Viajes guiados
 PÁGINA DE INICIO 

 

Guía del Museo Sefardí de Toledo

El museo Sefardí tiene su sede en la sinagoga de Samuel ha-Leví, más conocida como Sinagoga del Tránsito, en la antigua judería de Toledo. Auspiciado por este magnífico marco arquitectónico, la institución ofrece un recorrido por la historia de la cultura hispanojudía.

Samuel ha-Leví

Historia del Museo Sefardí

Libro: ICONOGRAFÍA Y SIMBOLISMO ROMÁNICOLos antecedentes de este museo se remontan a los primeros años del siglo pasado. En 1911 el marqués de la Vega Inclán (1858-1952), gran impulsor del turismo, decidió crear un centro de estudios hebraicos en el interior de la sinagoga. Para ello se procedió a la restauración del edificio y unos años más tarde, se trasladaron allí unas laudas sepulcrales con inscripciones hebreas, que procedían del museo arqueológico municipal.

Durante gran parte del siglo XX el edificio estuvo bajo la custodia de la Fundación Vega-Inclán, que gestionaba también la Casa-Museo de El Greco. En 1964, coincidiendo con la tímida apertura democristiana del régimen franquista, se publicó un Decreto por medio del cuál se creaba el Museo Sefardí. El objetivo de esta institución era crear un centro de estudios y reunir y exhibir objetos de la cultura judía.

Desde el mismo momento de su fundación se consideró que la sinagoga del Tránsito sería el lugar más apropiado para albergar las colecciones del nuevo museo, debido a su singularidad arquitectónica y a que se trata de una de las pocas sinagogas que se han conservado en nuestro país.

Museo Sefardí

Para poder adecuar el edificio a su fin museístico, durante los años siguientes se procedió a realizar una campaña de restauración del edificio y de las salas que actualmente albergan la colección permanente.

Artesonado de la sala de oración de la sinagoga del Tránsito

En 1971 el museo abría sus puertas al público. Durante estos primeros años los objetos se expusieron sin orden ni concierto. Además, tampoco se explicaba el significado de la gran sala de oración de la Sinagoga, ni se tradujeron las inscripciones que adornan sus muros.

Silla de circuncisión o de Elías

A finales de la década de los 70 las salas vieron su primera transformación, modificándose el color de las paredes, y reorganizando las piezas para crear un pequeño discurso en torno al ciclo vital y festivo de los judíos.

Joyería judía

Desde la dirección del museo se inició una política de adquisición de piezas y se reprodujeron algunos objetos que no pudieron trasladarse al museo. Esto incrementó la colección de forma notable, dado que hasta ese momento la mayoría de las piezas que se exhibían eran depósitos de otras instituciones.

Colecciones del Museo Sefardí

El aspecto actual del museo obedece a una profunda transformación que tuvo lugar durante los años del primer gobierno socialista, una vez superados todos los reveses de la transición política. Por iniciativa del Ministerio de Cultura se inició un proyecto pionero, que perseguía integrar el edificio dentro del discurso de la colección. Así, se recuperó el espacio íntegro de la sala de oración, se restauró la galería de mujeres, que antes era inaccesible, se habilitaron los dos patios exteriores, y se construyó un nuevo edificio para instalar en él todo el aparato administrativo.

También se consiguió el depósito de piezas de importantes museos internacionales. Desde entonces, estos préstamos se han ido renovando año tras año, y la colección se ha enriquecido con nuevas piezas. Todo ello ha contribuido a consolidar la institución, que recibe a varios a cientos de miles de visitantes al año, y cuyo futuro es alentador, dado que es uno de los museos cuyo número de visitantes más ha crecido en los últimos meses.

El Museo Sefardí conserva una magnífica colección de piezas

La sala de oración

El discurso expositivo se inicia en la magnífica sala de oración de la sinagoga, que constituye la pieza más destacada de todo el museo. En unos pequeños paneles se explican las funciones de una sinagoga, se describe el edificio y su historia, y se plantea un breve repaso por las otras dos sinagogas conservadas en España, la de Santa María la Blanca y la de Córdoba. También puede verse, en un lateral, una maqueta con un corte transversal del artesonado de la sala de oración, que permite comprender su técnica constructiva; así como otros paneles que traducen las diferentes inscripciones de los muros.

Muro mudéjar de la sala de oración

A continuación, el visitante acede a las tres salas, que antaño habían albergado los archivos de las órdenes militares de Alcántara y Calatrava, y en donde se exponen las piezas de la colección permanente.

Ventanales y arcos ciegos de la parte superior de la sala de oración de la Sinagoga del Tránsito

Más información de la Sinagoga del Tránsito, Toledo

Sala 1: Los judíos en el antiguo oriente. El judaísmo como modo de vida.

La primera sala se encuentra dividida en dos secciones, en donde se explica, por un lado, las raíces de la religión judía en el próximo oriente; y por el otro la cotidianeidad de los judíos: su vida diaria, los actos litúrgicos, y las celebraciones.

En la primera parte puede verse una maqueta de la sinagoga de Meroth, en Israel, que sirve para articular un discurso en torno a la forma y función de estos edificios, cuyas características formales pueden adaptarse fácilmente a las diferentes tradiciones constructivas, como puede verse realizando una comparación entre este modelo a escala, que sigue la estructura característica de las basílicas romanas, y la del Tránsito, de estética claramente andalusí.

En la parte de la sala dedicada al modo de vida de los judíos se expone una caja para guardar la Mezuzá. Se trata de un rollo de pergamino con dos versículos de la Torá (6, 4-9; 11, 12-21), el libro más sagrado del Judaísmo, que se adhiere en un estuche en la parte superior de la jamba derecha de las viviendas judías, y que constituye uno de los preceptos más antiguos de esta religión.

En la parte visible del exterior del pergamino, se escribe la palabra "Shadai", uno de los nombres de Dios. Por desgracia, la Mezuzá del estuche que se conserva en el museo no se ha conservado. La forma del receptáculo tiene muchas variantes, en algunos casos son auténticas joyas de orfebrería. El que se expone está realizado en plata, con una decoración a base de motivos vegetales. En la parte inferior hay una inscripción con las palabras en hebrero "Escucha, Israel", y una pequeña campana, y en la parte superior se remata con una corona.

También puede verse una Menorá, un candelabro de siete brazos, que también forma parte de uno de los rituales más importantes de la religión judía. Su significado está en relación con la luz de Dios, cada uno de los brazos alude a una de las ramas del conocimiento, que se guían por la mano de Dios, en el centro.

Menorá

Otra de las piezas destacadas es el Sefer Toráh, una copia manuscrita de la Toráh escrita íntegramente en hebreo, y que se realiza siguiendo un costoso y largo proceso. Se guarda dentro del arca de la Torá, que constituye el lugar más sagrado de la sinagoga, y se lee en las ceremonias litúrgicas, habitualmente los lunes y jueves por la mañana, así como en determinadas celebraciones. La terminación e instalación de un rollo nuevo es motivo de una gran ceremonia. Por fuera, se reviste de lujosos ornamentos, con un manto de terciopelo, un pectoral, y una corona, y los extremos se decoran con remates de plata que a su vez, facilitan la lectura.

Toráh

Sala 2: Los judíos en Hispania. Los judíos en al-Ándalus

En la siguiente sala el recorrido continúa con la historia de los judíos en nuestro país, estableciéndose una diferencia cronológica marcada por la llegada de los musulmanes en el año 711.

Ladrillo funerario. Siglo V

Los primeros testimonios de la llegada de judíos a la Península Ibérica datan de época romana. Este pueblo se mostró tolerantes, no sólo con la religión judía, sino también con el resto de creencias que convivían en Hispania, lo que permitió un gran desarrollo del judaísmo, que continuó en época visigoda hasta la llegada de los musulmanes.

En esta sala se encuentra uno de los objetos más sobresalientes del museo. Se trata de la conocida como "pila trilingüe", una pequeña pieza de forma rectangular, cuyo uso original no está del todo claro, algunos autores la han interpretado como una pila de abluciones, pero otros indican que podría tratarse de la parte inferior de un sarcófago infantil.

Pila trilingüe

El desagüe que posee en uno de los lados de la base evidencia el uso que se le dio posteriormente. La pieza apareció por casualidad, al derribar unas casas cercanas a la judería de Tarragona, y se ha datado en el siglo V a.C. En el lado frontal hay una Menorá labrada, flanqueada por dos pavos reales, bajo los cuáles se encuentra una inscripción triple de la que deriva el nombre de la pieza.

Detalle de la pila trilingüe

De izquierda a derecha puede leerse, en caracteres hebreos, latinos y griegos, respectivamente, "Paz sobre Israel, y sobre nosotros, y sobre nuestros hijos. Amén"; "Pax Fides […]" y "Pah […]". El deterioro de las inscripciones latina y griega impide su lectura, aunque seguramente fuesen similares a la frase hebrea.

En esta sala también puede verse una maqueta a escala de la sinagoga de Córdoba, uno de los pocos ejemplos de estos edificios que han sobrevivido en España.

Maqueta de la Sinagoga de Córdoba

El Jardín de la Memoria

Desde este patio se accede al llamado Jardín de la Memoria. Aquí se muestran una serie de piezas de mayor tamaño y menos delicadas que las que se exponen en las vitrinas, y constituye también un lugar de descanso para el visitante. En este patio se exhiben diferentes laudas sepulcrales, que proceden de diversos lugares de España, y son utilizadas para explicar la actitud de la religión judía ante la muerte. En uno de los lados, sobre una lápida de granito, puede leerse un poema que habla de la muerte, y que fue escrito por Samuel Ibn Nagrella (993-1055), el primer ministro de Badis ben Habús, rey de la taifa de Granada (1038-1073).

Sala 3: Los judíos en la España cristiana.

El recorrido continúa con la historia de los judíos hispanos tras la reconquista cristiana. Entre los siglos XII y XV tuvo lugar una edad dorada para los judíos hispanos. Una muestra de ello es la página del "Kéter Damascus", realizada en Burgos en el año 1260, y que fue hallada en una sinagoga de Damasco. Se trata de uno de los dos textos realizados de forma manuscrita de la Tanaj, la Biblia hebrea. El resto del libro se conserva en la Biblioteca Nacional de Israel, en Jerusalén. Es un manuscrito hermosamente iluminado, con una decoración formada por tres cuadrados, decorados con formas geométricas en el exterior, una inscripción con caracteres hebreos en el central, y motivos vegetales el interior.

Copia de un capitel bilingüe de los siglos XII - XIII

El florecimiento que el pueblo judío vivió en los reinos de Castilla y Aragón durante estos siglos se terminó con el Edicto firmado en Granada por los Reyes Católicos en 1492, por medio de los cuáles se ordenaba su expulsión. De este momento pueden verse algunos objetos pertenecientes a la Inquisición, creada en 1478, y que tenía como uno de sus propósitos la investigación de cristianos nuevos, entre los cuáles se encontraban individuos que aseguraban abrazar la fe católica, pero que en secreto seguían los dogmas hebreos. Entre los instrumentos expuestos se encuentra un curioso portatintero del siglo XVI con el símbolo inquisitorial en uno de sus lados y el escudo papal en la otra cara; y diversas matrices.

En esta sala también puede verse una acuarela de Ricardo Madrazo, que muestra el interior de la antigua sinagoga de Segovia, que en 1410 fue reconvertida en iglesia católica y que fue destruida, prácticamente en su totalidad, en un incendio a finales del siglo XIX.

Patio Este

A continuación, por medio de un espacio de transición donde se ubica una maqueta del Toledo del siglo XIV y se señala el barrio de la judería, se accede a otro patio, acondicionado como lugar de descanso.

Maqueta de Toledo con la ubicación de la judería

En el subsuelo se han adaptado a la visita unos restos arqueológicos, a los que solamente se puede acceder bajo petición expresa.

La galería de mujeres: el ciclo vital, el ciclo festivo y la lengua sefardí.

Desde el patio, se vuelve a penetrar en el edificio de la sinagoga, donde, por medio de una escalera, se accede a la galería de mujeres. En las paredes de esta escalera se exponen, a la subida, varias pinturas de retratos de mujeres judías, y en la bajada hacia la tienda, en una vitrina, dos trajes típicos de los novios.

Atuendos para la boda

El discurso expositivo de la galería de mujeres gira en torno al ciclo vital y festivo del pueblo hebreo, así como a la lengua sefardí. Desde allí el visitante puede asomarse y contemplar desde otro ángulo la magnífica sala de oración.

Sala del museo correspondiente con la galería de mujeres

Al igual que en ésta, todas las inscripciones de los muros se encuentran traducidas en pequeños paneles. En las vitrinas se encuentran objetos curiosos, como una cartilla escolar, un hermoso contrato matrimonial, cuyas clausulas se cobijan bajo un arco de herradura con decoración vegetal, o diversas joyas pertenecientes al ajuar judío.

Joyería

(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
Víctor López Lorente)

 

 


Libros, Seminarios y
Viajes de Arteguias