Guía de la iglesia de San Martiño de Sobrán, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra
San Martiño de Sobrán es una iglesia románica de Vilaxoan, perteneciente al concello de Vilagarcía de Arousa en la provincia de Pontevedra (Galicia).
Es obra del siglo XII que por fortuna se ha mantenido en buen estado de conservación, aunque un tanto constreñida por el cementerio local que se ubica al este.
Se piensa que su origen fue el de la iglesia de un monasterio existente desde el siglo X aunque luego perdió tal función. Este fenómeno se dio en numerosas fundaciones a lo largo de toda Galicia.
En el siglo XV, el desusado y arruinado monasterio fue convertido en residencia palaciega; el destacado Pazo de Sobrán.
En una de las torres aparece el escudo de los Soutomaior y Castro, primeros moradores de la casa, que después pasó al conde de Maceda y al Marqués de Castelar.
La iglesia parroquial fue en su día capilla de la residencia, que perteneció al Mariscal Suero Gómez de Soutomaior, quien reformo el pazo y enlazo la iglesia comunicándola con un acceso lateral del antiguo convento, que hoy en día se encuentra sellado.
Exterior
La iglesia tiene una única nave construida con sillería granítica bien trabajada que varía su cromaticidad desde el habitual gris a tonos azulados y rosados. La cabecera es un notable ejemplar constituido por presbiterio rectangular más ancho y su correspondiente ábside semicilíndrico con cuatro columnas entregas que conforman cinco paños verticales.
En los tres paños o calles centrales hay sendos ventanales de tipo portada. Hay que fijarse bien en los capiteles de las columnas entregas y en los canecillos que soportan el alero de la cornisa porque ofrecen variada escultura figurada románica, aunque a veces difícil de identificar por la rudeza de las tallas, el desgaste del granito, además de por los líquenes fijados a sus superficies.
Además de los consabidos elementos geométricos (rollos, molduras en caveto, etc.), los temas más tratados son los de tipo zoomorfo.
De modo que encontramos a cuadrúpedos (casi con seguridad leones) enzarzados en combates con otros animales, aves atrapando a sus presas, etc.
También aparece la figura humana, en ocasiones acompañando a animales, sujetando objetos o en posición invertida mostrando sus vergüenzas.
Los muros de los costados de esta iglesia muestran los grandes contrafuertes que se corresponden con las columnas interiores que soportan los arcos fajones. También se abrieron dos portaditas sencillas y estrechas -actualmente cegadas- con arquivolta, guardapolvos, tímpano liso y dos columnas.
La fachada occidental es muy bella y resulta ser el icono del templo cuando es descrito en guías o páginas de Internet. Está compuesta por tres niveles superpuestos: la puerta con su respectivo tejaroz, un ventanal de tipo portada con dos parejas de columnas y un gran óculo. En el extremo suroeste se añadió un campanario de hechuras modernas.
La citada puerta oeste, la principal de la iglesia de San Martiño de Sobrán, consta de doble arquivolta de medio punto con alternancia de boceles y escocias rodeadas por una chambrana de fino ajedrezado. Tiene un tímpano liso y dos columnas de delgados fustes y capiteles vegetales.
Interior
En el interior se aprecia el abovedamiento completo del templo: cuarto de esfera para el ábside y medio cañón para el presbiterio y para la nave.
El abovedamiento del cuerpo de la nave es ayudado por los arcos fajones ya mencionados que gravitan sobre semicolumnas adosadas a los muros.
La estructura columnaria de la iglesia de San Martiño de Sobrán ofrece un amplio repertorio de cestas. Algunas inciden en hojas rematadas en pomas pero también las hay figuradas. Uno de estos capiteles tiene una pareja de leones en disposición idéntica a una de las cestas de las columnas entregas del exterior.
En otro capitel tenemos tres rostros humanos que parecen barbados flanqueados por personas de cuerpo entero con sus manos unidas. Es realmente difícil atribuir algún significado iconográfico o simbólico a tal representación. A pesar de estar ante un templo monástico de muy buenas hechuras arquitectónicas, la escultura resulta mucho más modesta.
Hay otros detalles interesantes en el interior de la iglesia, como un ventanal en el muro septentrional que en su pequeñez es una auténtica delicia. El vano queda rodeado por dos arcos sogueados trasdosados por otro arco tetralobulado y el guardapolvos ajedrezado.
En los muros laterales se abrieron dos arcosolios que cobijan dos sepulturas ornamentadas. La situada en el muro norte corresponde al ya mencionado arcediano de la Reina, Juan Mariño de Soutomaior, que fundará la villa en el siglo XV y le otorgaría el nombre "Vilaxoan". Frente al anterior, otro sepulcro medieval probablemente relacionado con la familia Soutomaior, con similares blasones. Se trata de un caballero vestido con coraza, brazal, yelmo y espada.