Crónica e imágenes del Viaje Guiado: Románico e Iglesias Rupestres en Valderredible, Cantabria. 27 y 28 de julio de 2019
Durante el último fin de semana del mes de julio tuvo lugar el Viaje Guiado ARTEGUIAS "Ruta de las Iglesias Románicas y Rupestres del Valle de Valderredible".
Un itinerario que nos llevó a lo largo y ancho de este sureño valle cántabro en el que se aglutina una gran concentración de monumentos medievales de estas características.
La primera parada temática del sábado tuvo como escenario Olleros de Pisuerga, que pese a ser territorio palentino, al tratarse de una de las catedrales de las iglesias rupestres no podíamos dejar de visitarla.
De la mano de su custodio, accedimos a su interior y pudimos comprobar como, pese a tratarse de una iglesia troglodita enteramente horadada en el peñasco calizo, reproduce fielmente la estructura de naves, soportes, arcos fajones y ábsides de cualquier iglesia de la zona levantada en piedra.
Tras la comida en un céntrico restaurante de Reinosa, no acercamos a la iglesia de San Cipriano de Bolmir, una encantadora construcción románica rural cargada de elementos escultóricos que hicieron las delicias de todos los asistentes.
Muy cerca de Bolmir y a los pies mismos de la ciudad romana de Julióbriga visitamos la iglesia de Retortillo, otra construcción románica cántabra no tan conocida pero en cuyo interior, normalmente muy difícil de acceder, se conservan dos de los capiteles más interesantes del románico de la región.
Tras una parada técnica nos adentramos en el Valle de Valdeolea para visitar su monumento más valioso, que no es otro que la iglesia de Santa María la Real de Las Henestrosas de Las Quintanillas, una iglesia enclavada en un paraje idílico a cuya fotogenia se le une el valor añadido de su estado de conservación y sus capiteles.
Desde allí, nos dirigimos a nuestro hotel de Reinosa para asignar las habitaciones, cenar y descansar de cara a la intensa jornada que nos estaba por llegar el domingo.
El domingo amaneció un día precioso, de manera que sin perder tiempo, nos adentramos en el Valle de Valderredible propiamente dicho para iniciar la ruta visitando la iglesia de Villanueva de la Nía, donde además de un curioso repertorio escultórico de temática erótica, se conservan algunos canecillos de alto contenido simbólico.
Desde Villanueva, aguas abajo del Ebro, llegamos a uno de los platos fuertes del fin de semana, que no era otro que la Colegiata de San Martín de Elines, donde nos pudimos extender para explicar columnas y capiteles del ábside, los restos conservados de su encantador claustro y, sobre todo, su soberbio interior cuajado de capiteles de la más diversa temática.
Para finalizar la mañana, justo en frente de Elines, accedimos a la ermita rupestre de Arroyuelos, también excavada en un peñón calizo y cuyo espacio interno nos permitió comentar distintos aspectos sobre la liturgia altomedieval.
Tras una reconfortante comida en Polientes, capital administrativa del Valle, nos adentramos en la subcomarca de Valdelomar, donde elegimos la iglesia de Castrillo como la más interesante y fotogénica de la zona para detenernos a conocerla.
Por último, y como guinda más que apropiada a un fin de semana cargado de sorpresas, visitamos la iglesia rupestre de Santa María de Valverde, en competencia con la de Olleros de Pisuerga, la más perfecta del arte cristiano rupestre español. Junto a ella, por supuesto, pudimos asomarnos al centro de interpretación allí habilitado.
Desde allí, emprendimos regreso hacia Madrid con la consabida parada técnica y llegar dentro del horario previsto. Muchas gracias por acompañarnos.