Guía del Arte Románico arcaizante en la ciudad de Córdoba: las iglesias fernandinas (Arquitectura Alfonsí)
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Fernando
III conquistó Córdoba el año 1236 e inició
el período de su refundación cristiana del que desembocaría
años después en las conocidas iglesias llamadas
"iglesias fernandinas"
Este rey organizó la ciudad mediante catorce parroquias cuyas advocaciones pasarían a nominar a los diferentes barrios cordobeses. Pero hay que tener en cuenta que estas parroquias no fueron otra cosa, al principio, que mezquitas reconvertidas al culto cristiano.
Pero
la denominación de Iglesias Fernandinas o de reconquista
no es del todo correcta pues estos templos tuvieron que esperar
algunas décadas para su construcción, ya en tiempos
de Alfonso X el Sabio, a finales del siglo XIII, cuando se fueron
levantando sobre esas antiguas mezquitas. De ahí que se
viene empleando, más recientemente, el término de
"arquitectura alfonsí".
Estas
iglesias de Córdoba del siglo XIII se han calificado como
tardorrománicas, protogóticas, góticas, mudéjares,
etc. Realmente pertenecen, en gran medida, a una etapa muy tardía
y arcaizante del románico, muy influido por la severidad
y formas arquitectónicas del Císter (incluso podríamos
añadir del Císter gallego). Las cabeceras, sin embargo,
presentan muchas de las características del primer gótico
burgalés.
Estas cabeceras están orientadas canónicamente hacia oriente. Tienen tres ábsides escalonados poligonales con bóvedas de crucería sencilla y nervio espinazo longitudinal, salvo en los casos de San Pedro y San Pablo, donde los ábsides laterales son rectos al exterior y semicirculares al interior, con bóveda de horno, otro ejemplo más de la tradición románica arcaizante presente todavía en estas "iglesias fernandinas".
Las naves, en número de tres, se separan por arcos formeros apuntados sobre pilares con columnas adosadas de capiteles tardorrománicos sencillos de temática vegetal. Las techumbres son de madera por lo que no hay abovedamiento pétreo. La nave central es más alta que las laterales, lo que permitió la apertura de vanos de iluminación lateral.
Las
puertas, normalmente en los dos costados y hastial occidental
son de numerosas arquivoltas apuntadas sobre finas columnas. Destacan
los grandes rosetones abiertos en el muro occidental sobre la
portada que ilumina la nave central y suelen tener óculos
o rosetones más pequeños para iluminar las naves
laterales.
Los canecillos que coronan los muros suelen ser de nacela, proa de barco, rollos aunque hay casos de canecillos historiados.
El material constructivo es sillería, normalmente a soga y tizón, al estilo árabe califal. En este sentido, se aprecia una cierta mudejarización progresiva desde la primera construcción (Magdalena) hasta las mas avanzadas a medida que pasan las décadas.
Parroquia de la Magdalena de Córdoba
La iglesia de la Magdalena se considera la más primitiva de los templos fernandinos construidos en el siglo XIII y que debió servir de modelo para las que vinieron después.
En
ella ya se establecen los cánones de este tipo de iglesias
que se citaron al comienzo de la página.
Sin embargo ha sido bastante alterada en su interior (abovedamiento) y no tiene culto actualmente.
Tiene tres puertas del estilo. La más interesante y que se considera de máxima antigüedad es la la del muro meridional, con arquivolta prácticamente de medio punto y un sencillo zigzagueado como decoración principal.
Parroquia de Santa Marina. Córdoba
Iglesia de origen visigodo reconstruida en tiempos de Fernando III. Es la parroquia de uno de los barrios más populares de Córdoba, a cuyo lado se encuentra el monumento al torero Manolete.
Probablemente
tiene el aspecto más imponente de todas las iglesias fernandinas
gracias a su fachada occidental en la que sobresalen sus enormes
contrafuertes escalonados.
Tiene tres portadas de arquivoltas apuntadas y muy abocinadas con capiteles de temática vegetal.
Parroquia de San Lorenzo. Córdoba
La de San Lorenzo es una iglesia parroquial de un popular barrio cordobés. Tiene tres naves separadas por pilares prismáticos, con cabecera propia del estilo fernandino.
Presenta tres elementos dignos de reseñarse. Por un lado, la torre, que se levantó sobre un alminar, el porche que rodea parte de la iglesia y el rosetón mudéjar donde partiendo de un círculo interior y una serie de columnillas se forma una rica tracería a base de arcos apuntados entrelazados.
En la iglesia de San Lorenzo se venera a la
Virgen de los Remedios, por la que hay gran devoción en
Córdoba.
Parroquia de San Miguel. Córdoba
La
iglesia de San Miguel es uno de los templos del románico-gótico
cordobés que mejor se ha conservado, lo cual no significa
que no haya sido afectada por ciertas modificaciones en la cabecera
y en la construcción del campanario en el siglo XVIII.
Como es norma en estas iglesias edificadas entre el siglo XIII y el XIV. Su planta está constituida por tres naves de tres tramos cada una, que se expande a una cabecera también tripartita de ábsides poligonales. No hay transepto.
Las naves de desigual altura -más alta la central- se separan por arcos formeros apuntados que apoyan en pilares cruciformes con columnas adosadas. Las cubriciones son de techumbre de madera menos en los ábsides que aparecen bellísimas bóvedas de crucería (visible la del ábside de la Epístola).
El
exterior de San Miguel es verdaderamente sugerente gracias a su
equilibrada austeridad. Lo más notable es su fachada occidental
con la gran puerta de arcos abocelados y puntas de diamantes,
tejaroz con canecillos y tres óculos de diferente tamaño
y conformación. El de la nave central es un verdadero rosetón
románico-gótico con tracerías a base de arcos
sobre columnillas radiales que se considera uno de los primeros
de los las iglesias fernandinas.
La puerta de la nave septentrional es similar a la anterior aunque de menores dimensiones. Por último, tenemos la puerta sur con arco de herradura califal flanqueado por columnas cristianas.
Otras iglesias fernandinas
Un
paseo por Córdoba nos permitirá conocer otras iglesias
fernandinas interesantes, más o menos alteradas, como San
Pedro, antigua catedral mozárabe o Santiago, levantado
sobre una mezquita. Su fachada debió ser sobrebia pero
en el siglo XVI se modificó la calle correspondiente a
la nave central.
Otro edificio fernandino a destacar es San Nicolás de la Villa, con torre octogonal. En San Andrés, levantada sobre una basílica mozárabe, encontraremos también restos de la época en el pórtico (capiteles mozárabes), etc.