimos admirar algunas obras del genial El Greco, auténtico icono de Toledo, como el cuadro del Expolio.

Tras la comida en un céntrico restaurante de la ciudad, antes de proseguir nuestra ruta aprovechamos la cercanía para hacer la última parada en la catedral, y es que la portada norte de la misma, conocida como "Puerta del Reloj", es una joya que bien merecía su explicación y análisis.

A través de una de las principales arterias toledanas iniciamos nuestro descenso vespertino hacia el antiguo arrabal, visitando de camino la llamada Mezquita del Cristo de Luz o Bab-al-Mardum; una pequeña mezquita que adquirió su relevancia por ser de las mejor conservadas de la península ya que, tras la reconquista, le fue añadido un ábside mudéjar conservando su estructura original.

Así pues, en su interior la visita se estructuró en dos partes: una primera centrada en la sala de oración con sus nueve cupulitas de crucería califal o cordobesa; y a continuación el ábside cristiano y las pinturas murales que lo adornan.

Antes de abandonar el monumento nos asomamos al precioso mirador situado en su frente y desde el que además de una privilegiada vista de la antigua Puerta del Sol, se observa una amplísimo panorama de los arrabales medievales y renacentistas.

A continuación, tras la parada técnica de la tarde, visitamos la Iglesia de Santiago del Arrabal, preciosa construcción llamada popularmente "la catedral del mudéjar Toledo" por sus enormes dimensiones y en cuya fachada sur se conserva una enigmática mano en relieve que la tradición relaciona con la mano de Fátima.

Finalizada la visita, atravesamos la Puerta Vieja de Bisagra para embarcar en el autobús e iniciar nuestro viaje de regreso a Madrid.

Muchas gracias por acompañarnos.

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