Camino de Santiago en Castilla y León. Monumentos de estilo románico
Enlaces Relacionados
|
|
El Camino de Santiago en Castilla y León es una larga ruta que atraviesa esta comunidad horizontalmente, en su tercio norte, de este a oeste. Llega por Burgos desde La Rioja, atravesando la provincia para llagar a Palencia y por último a León. Algunos de los edificios románicos más importantes, no sólo de la Comunidad de Castilla y León sino de toda España, se construyeron en el Camino de Santiago por estas tierras, como San Juan de Ortega, San Martín de Frómista, San Isidoro de León, etc.
Camino de Santiago en la provincia de Burgos
Redecilla del Camino (Burgos)
El Camino de Santiago penetra en Burgos procedente de La Rioja (su última población es Grañón) y su primer pueblo en tierras burgalesas es Redecilla del Camino. En su iglesia se guarda una singular pila bautismal del siglo XII con una ciudad cuidadosamente tallada en la copa que simboliza la Jerusalén Celestial.
El pie está formado por varios fustes
unidos. Sin duda se trata de una de las pilas románicas más
bellas de las que se conservan en España.
San Juan de Ortega (Burgos)
Tras Redecilla del Camino el peregrino ha de ascender por los boscosos Montes de Oca, lugar peligroso en la Edad Media por los asaltantes que albergaban.
Antes de llegar a San Juan de Ortega se pasa por la importante población de Belorado, que conserva restos de un castillo y también por Villafranca de Montes de Oca.
La iglesia del Monasterio de San Juan de Ortega es obra de mitad del siglo XII. La cabecera es hermosa, con tres ábsides de planta semicircular, El central tiene un ingenioso juego de columnas en las que se apoyan diversos arcos.
En el interior, la escultura monumental está repartida en 76 capiteles, media docena de los cuales son historiados. Mención especialísima merece el triple capitel que reproduce el ciclo de la Natividad completo.
Dicho capitel es objeto de admiración universal. En los equinoccios, a las 5 de la tarde, hora solar, es protagonista de un acontecimiento que se conoce como "Milagro de la Luz" gracias a un rayo de luz que ilumina el capitel de la Anunciación, siendo la contemplación del fenómeno algo fascinante, que mezcla el arte con lo mítico.
El
sepulcro de San Juan de Ortega, conservado en la cripta, es una joya
escultórica del románico final español. Está
completamente decorado con figuras y escenas, con relieves elegantes,
de original factura y cuidada labra.
Desde San Juan de Ortega podemos desviarnos al pueblo de Arlanzón, ya fuera del Camino de Santiago, con bellos ábside y portada y también a San Pedro de Cardeña, de resonancias cidianas.
Ciudad de Burgos: La portada de Cerezo de Riotirón
Esta puerta procede del pueblo de Cerezo de Riotirón, pero se trasladó a Burgos y se ubicó en el Paseo de la Isla. Pudo realizarse a finales del siglo XII con una ornamentación muy cargada. Incluso con cierto barroquismo en la labra de ropajes y cabezas de cuadrúpedos.
El conjunto, por su labra, por los motivos iconográficos guarda estrecha relación con el románico de la zona de Sedano.
Ciudad de Burgos: Las Claustrillas en
el Real Monasterio de Las Huelgas
Este monasterio cisterciense femenino fue fundado por Alfonso VIII y su esposa Doña Leonor en 1187. La mayor parte de la fábrica es gótica, aunque conserva elementos románicos de transición. Goza de merecida fama más antiguo de sus claustros, conocido como "Las Claustrillas". Su construcción está fechada en el cambio de siglo y sigue la normativa románica; las arquerías van sobre finas columnas pareadas. Los capiteles lucen motivos vegetales.
También en Burgos hay que acercarse al Hospital del Rey con restos interesantes como dos puertas tardorrománicas.
Celada del Camino (Burgos)
Tras Burgos, la siguiente parada importante por su contenido románico es Celada del Camino. No obstante también merece acercarse a la iglesia de Santa Marina de Rabé de las Calzadas, que conserva una puerta tardorrománica en el muro meridional.
Como su propio nombre indica, el pueblo de Celada del Camino se ubica en el Camino de Santiago al oeste de la ciudad de Burgos, a muy pocos kilómetros.
Su iglesia es un ejemplar del románico tardío
que tanto abunda en este sector occidental de la provincia burgalesa.
Del conjunto, destaca la contundencia de volúmenes del ábside y la puerta, ubicada en el muro meridional y con varias arquivoltas apuntadas.
Hormaza (Burgos)
La población de Hormaza no está propiamente
en el Camino sino a pocos kilómetro de él, muy cerca de
Hornillos del Camino. Pero para el amante del románico
es visita inexcusable. El templo de Hormaza es del siglo XVI, aunque
su portada románica es de extraordinaria belleza.
Se estructura con cuatro arquivoltas abocinadas de medio punto, dos
de las cuales se adornan con figuras interesantes. En la más
interna pueden distinguirse arpías, jinetes, un águila
con un animalito, aves etc.
En otra arquivolta aparece un mensario con las tareas de los doce meses de año y además una escena con la "Última Cena".
Además de la originalidad de los motivos iconográficos hay que resaltar que, tanto en lo arquitectónico como escultórico, el artista manifestó una técnica depurada y relacionado con lo Silense.
Castrojeriz (Burgos)
Castrojeriz es un pequeño pueblo con un legado monumental de primer orden. Conserva las ruinas del Convento de San Antón, el templo de las Madres Clarisas y las iglesias de San Juan y Santo Domingo.
Nos debemos detener en la Colegiata de Santa María del Manzano de un románico apegado a lo cisterciense, ese estilo que con acierto han denominado "románico ojival" y que fue fundada en 1214. Tiene tres naves y la fachada occidental es verdaderamente preciosa, gracias a su portada de arquivoltas abocinadas y el enorme rosetón superior, que son flanqueados por contrafuertes y ventanales puramente románicos.
En su interior se guarda un buen tesoro artístico, en que destaca la estatua policromada de la Virgen del Manzano, del siglo XIII.
También hay que visitar el claustro de San Juan, obra de transición del románico al gótico.
Puente Fitero, Itero del Castillo (Burgos)
Otro de los lugares emblemáticos del Camino de Santiago
en Burgos es el Puente Fitero en Itero del Castillo. Este
puente data del siglo XI aunque con reformas posteriores. Fue mandado
construir por Alfonso VI para atravesar el Río Pisuerga, en el
límite provincial actual de las provincias de Burgos y Palencia.
Se
trata de una grandiosa obra de ingeniería medieval, que consta
a un perfil alomado con 11 ojos de medio punto la mayoría aunque
también los hay apuntados. Los tajamares son triangulares en
el costado de llegada de las aguas.
También hay que mencionar la Ermita de San Nicolás
de Bari, otrora semiarrauinada y hoy restaurada y convertida en
albergue de peregrinos. Es un edificio del siglo XIII de sillería,
de un románico muy tardío. La pequeña puerta tiene
tres arquivoltas apuntadas. También se conserva un ventanal en
el testero plano del ábside, en esta ocasión con arquivoltas
de medio punto.
El arco triunfal es doblado y agudo y descansa sobre grandes columnas
de voluminosos capiteles historiados.
Camino de Santiago en la provincia de Palencia
Boadilla del Camino (Palencia)
En la iglesia de Santa María de Boadilla del Camino encontraremos una interesante pila baustismal. El pie está formado por un haz de cortas columnillas, mientras que la copa tiene un friso de arquerías entrecruzadas y por encima, otro de cruces inscritas en círculos.
San Martín de Frómista (Palencia)
Estamos
ante la diosa del románico palentino. Resulta sorprendente la
perfección de sus formas, sus volúmenes, su exacta y perfecta
construcción, su belleza arquitectónica y su riqueza ornamental.
Hablamos de la iglesia del antiguo monasterio de San Martín
de Tours, erigido en pleno siglo XI.
Mucho se ha hablado de la abusiva restauración del siglo XIX
que la dejó "perfecta" pero se respetaron las formas
originales.
De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble la central que el resto, con crucero acusado sólo en alzado y linterna poligonal. El hastial es flanqueado por dos torrecillas cilíndricas.
Portadas, ventanales con arquivoltas sobre columnas encapiteladas
de la mejor calidad y un total de 300 canecillos ofrecen al espectador
un mareante juego de formas.
Ya en el interior, tan grandilocuentemente como su cara
externa, veremos sus tres naves separadas por pilares acodillados en
la zona del crucero y cuadrados en las naves. La cubierta es de bóveda
de medio cañón. Cincuenta capiteles -algunos réplicas
de los originales- deleitan con imágenes costumbristas, religiosas
y simbólicas.
En definitiva, un templo que nos traslada a una atmósfera espiritual que emana reposo y alegría.
Ermita de San Miguel de Población de Campos (Palencia)
La
simpática y recoleta Ermita de San Miguel, de Población
de Campos se encuentra exenta y rodeada de un bucólico prado.
Es obra tardía, del siglo XIII y su pequeño tamaño
quizás se deba a que pueda tratarse de una obra incompleta, de
ahí su extraño hastial donde se aprecian los arcos estructurales.
Población de Campos. Ermita Virgen del Socorro
Pequeño edificio del siglo XIII, que pudiera haber servido de capilla para un hospital. El interior se aboveda ya con crucería.
Santiago de Carrión de
los Condes (Palencia)
El total de la iglesia de Santiago suele pasar desapercibido, sobre todo su interior, ya que es su fachada occidental románica con la portada y su famoso friso escultórico la que suele atraer toda la atención del turista y peregrino. En efecto, ambos elementos citados son considerados como piezas indiscutibles de este estilo en España.
Destacable es el conjunto de capiteles de la portada y sobre todo la corona de esculturas que adornan la arquivolta intermedia con representación de diferentes oficios. Por encima el soberbio friso con Cristo en Majestad rodeado por el Tetramorfos y un soberbio Apostolado.
En Carrión no se debe olvidar visitar la magnífica iglesia de Santa María, del siglo XII.
Santa María de Carrión de los Condes (Palencia)
La
iglesia de Santa María es la más antigua de Carrión,
del siglo XII, Tiene tres naves, crucero y tres ábsides, aunque
con reformas.
Lo más conocido y valorado es su puerta meridional de amplias arquivoltas de medio punto sobre capiteles de rica escultura. La arquivolta externa lleva 30 tallas algo erosionadas y, por encima, un friso esculpido con el episodio de la Adoración de los Magos.
Villalcázar de Sirga (Palencia)
Casi a medio camino entre Frómista y Carrión de los Condes, en pleno Camino de Santiago, no debemos olvidar parar a contemplar el templo de Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga, perteneciente a una encomienda templaria.
Es un sobrio e imponente templo de transición entre
románico y gótico (aunque se puede decir que pertenece
arquitectónicamente más a este último estilo aunque
con resabios escultóricos tardorrománicos). tiene tres
naves, amplio crucero y tres capillas absidales.
Su
fachada meridional cubierta por un alto porche tiene una gran portada
de arquivoltas ligeramente ojivales repletas de estatuas y por encima
dos frisos esculpidos representando a Cristo en Majestad rodeado por
el Tetramorfos y los Apóstoles y por debajo a la Virgen Blanca
adorada por varios reyes, entre los que se encuentra Alfonso X el Sabio.
En el muro occidental de la nave del crucero y en posición
contigua, se abre otra portada similar a la descrita pero más
pequeña. Esta suma de elementos cobijados bajo la alta bóveda
del pórtico transmiten un intensísimo sabor medieval a
quien lo contempla. Uno de esos momentos de gozo que el Camino de Santiago
en Castilla y León regala a sus esforzados peregrinos.
La escultura es arcaizante para ser del siglo XIII y su concepción
y formas se pueden considerar pertenecientes todavía al románico
tardío.
No debemos irnos de la iglesia de Villalcázar de Sirga sin acercarnos a los sepulcros policromados góticos de Don Felipe y su esposa Doña Leonor.
Camino de Santiago en la provincia de León
Iglesia de San Tirso de Sahagún (León)
Léon es la última provincia de la comunidad de Castilla y León por la que pasa el Camino de Santiago antes de penetrar definitivamente en Galicia.
Nuestra primera parada por su interés románico es Sahagún.
Sahagún es una de las más destacadas
escalas del Camino de Santiago y lugar de interesante historia.
Aquí existió uno de los más poderosos cenobios de la España cristiana medieval. Originario del año 880 (Alfonso el Magno), durante los siglos fue ganando poder hasta llegar a dominar sobre más de noventa monasterios e iglesias, en época de Alfonso VI. Nos referimos al Monasterio de San Benito. De la última construcción románica de este monasterio (de pleno siglo XII) no quedan sino restos mínimos.
También
es Sahagún un lugar interesante porque se le considera uno de
los focos primitivos de ese arte mestizo llamado románico mudéjar.
Las iglesias de San Tirso y San Lorenzo son buena prueba
de ello.
La iglesia de San Tirso es muy importante pues se considera que fue una de las primeras iglesias románicas españolas en que se reemplaza la piedra por el ladrillo para llegar a ser lo que se ha venido en denominar Románico-Mudéjar o Románico de Ladrillo.
Parece que se inició su edificación en las primeras décadas del siglo XII. Lo que se conserva de este periodo es la cabecera con tres ábsides y la torre que se erige sobre el transepto. La decoración de los dos ábsides laterales se invierte con respecto al ensayado en el central.
La torre es portentosa desde el punto de vista arquitectónico. Sobre un cuerpo troncopiramidal se alzan otros tres más con arquerías, teniendo los inferiores columnas pétreas como apoyos.
En el interior llama la atención que el trazado de los arcos triunfales es de herradura.
Iglesia de San Lorenzo Sahagún (León)
San Lorenzo es otro magnífico ejemplar del románico mudéjar, aunque ya en su fase "clásica" que se extiende por toda la Tierra de Pinares castellana. Data de comienzos del siglo XIII, como tantas construcciones de este estilo.
De grandes dimensiones, su estructura es similar a San Tirso pero su material de construcción es plenamente de ladrillo.
La cabecera tiene tres ábsides con bellas arquerías de herradura y alfiz.
La enorme torre presenta cuatro cuerpos. El inferior tiene arcos ciegos, los dos superiores presentan cuatro vanos con arcos doblados, y el último cinco vanos rodeados de arco sencillo.
A 5,1 km de Sahagún, se debe visitar el famoso Monasterio de San Pedro de las Dueñas, otro edificio que se comenzó en románico puro de piedra y se finalizó en ladrillo.
Ciudad de León: Basílica de San Isidoro
La
basílica de San Isidoro de León se levanta en un
lugar donde se alzaban otras anteriores iglesias. La última de
ellas fue edificada por Fernando I para albergar las reliquias de San
Isidoro de Sevilla. Esta antigua iglesia no era de grandes proporciones
y su estilo era plenamente prerrománico asturiano. Posteriormente
se mandó edificar el famoso y soberbio Panteón de los
Reyes, monumento sepulcral que actualmente es lo más antiguo
que se conserva.
En sus bóvedas se pintó en el siglo XII un repertorio de primer orden en el románico europeo por lo que se la denomina la "Capilla Sixtina" del románico.
Poco después se mando reconstruir la iglesia ya al estilo románico pleno que imperaba en aquella época y traído por los aires internacionales del Camino de Santiago.
Esta basílica se construyó con tres naves,
crucero saliente y cabecera de tres ábsides que perdió
el central a finales de la Edad Media para convertirlo en gótico.
En el costado meridional se abren las dos monumentales puertas. La del Perdón se abre en el muro del hastial del crucero y se decora con un tímpano bellamente esculpido con las escenas del Descendimiento, el Sepulcro vacío y la Ascensión. Las mochetas que lo sostienen son magníficas con dos expresivas cabezas de animales. Por encima aparecen las figuras hieráticas y solemnes de San Pedro y San Pablo y más arriba una arquería sobre el tejaroz.
La
Puerta del Cordero es más bella aún, con la escena del
Sacrificio de Isaac. Le acompaña las esculturas de San Isidoro
y San Vicente y un hermoso zodiaco.
El interior respira un difícilmente descriptible ambiente medieval. La penumbra, la solidez de los pilares, la imaginación de las tallas transportan al visitante a un mundo olvidado.
Tampoco es despreciable el museo que conserva algunas piezas de arte mueble de primera magnitud.
Rabanal del Camino (León)
En Rabanal del Camino queda el ábside románico de sillarejo de su iglesia. Sin embargo está muy alterado y afeado por un contrafuerte y dos horribles ventanales rectangulares.
Cacabelos (León)
Aquí encontramos también el modesto ábside de la primitiva iglesia. Al menos aquí se conserva mejor que en Rabanal.
San Miguel de Corullón (León)
Iglesia de comienzos del siglo XII, bien conservada y restaurada. Presenta una sola nave de tres tramos rematada en ábside sin presbiterio.
La decoración de canecillos es de primer orden,
proliferando diversos personajes, situaciones obscenas y animales reales
y fantásticos.
La puerta del muro meridional es sencilla con arquivolta sobre altas columnas. Por encima hay una arquería ciega sobre columnas que recuerda a la del hastial del brazo meridional del crucero de San Isidoro en León.
San Esteban de Corullón (León)
Según reza una inscripción, fue inicialmente construida en el año 1086, derribada siete años más tarde y luego reconstruida completamente en otros siete. Siendo así nos encontramos ante una primitiva construcción de finales del siglo XI.
Lo más importante es su puerta emparentada con la de las Platerías de la Catedral de Santiago.
No cabe duda de que su estructura y decoración (sólo una primera impresión lo delata) pertenecen a esa fase esencial de nuestro románico a caballo entre los siglos XI y comienzo del XII con Santiago, León, Frómista y Jaca como máximos exponentes.
Villafranca del Bierzo (León)
Siguiendo el Camino de Santiago, antes de penetrar en Galicia,
y como último eslabón en Castilla y León, encontraremos
la iglesia de Villafranca del Bierzo y su famosa puerta del Perdón,
así llamada porque los peregrinos imposibilitados de continuar
hasta Compostela podían alcanzar las mismas gracias.
También es destacable el cercano Monasterio de Carracedo, con su conocido "Mirador de la Reina".