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La Ruta del románico del Duratón

Mapa de la Ruta del románico del DuratónEl Río Duratón es uno de los más emblemáticos de Castilla y León. Nace cerca de Somosierra entre la Sierra de Guadarrama y la de Ayllón (Segovia).

La mayor parte de su vida transcurre en Segovia, aunque desemboca en el Duero a la altura de Peñafiel (Valladolid).

Ventanal de la iglesia de SotilloEtimológicamente, parece que quiere decir algo así como Duero Pequeño.

En gran medida, su fama viene dada por las famosas hoces o profundos cortados que forman parte de su curso en el corazón de la provincia segoviana.

Estas hoces cuyos barrancos laterales son de gran verticalidad, se formaron por el sinuoso y lento paso de las aguas del Duratón durante cientos de miles de años excavando en la piedra calcárea de este territorio.

Actualmente, las Hoces del Duratón están protegidas como Parque Natural y es hábitat privilegiado para ciertas aves, especialmente de buitres, que viven en grutas de sus paredes.

Ábide de la iglesia de San Miguel de FuentidueñaEl encanto paisajístico de las Hoces de Duratón atrae multitud de turistas a la zona que, incluso, disponen de la oportunidad de navegar en barca en algunos tramos habilitados para ello.

Volviendo al patrimonio monumental, el Río Duratón y recorre numerosas villas y aldeas de las antiguas Comunidades de Villa y Tierra de Sepúlveda y Fuentidueña, ambas con importante patrimonio románico.

El Duratón en la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda

Muy cerca de su nacimiento en los boscosos montes de Guadarrama, pasa por Cerezo de Abajo que tiene una bonita puerta románica en su iglesia, procedente de la vecina aldea de Mansilla. Tiene ésta portada, capiteles de animales fantásticos, esculpidos con gran expresividad.

Luego, en Duruelo queda la noble cabecera de su parroquial que se ha abombado por el paso de tractores cerca de ella. Aún así muestra unas ortodoxas formas en su ábside de semitambor con elegantes y decorados ventanales.

Canecillo de Sotillo. Ruta del DuratónMás tarde, nuestra ruta y el río Duratón pasan por el pueblecito de Sotillo, que nos muestra un notable ejemplo del románico rural de Segovia.

Tiene esta iglesia una buena cabecera con canecillos, metopas y capiteles de sabor oriental (incluyendo su famoso dromedario, esculpido de manera muy naturalista) y puerta de acceso con arquivolta polilobulada, modelo que se repite en otras partes de la comarca.

No muy lejos llegamos a la aldea de Duratón. Hoy no es más que eso, un pequeño pueblecito, pero antaño fue mucho más porque en sus alrededores hay restos de una ciudad romana, cuyo yacimiento arqueológico arrojó numerosas piezas museísticas, y de una necrópolis visigoda. En el centro de estos yacimientos esta la iglesia de la Asunción, una de las más hermosas iglesias románicas de la región, toda ella bien restaurada con nave, cabecera bien articulada y preciosa galería porticada.
La Asunción de DuratónA pocos kilómetros, el Duratón rodea Sepúlveda, mítica villa de origen romano, y posesión visigoda, musulmana y castellana.

Sepúlveda tiene uno de los mayores patrimonios románicos de España. Su iglesia del Salvador presume de ser una de las más antiguas del sur del Duero junto con San Esteban de Gormaz en Soria. Su noble arquitectura románica de altos muros y noble ábside (hechuras que la enlazan con el gran románico del Camino de Santiago) contrasta con su ruda escultura de ascendente prerrománica.
El Santuario de La Virgen de la Peña, junto a las hoces, es otro buen edificio, algo peor conservado pero de magnífica portada, con tímpano esculpido en el que destaca el Pantocrátor y el Tetramorfos y su crismón rodeado por ángeles.

El Salvador de SepúlvedaOtras importantes iglesias románicas quedan en Sepúlveda. Una de las más interesantes es la de San Bartolomé, muy antigua, aunque deteriorada y que se relaciona con la citada de El Salvador. Otra muy interesante es la de los Santos Justo y Pastor, que acoge actualmente el Museo de los Fueros de Sepúlveda. Se trata de una iglesia de tres naves con buena colección de capiteles historiados y una cripta visitable.

Ampliar información en:
Románico de Sepúlveda y su comarca

Abandonando Sepúlveda, el Duratón avanza lentamente haciendo multitud de curvas por sus famosas hoces. Cerca encontramos algunos de los lugares más espectaculares del Parque Natural. Llegando con el coche al vecino pueblo de Villaseca encontraremos indicaciones para llegar a la Ermita de San Frutos.

Hoces del Duratón y Ermita de San FrutosA escasa distancia hay una pista y un aparcamiento donde hay que dejar el vehículo y seguir a pie, hasta alcanzar la pequeña península, que queda rodeada casi por completo por el río, y alberga la Ermita de San Frutos.
Se trata de un breve y espectacular recorrido que tiene un colofón apasionante al encontrarnos en un lugar de tan extraordinaria belleza.

San Frutos, hoy ermita, es verdaderamente la iglesia de un monasterio de antiquísimo origen. El edificio debió construirse en los primeros años del siglo XII, resultando una sobria construcción románica relacionada con la del Salvador de Sepúlveda, pero de hechuras más irregulares que ésta.
La cabecera, la puerta occidental y los restos del pórtico son fruto de una reconstrucción tardorrománica de comienzos del XIII.

El Duratón en la Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña

Iglesia de San Miguel de FuentidueñaAbandonando las tierras de Sepúlveda y acercándonos a las de otra famosa villa, la de Fuentidueña, recalamos en Cobos de Fuentidueña con su iglesia bien conservada y restaurada de portada de amplias y numerosas arquivoltas y ábside semicircular con columnas y ventanales, relacionada con la de San Miguel de Fuentidueña.

Pocos kilómetros más abajo llegamos a San Miguel de Bernuy donde encontramos diferentes restos en sus iglesias.

Sin embargo, lo mejor es llegar pronto a Fuentidueña, antigua cabeza de Comunidad de Villa y Tierra y una de las poblaciones más desconocidas y monumentales de Segovia.

Capitel de la iglesia de Pecharromán, junto a FuentidueñaEsta brillante villa medieval y apagada localidad actual cuenta con los restos de su castillo, cerco murado, puente medieval y varias iglesias con restos románicos. Además, Fuentidueña fue la cabeza de una comarca donde casi cada pueblecito conserva su particular representación románica, como en las iglesias de Pecharromán, Fuentesotos, Sacremenia, etc.

La iglesia de San Miguel es de lo más hermoso que el románico segoviano nos ofrece.

Cuenta con una cabecera repleta de capiteles y canecillos de la mejor factura, que se completan con dos portadas y una galería porticada.

Su gemela iglesia de San Martín fue expatriada a Nueva York, al Museo de los Claustros perteneciente al Museo Metropolitano Una vergüenza más de nuestra historia patrimonial...

Ampliar información en:
Románico de Fuentidueña y Sacramenia

Vivar de FuentidueñaEn Vivar de Fuentidueña y Laguna de Contreras, ya en el límite provincial con Valladolid hay restos románicos en sus iglesias.

El Duratón y Peñafiel

En Valladolid, el Duratón acaba su ciclo vital vertiendo sus aguas al padre Duero. Lo hace casi a la altura de Peñafiel, una magnífica villa que conserva un gran conjunto monumental de distintas épocas.

Lamentablemente, del conjunto de parroquias románicas con que contaría, apenas quedan restos menores, como el escondido ábside de la iglesia de San Miguel o la muy tardía y pobre Torre del Reloj de la desaparecida iglesia de San Esteban.

Torre del reloj. Peñafiel, ValladolidPor ello, en el final de nuestra ruta del Duratón, en las calles de Peñafiel, nos contentaremos con otros monumentos medievales de gran relevancia como el castillo, sede del Museo Provincial del Vino o el Convento de San Pablo con una de las mejores cabeceras mudéjares castellanas, fechada en el siglo XIV y que muestra una decoradísima articulación mural a base de variados tipos de arcos.

Esta iglesia del Convento de San Pablo también conserva una pequeña puerta gótica en su costado meridional.

 

 

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