Guía de la iglesia de San Juan Bautista de Orejana (El Arenal, Revilla, Revilla Orejana...) Segovia
Orejana es un concejo de la antigua Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza (Segovia) que no es una población como tal sino un conjunto de cinco barrios: Orejanilla, La Alameda, El Arenal, Sanchopedro y Revilla.
Ésta es la razón por la que la iglesia que nos ocupa haya recibido variados nombres, especialmente de El Arenal y de Revilla (incluso de Revilla Orejana) porque el templo se ubica aproximadamente a medio camino de estos dos barrios.
Para alcanzar esta iglesia de San Juan Bautista de Orejana hay que atravesar terrenos entre encinares y robledales, con suelos calizos y densos arenales que por su blandura han dejado gran número de hoces y cárcavas.
La iglesia es perfectamente visible desde la carretera
que recorre los diferentes barrios del antiguo concejo de Orejana. Como
cabría esperar, se encuentra habitualmente cerrada.
Lo que queda de época románica se reduce a la cabecera
y al pórtico acodado.
Interior
El templo de San Juan Bautista de Orejana, salvo la galería porticada románica de la que nos ocuparemos más tarde, se construyó en calicanto y se encuentra enfoscado. Su fecha de erección podría ser finales del siglo XII o comienzos del XIII. El pórtico sería aún más tardío. Contó con dos naves de diferente tamaño y originalmente terminados en ábsides semicilíndricos. En época moderna se amplió la comunicación entre ambas naves abriendo una gran arco y se construyó la torre campanario sobre el ábside norte, dejándolo cuadrado al exterior pero conservando interiormente su disposición original.
Por tanto, de los dos ábsides, el principal, que es el meridional, se accede a través de un arco triunfal de medio punto sobre jambas redondeadas. El hemiciclo está bastante alterado y tapado por un retablo.
El ábside septentrional presenta una estructura similar a otros románicos ya vistos en la provincia de Segovia, arco triunfal doblados sobre columnas y arcos ciegos sobre columnas en sus muros laterales rectos (presbiteriales), con capiteles de temática vegetal.
En la nave septentrional encontraremos dos pilas bautismales. Una es de forma aproximadamente semiesférica y completamente lisa. Está datada por una inscripción en 1701. La otra, sin embargo, es románica y su copa se adorna mediante salientes gallones. Más interesante es el pie de la citada pila románica porque se talló en él temas figurados de escaso relieve: aves picando sus patas con los cuellos entrelazados, león, nereida y una persona tapando sus partes pudendas.
Exterior
El interés de la iglesia se centra casi exclusivamente en la galería porticada, que es uno de los ejemplos más interesantes de la provincia, por su originalidad y delicadeza de talla.
Tramo meridional de la galería
Su reciente restauración ha permitido recuperar sus capiteles que prácticamente quedaban ocultos por los muros que cegaban la galería. En el costado sur, el vano apuntado de entrada a la citada galería separa el tramo izquierdo con cinco arcos del derecho con dos.
El elemento de sustentación original de los arcos, como es tradicional en la mayoría de las galerías porticadas segovianas, lo componían columnas geminadas con capitel común. Lamentablemente cuatro pares del tramo oeste de la arquería meridional han sido reemplazados por pilares con aristas rebajadas.
Los capiteles de las columnas muestran, con diferente calidad y estilo, guerreros a caballo con cascos, escudos y cotas de malla, aves monstruosas, rodeados por tallos, el Descendimiento de Cristo y un Cristo en Majestad con el Tetramorfos (el busto de Jesús está perdido), pareja de mujeres en actitud de saludo, cuadrúpedos con cabeza perdida, arpías entre tallos y ábacos con roleos, cesta vegetal, etc. amén de algunos totalmente destrozados.
Tramo occidental de la galería
El tramo de galería, que tras el recodo cubre la fachada occidental, participa de la exuberancia del tramo anterior, constando de cuatro arcos.
El principal y de acceso al interior de la galería es de tres arquivoltas. La superior de moldura de triple bocel en zigzag resaltado, que rodea todo el arco y llega hasta el podium. La intermedia es de gran originalidad y belleza. Tiene forma polilobulada mediante la secuencia de once arquillos con un busto humano en el interior de cada uno.
Una posible interpretación es que representan a los apóstoles eliminando a Judas. Sin embargo, parece que, al menos, cuatro de sus personajes son mujeres, precisamente las que se cobijan bajo arcos dentados. Ello inclina a pensar que se trata de personajes de la época y del lugar, como en la no muy lejana iglesia de Sotosalbos.
Por último, en la arquivolta inferior se puede admirar un despliegue sobresaliente de roleos y entrelazos vegetales.
La arquivolta intermedia apea sobre una pareja de columnas con capiteles que representan cuadrúpedos (leones) y una pareja de arpías de largos cuellos. Los ábacos vuelven al repertorio de bellas palmetas, roleos y lo que muy probablemente pueden ser flores de aro.
Los tres arcos laterales, uno a su derecha y dos a su izquierda, son iguales y presentan el esquema de tres arquivoltas, la externa de baquetones en zigzag resaltado y la interior de triple baquetón liso. Ambas llegan hasta el podium, por lo que no incorporan columnas.
Un análisis de la escultura
La galería porticada de San Juan Bautista de Orejana cuenta con la particularidad destacable de que sus autores hallan en la exuberancia vegetal de capiteles y arquivoltas, una forma de expresión acusada (la influencia silense no es ajena a ello), pero es evidente que fueron distintas artífices quienes labraron esta galería. No debe extrañarnos pues un taller o cuadrilla estaba dirigido por un maestro bajo el que trabajaban una serie de artesanos en mayor o menos número.
Hay una serie de capiteles que muestran un mismo estilo. Se trata de las escenas bíblicas, la del Descendimiento de la cruz de Cristo, y la de la Parusía del Juicio Final, en las que tallos vegetales seccionan el capitel en partes bien diferenciadas para albergar los diminutos personajes que componen la escena.
Éstos quedan tan pequeños que el escultor no acertó a crear figuras creíbles. Un detalle de su forma de esculpir son los pliegues perpendiculares de las mangas de los personajes.
Luego estaría el que talló las figuras de las que han sido llamadas "aves monstruosas" que realmente son dragones de largas patas, con un entramado de tallos rematados en carnosas hojas de buena factura. A esta mano también correspondería la cesta con el abrazo entre mujeres, que por su calidad y motivos nos recuerda, más que en otros casos, la tradición comenzada por el segundo maestro de Silos. Este artífice más cualificado podría ser el maestro del taller.
Por último, otros capiteles menos originales que muestran leones, arpías o cestas vegetales, estarían realizados por una autor más apegado a los esquemas habituales del arte local.