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Características del Románico en La Coruña

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Puerta de las Platerías. Santiago de CompostelaLa Coruña es una provincia gallega que como las otras tres comparten una serie de características comunes en sus iglesias.

En primer lugar se ha de destacar como esencial en el románico coruñés la influencia de Santiago de Compostela que se convierte desde finales del siglo XI en el principal talle de arquitectura, escultura, pintura y orfebrería románica de toda España.

Esta influencia es tan importante que el románico en Galicia se va a extender a los siglos XII y XIII y no es difícil encontrar iglesias de características románicas arcaizantes incluso uno o dos siglos más tarde.

Tímpano del Pórtico de la GloriaOtra característica que no siempre se valora en su justa medida (siendo el razonamiento válido para La Coruña, Galicia o cualquier región románica europea) es el tipo de piedra empleado, esto es la composición y características de la piedra utilizada.

En La Coruña , como en toda Galicia el material pétreo es granito. Este material, durísimo y heterogéneo aporta condiciones cromáticas, plásticas y tectónicas al este románico y lo diferencia en buena medida del resto de España.

A nivel cromático, el gris pálido del granito vira hacia otras tonalidades rosadas, azuladas o verdosas en función de sus impurezas químicas. Algo emotivo en el románico gallego es el contraste de los verdes paisajes y la piedra gris veteada de sus edificios.

Desde el punto de vista plástico y artístico hay que tener en cuenta que este material no permite acabados de gran finura por lo que muchas veces las figuras obtiene una cierta indefinición, como siguiendo el tópico del alma gallega.

CambreAfortunadamente, la resistencia del granito (sobre todo porque se usa exclusivamente la piedra tallada o sillería) ha permitido la gran persistencia de estos templos. Si no ha sido por la piqueta del hombre, estos edificios no sólo se han mantenido íntegros sino que una vez limpiados o ligeramente restaurados se presentan ante nuestro ojos como nuevos, sin los deterioros que otros materiales como la caliza o arenisca han permitido en otros lugares de España.


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