Guía de la iglesia de Santa María de Sant Martí de Sarroca, Barcelona
Sant Martí Sarroca (San Martín de Sarroca en castellano) es un municipio situado en la comarca del Alt Penedès, en la esquina suroeste de la provincia de Barcelona, muy próximo a la de Tarragona.
Esta localidad se ubica a 291 metros sobre el nivel del mar y cuenta con un total de 3.300 habitantes aproximadamente.
Desde el punto de vista monumental, lo más importante sin lugar a duda es el binomio del castillo y la iglesia que se alzan en el Conjunto Monumental de La Roca (Sa Roca), de ahí el nombre del lugar.
Los primitivos castillo y e iglesia fueron mandados construir por la nobleza del lugar en el siglo X, si bien ambos edificios fueron renovados en épocas posteriores. Este conjunto medieval fue declarado Monumento Nacional en 1931 y forman parte actualmente del museo municipal.
El citado castillo, que sirvió durante tiempo en la línea de reconquista hacia territorio musulmán, fue completamente renovado en la Baja Edad Media como palacio residencial señorial gótico.
La iglesia de de Santa María de Sant Martí Sarroca
La actual iglesia de Santa María de Sant Martí de Sarroca es fruto de una renovación del templo altomedieval acaecido en las últimas décadas del siglo XII y fue consagrada en 1204. Los especialistas no se ponen de acuerdo en lo relativo a sus fases de construcción por aparentes contradicciones entre los aspectos arquitectónicos y escultóricos.
La planta de Santa María de Sant Martí de Sarroca es de cruz latina mediante una sola nave rectangular muy alargada de tres tramos terminada en un transepto no demasiado largo y una cabecera con un ábside de planta semicircular. Como ingresos hay dos puertas en los muros norte y oeste.
En la actualidad, la planta ha cambiado de forma pues sufrió añadidos de capillas laterales en el primer tramo detrás del transepto, además de una voluminosa capilla neoclásica edificada anexa al brazo norte del transepto en los siglos XVII y XVIII.
Sin duda es el ábside la parte mejor trabajada y de mayor belleza de todo el templo, tanto exterior como interiormente y un raro ejemplar del menguado románico internacional de Cataluña.
Exterior
El exterior se articula mediante columnas entregas que partiendo de un espigado rebanco alcanzan dos terceras partes de la altura del tambor absidal. Estas semicolumnas recogen arcos que envuelven a su vez un conjunto de siete arquillos más pequeños sobre parejas de columnas. Cuatro de ellos son ciegos y los tres restantes envuelven las aspilleras de iluminación.
El conjunto de capiteles de esta estructura columnaria absidal incide mayoritariamente en formas fitomórficas donde se alternan hojas talladas a bajorrelieve con otros cogollos muy globulosos.
También hay algunos capiteles zoomorfos Sus cimacios muestran motivos geométricos tallados con similar profundidad.
Encima, la cornisa del ábside y de buena parte de los muros laterales tienen pequeños canecillos con cabezas humanas.
En el muro septentrional de la nave se abre la puerta románica que ha sido datado con anterioridad al renovado ábside.
Se suele fechar a mediados del siglo XII. Tiene arquivoltas baquetonadas de medio punto y tres parejas de columnas en cuyos capiteles observamos temas zoomorfos y bíblicos.
Uno de ellos lleva la iconografía bastante frecuente en el románico de cabeza humana entre volutas.
Otro de ellos muestra una figura humana entre formas aladas que pudieran corresponder a una Ascensión.
También tenemos dos capiteles con protagonismo de animales del bestiario: un hombre mesándose el cabellos entre dos leones, dos grifos y Sansón (o quizás David pastor) desquijarando un león, etc.
Interior
Al entrar al interior se comprueba que la iglesia de Santa María de Sant Martí de Sarroca tiene su nave abovedada con medio cañón románico bajo el que se alzaron arcos fajones sobre columnas entregas a modo de responsiones.
Dos capillas se abrieron en época barroca cuya entrada está monumentalizada con puertas de frontón triangular, semicolumnas corintias y su correspondiente entablamento.
El muro absidal románico ofrece una articulación similar de elementos arquitectónicos que en el exterior pero más compacta al disponer de una superficie inferior. Todo ello consigue una fuerte acumulación de capiteles que repiten similares efectos plásticos e iconografía que en el exterior.
En el crucero se alzó en época románica un pequeño cimborrio mediante pechinas que rematan en cúpula semiesférica. Siglos después -en el XVI- se elevó encima un campanario octogonal clasicista.
En lo concerniente al arte mueble, hay que resaltar el retablo gótico de la Ascensión de Cristo, de 1421, del taller de Lluís Borrassà y atribuido a Jaume Cabrera.
El entorno
Desde la atalaya rocosa donde se ubican el castillo
y la iglesia de Sant Martí de Sarroca se divisan espléndidas
vistas del entorno, especialmente de los viñedos del Penedès,
resultando
un verdadero festín para los sentidos.