Castillos de Guadalajara
Enlaces Relacionados
|
|
Guadalajara
es una de las provincias más desconocidas de España, a pesar
de su cercanía con Madrid. Y es una lástima pues tiene un
patrimonio monumental y riquezas paisajísticas de primer orden. Es
posible que una de las causas de esta infravaloración tenga relación
con el feo paisaje que acompaña al conductor que recorre la A-2 desde
Madrid a la capital de Guadalajara (Corredor del Henares), salpicado de
fábricas, naves industriales, urbanizaciones, etc. Pero esta provincia
cambia radicalmente si nos alejamos de este tramo de la autovía.
Guadalajara está llena de contrastes, con un terreno accidentado
y boscos (especialmente el Alto Tajjo) salpicado de pueblos con mucha historia
y patrimonio monumental: Sigüenza, Atienza, Jadraque, Hita, Brihuega,
Cifuentes, Pastrana, Molina de Aragón, etc.
En
el ámbito de los castillos, se puede decir que es una de las provincias
con un mayor y más variado repertorio.
Algunos
de sus castillos se conservan admirablemente. En otros casos encontraremos
ruinas de diferente valor, pero siempre inmersas en un gran romanticismo,
a lo que no es ajeno el lugar en que están construidos muchos de
ellos.
De manera resumida podemos decir que "Guadalajara es tierra de castillos". De todos ellos hemos elegido la siguiente representación: castillos de Sigüenza, Molina de Aragón, Jadraque y Torija.
Castillo de Sigüenza
El castillo de Sigüenza está situado en lo alto del cerro que domina la antigua ciudad y no muy lejos de las corrientes del río Henares.
Sobre
restos antiguos, probablemente visigodos se erigió una alcazaba por
los árabes. Tras la reconquista cristiana en 1124 pasa a ser sede
de los obispos de Sigüenza. Obra del siglo XII aunque reformado en
los siglos XIV y XV.
El aspecto de la fortaleza es sobrio y homogéneo, ofreciendo un nivel
de paramentos lisos y algunos torreones, la mayoría de planta cuadrada,
siempre rematados por almenas.
Hoy sirve de Parador Nacional y conserva en su interior el salón del trono, salón de Doña Blanca, el patio de armas y la capilla medieval.
Castillo de Molina de Aragón
El
Castillo de Molina de Aragón es resultado de diferentes y sucesivas
construcciones:desde su origen como castro celtíbero y alcazaba musulmana
hasta las reformas finales de los Condes de Lara.
A
finales del siglo XIII se puede dar por terminada la obra del castillo y
de la muralla exterior con sus cuatro puertas
La belleza del castillo resulta de la regularidad de sus volúmenes con su muro almenado salpicado de torres prismáticas, todo el conjunto es almenado.
Más información del Castillo
de Molina de Aragón
Castillo de Jadraque
El
castillo de Jadraque o "del Cid" fue una de las muchas fortificaciones
califales y más tarde de la Taifa de Toledo de los siglos X y XI
que fue construido por los musulmanes para defender la marca media contra
los cristianos.
Es probable que el "Castejón" citado por el Cantar del Mio Cid y que según el mismo fue tomado por el héroe burgalés pueda corresponder a este lugar y confirmarse la denominación.
Ubicado en un alto y perfecto cerro que domina la población, el Castillo de Jadraque tiene estructura rectangular animada por cubos almenados de planta circular
Castillo
de Torija
El Castillo de Torija es uno de los más bellos castillos de la provincia.
Además, también es de los más conocidos ya que se encuentra al lado de la carretera que une Madrid con Barcelona y es visible majestuosamente al pasar al lado del pueblo de Torija.
El
castillo de Torija tiene planta cuadrada con cubos cilíndricos en
las esquinas con cornisa amatacanada. La torre del homenaje es de gran prestancia
y se adorna con torrecillas en sus esquinas igualmente cilíndricos.
El material constructivo es sillarejo.
El perfecto aspecto que muestra actualmente es, en parte, consecuencia de las restauraciones de la Dirección General de Bellas Artes en los años sesenta y de la Diputación de Guadalajara más recientemente, ya que quedó muy destruido en 1810 en tiempos de la Guerra de Independencia.
En
la Torre del Homenaje se ha instalado un coqueto museo de varias plantas
que se considera el único del mundo en estar dedicado exclusivamente
a un libro: el Museo del Viaje a la Alcarria, el célebre libro de
Camilo José Cela. En él encontramos fotografías de
aquel viaje y su protagonista, además de numeroso objetos de la época
que nos ofrecen una veraz estampa de la sociedad rural española a
mediados de siglo XX.
También
se ha habilitado un moderno edificio en lo que fuera patio de armas, ocupado
por el CITUG, Centro de Interpretación Turística de la provincia
de Guadalajara. En las diferentes estancias se pueden ver vídeos,
leer paneles sobre la arquitectura negra, el románico de Guadalajara,
la artesanía local, etc. Uno de los atractivos más fotografíados
es el maniquí de un caballero templario que resulta tan real que
hay quien declina fotografiarse junto a él porque parece que va a
incorporarse con su espada.
Castillo de Zorita de los Canes
Situado junto al río Tajo, al suroeste de la provincia de Guadalajara, el castillo de Zorita de los Canes es de las fortalezas más emblemáticas de la provincia. No se trata de una fortaleza señorial sino plenamente defensiva.
Su
origen, como tantos otros, es árabe pero su periodo más importante
a barca las últimas décadas del siglo XII y comienzos del
XIII cuando estuvo bajo dominio de los caballeros de la Orden Militar de
Calatrava.
Aquí se refugiaron sus supervivientes tras el desastre de Alarcos en 1195 y pudieron recuperarse para continuar el combate en la frontera de la Mancha.
Además de sus recios y erosionados muros hay algunas dependencias interiores. La más grande es la capilla que resulta ser una noble iglesia románica.
Otros castillos de la provincia de Guadalajara
La
relación de castillos de Guadalajara es muy larga. Citaremos aquí
algunos de los más importantes:
Tenemos el mítico castillo de Atienza, del quedan algunos lienzos de muralla y especialmente la inexpugnable torre sobre una inmensa roca.
También
es digno de mención el castillo de Uceda, muy deteriorado.
No le va a la zaga en su estado de ruina el castillo de Cogolludo.
Aunque, en este caso, al estar encaramado sobre un alto cerro, todavía
manifiesta una estampa preciosa (lástima que cada día que
se visita la ruina se acreciente).
También
mencionamos especialmente las bucólicas ruinas de los castillos de
Palazuelos, Pelegrina y Guijosa.
No podemos abandonar la provincia sin acercarnos al norte y ver el imponente y precioso castillo de Riba de Santiuste (VER IMAGEN LATERAL) encaramado en un rocoso cerro.
El
castillo de Zafra merece especial mención por su majestuosa
estampa, siendo de los más fotogénicos de España.
Como buena estampa tiene el castillo de Galve de Sorbe, en aceptable estado, pero por poco tiempo, si nadie lo remedia. Al ser propiedad particular y no haber fondos para su restauración se desmorona lenta pero inexorablemente (VER IMAGEN SUPERIOR)
Los
castillos de Santiuste en Corduente y el de Pioz, sin
embargo, se asientan en llano, como verdaderos castillos palaciegos.
Citamos
también los castillos de Cifuentes, Brihuega y, por
supuesto, el de Anguix desde el que se presencia uno de los más
espectaculares panoramas del río Tajo a su paso por Guadalajara (VER
IMAGEN LATERAL).
En definitiva, lo dicho: Guadalajara es tierra de castillos por antonomasia.
Más información relacionada con los castillos de Guadalajara
Además de los enlaces del menú izquierdo en que se trata el panorama de los castillos más importantes de otras provincias vecinas a Guadalajara (Madrid, Cuenca, Toledo, etc.), también es posible ampliar la información relacionada con el mundo del arte y la arquitectura medieval en Guadalajara:
Página sobre el románico:
El arte y arquitectura mudéjar:
Conjuntos monumentales: