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Guía de la iglesia de Santa María de la Horta, Zamora

Introducción

Libro: ICONOGRAFÍA Y SIMBOLISMO ROMÁNICOSanta María de la Horta es una iglesia destacada dentro del riquísimo repertorio románico que ofrece la ciudad de Zamora. Fue declarada Monumento Nacional en 1931.

Se ubica en lo que fue un arrabal situado al este de la ciudad, en la Puebla del Valle. Fue una fundación de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Aunque tradicionalmente se baraja como fecha del comienzo de la construcción la de 1163 es probable que haya que retrasarla algunas décadas más, hasta finales del siglo XII. La iglesia estaba acompañada de un convento sanjuanista del que quedan pocos restos pero que disponía de claustro y otras dependencias en el costado septentrional. Precisamente en ese flanco queda una elevada chimenea de ladrillo que perteneció a una fábrica de electricidad de 1896 y más tarde de alcohol en 1947. La citada chimenea industrial se ha convertido en parte de la icónica estampa de esta iglesia románica zamorana.

Iglesia de Santa María de la Horta, Zamora

Este convento fue casa matriz de la rama masculina de los sanjuanistas hasta 1535, fecha en que pasó a pertenecer a la rama femenina de la citada orden.

Iglesia de Santa María de la Horta, Zamora

El templo románico se edificó en dos campañas sucesivas. La fase inicial es de la segunda mitad del siglo XII y la postrera ya del XIII. Todo el edificio está construido con fábrica de sillería de tonalidad ocre anaranjada, propia de la arenisca zamorana.

Santa María de la Horta desde el sureste

De la primera campaña es la mayor parte del edificio que se conserva. Se encuentra orientado canónicamente y consta de una larga nave de tres tramos rectangulares (muy cercanos al cuadrado) unida a una cabecera formada por un alto y largo presbiterio y un ábside. De esta época, el templo tenía tres puertas de ingreso: sur, oeste y norte. Ésta última era la que comunicaba la iglesia con las dependencias claustrales, aunque se encuentra cegada, por lo que sólo queda a la vista un arco apuntado.

Ábside

En el siglo XIII se añadió una torre pórtico a los pies y una estructura adosada al muro meridional que desde el exterior parece una segunda nave pero realmente es un conjunto de estancias posteriormente compartimentadas. Al exterior de este porche hay otra puerta románica.

Puerta exterior del muro sur

Exterior

El ábside es de planta semicircular. Tiene la particularidad de que la mitad inferior es más profunda que la superior, que está retranqueada algunos centímetros. Se articula verticalmente mediante cuatro columnas entregas que llegan hasta el alero, formando cinco calles o paños. Los tres centrales están abiertos mediante aspilleras rodeadas de una estructura abocinada de amplio derrame que imita a ventanales tipo portada pero sin disponer realmente de columnillas sino de aristas aboceladas. El alero es soportado por un saledizo con arcos trilobulados que se apoyan sobre modillones piramidales.

Ábside de la iglesia de Santa María de la Horta, Zamora

El presbiterio dispone de dos ventanales en sus muros meridional y septentrional, estando el del sur semicegado por la estructura añadida en el siglo XIII. El septentrional tiene una arquivolta de baquetón que insinúa la herradura.

Ventanal del muro norte del presbiterio

La puerta sur original, tapada por el porche del siglo XIII, dispone de tres arquivoltas apuntadas. La interior es lisa, la intermedia dispone de dientes de sierra un tanto irregulares y la exterior muestra lóbulos y óculos calados, imitando la Puerta del Obispo de la catedral. Los apoyos son dos pares de columnas con sus capiteles vegetales y zoomorfos a base de grifos atacando a arpías.

Capitel de la puerta interior sur

Como decíamos, el cuerpo adosado al muro sur también parece una nave porque su extremo oriental es más bajo que el occidental, asemejando ser una cabecera. En este tramo se abren dos ventanales. En el tramo central hay cuatro arcosolios apuntados y una puerta románica alineada con la interior. Sus arquivoltas son, esta vez, de medio punto de perfil de bocel y nacela. Las columnas son seis.

Puerta del muro meridional exterior

De todas las cestas, la mitad ofrece motivos vegetales y las otras tres figurados. Concretamente, dos inciden en la misma iconografía: pareja de dragones acercado sus fauces a los lados de un rostro humano.

Capitel con cabeza humana  y dos dragones

En el tercer capitel figurado se esculpió una arpía de largo cuello entre tallos vegetales.

Capitel con una arpía

A los pies hay una puerta de acceso al interior del templo desde el imafronte. Guarda similitudes con la meridional, al menos por la arquivolta con dientes de sierra, pero es más sencilla.

Puenrta del muro occidental

En la segunda campaña de edificación se decidió construir una torre campanario adosado al imafronte. Para no tapar esta puerta occidental se dejó el cuerpo inferior hueco, practicando otra sencilla puerta en su extremo oeste de modo que el campanario adopta una forma de torre-pórtico. La torre se divide en cuerpos mediante impostas. En el segundo cuerpo se abre un vano sin columnas y en el tercero, que debió ser el de campanas, un ventanal con columnas. Este cuerpo es rematado por modillones piramidales. Encima debió construirse tiempo más tarde un nuevo piso más abierto al sonido de las campanas pero en la actualidad sólo se conservan partes de los muros y como remate superior un chapitel de protección construido durante la última restauración. Hay que observar los potentes contrafuertes que apuntalan la edificación y que llegan hasta la mitad del cuerpo intermedio.

Iglesia de Santa María de la Horta: campanario adosado al imafronte

Exterior

Una vez accedemos al interior, apreciamos la verticalidad del templo. La cabecera se comunica con la nave mediante un arco triunfal doblado de perfil apuntado y peraltado sobre columnas truncadas pues no llegan hasta el suelo sino que nacen de ménsulas.

Interior de la cabecera

El arco de embocadura del ábside es también apuntado pero bastante más bajo que el triunfal, lo que permite en el muro de cierre oriental la apertura de un óculo polilobulado. La bóveda es de cuarto de esfera muy apuntada. El hemiciclo muestra los tres ventanales ya conocidos con una conformación muy similar a la que ofrecen al exterior.

Interior del ábside

Uno de los capitales de esta cabecera muestra, de nuevo, temática zoomorfa tan habitual en el Tardorrománico español. Concretamente arpías y dragones.

El altar es románico. El frontal se decora mediante una arquería de arcos apuntados y parejas de columnas geminadas adosadas al núcleo.

Altar

La nave se cubre con bóveda de crucería sencilla. Los arcos perpiaños y cruceros se apoyan sobre responsiones prismáticas con semicolumnas.

Bóveda de crucería cubriendo la nave


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