Guía de la iglesia de Colina de Losa, Burgos
Colina de Losa es una diminuta localidad de la monumental
e histórica comarca de Las Merindades de Burgos (situada en el
extremo septentrional de esta provincia castellana). Concretamente pertenece
al partido judicial de Villarcayo y al municipio de Junta de Traslaloma.
Aquí nos interesa especialmente su iglesia parroquial. En efecto, su templo dedicado a Nuestra Señora de la Expectación es una de las joyas del románico rural de la citada comarca burgalesa de las Merindades.
Aunque ha sufrido importantes alteraciones, se conservan bastante bien sus partes fundamentales: la nave, el ábside semicircular y la portada de poniente, todo ello obras de finales del siglo XII.
Exterior
Cabecera y nave
El edificio románico se construyó mayoritariamente con sillares de color anaranjado. Sin embargo, la impresión es que arquitectónicamente, la iglesia de Colina de Losa sufrió algún tipo de derrumbe a tenor de las grietas que se aprecian en su tambor absidal. La cabecera está formada por un presbiterio de planta rectangular y un ábside semicircular. Dicho ábside contaba con dos contrafuertes quizás terminados en columnas entregas.
La zona superior de la cabecera y de la nave están recrecidos con un muro de calicanto, por lo que se ha perdido la corona de canecillos.
Adosada a la esquina suroeste, se yergue una torre campanario que parece moderna, cuya fábrica es de mampostería con sillares de refuerzo en las esquinas. También se añadieron en época moderna dos estancias en el flanco septentrional de la nave.
La puerta, que se encuentra en la fachada occidental, y de la nos ocuparemos con detenimiento posteriormente, está cobijada bajo un pórtico moderno constituido por un podio corrido y pilares de madera con capiteles de zapata que soportan el techo adintelado y el tejado inclinado.
Puerta
Lo que ha hecho famosa a esta iglesia entre los amantes del románico español es, sin duda, su puerta. Es un ejemplar destacable y muy original en el románico burgalés pues junto a iconografías románicas frecuentes aporta otras mucho menos habituales. También es muy original la plástica con las que las dio forma el taller de canteros que trabajó en ella.
En efecto, los fustes, los capiteles, los cimacios, las jambas, todos los elementos están decorados.
Tiene tres arquivoltas perfectamente semicirculares y un guardapolvos que se apoyan sobre dos parejas de columnas acodilladas. Dicho guardapolvos combina dos boceles y una escocia. La arquivolta exterior tiene un fino baquetón anillado por figuras vegetales y cabezas de felinos que simulan morderlo. La intermedia cuenta con tres círculos concéntricos esculpidos en cada dovela. Por último, la arquivolta inferior tiene círculos que parecen botones florales antes de abrirse rodeados por una cinta perlada.
Por su parte, los fustes de las cuatro columnas están decorados con distintos elementos geométricos y vegetales. De izquierda a derecha: entorchado con botones florales, escamas, ovas rodeadas por tallos perlados y cesteado.
Las jambas interiores también participan de la abundante decoración escultórica de esta puerta de Colina de Losa. Se trata de bajorrelieves de plantas cuyas hojas ofrecen siluetas acorazonadas.
Los cuatro capiteles son figurados. El septentrional muestra a un tritón (sirena-pez masculina) que tañe con su arco una fídula oval con la particularidad de hacer un expresivo escorzo. A su lado hay una mujer que parece desnuda con las manos en las caderas en actitud de comenzar un baile.
El contiguo tiene dos esquemáticos leones que juntan sus cabezas en la arista del capitel.
En el lado opuesto, el capitel interior tiene dos caras esculpidas con animales que, a pesar de su cotidianidad, no son demasiado retratados en la escultura románica: dos grandes peces y un batracio, posiblemente un sapo.
Para terminar, el capitel más meridional de la portada tiene una figura humana bastante deteriorada con los brazos ligeramente abiertos y sus piernas en extraña posición, bien cruzadas o arrodilladas.
Interior
La nave de la iglesia de Colina de Losa está cubierta por bóveda de medio cañón con arcos fajones doblados, el presbiterio también y el ábside con bóveda de cuarto de esfera. Sin embargo, el arco triunfal fue modificado y no es románico.
También se aprecian alteraciones en la citada nave, habiendo quedado sólo un triple capitel románico de los que recibían los citados fajones. Las superficies de este capitel son bastante lisas. La cesta central incluye la cabeza de un hombre de ojos saltones con un único mechón acaracolado de cabello en su cabeza mientras sonríe y saca una lengua afilada. A los lados se esculpieron dos esquemáticas aves. La cesta más cercana a la cabecera muestra una figura humana.
La pila de agua bendita no es otra cosa que un gran capitel con las cuatro caras esculpidas que cae sobre cuatro columnas pareadas, que quizás perteneciera a una galería porticada de éste o de otro templo.
Sus relieves están, desgraciadamente, bastante estropeados, pero aún se identifican los temas esculpidos principales que son la Decapitación de San Juan Bautista y la Matanza de los Inocentes.