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Guía del Románico en la Comarca de Terra de Melide

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Románico en la Comarca de Terra de Melide: iglesia de Santa María de MelideOcupando prácticamente el centro geográfico de Galicia, la Comarca da Terra de Melide se sitúa en el extremo suroriental de la provincia de A Coruña, limitando con tierras lucenses y pontevedresas y no lejos tampoco de los territorios norteños de Ourense.

Enclave estratégico desde tiempos pretéritos, son varios los yacimientos castreños conservados en el entorno; sin embargo, será durante la Edad Media cuando, gracias a la importancia que cobraría el Camino de Santiago -que atraviesa de levante a poniente la comarca- la Terra de Melide gozaría de una notable pujanza económica y social, la cual, se vería fortalecida a mediados del siglo XII con el establecimiento de la orden del Cister en el Monasterio de Sobrado dos Monxes.

Administrativamente, la comarca da Terra de Melide engloba los concellos de Melide (cabecera comarcal y centro de servicios), Santiso, Sobrado y Toques.

Como es denominador común en el territorio gallego, un gran número de parroquias que salpican su geografía remontan sus orígenes a los siglos medievales, sin embargo, muchas de ellas fueron reformadas o reconstruidas en su totalidad durante los tiempos del Barroco, un fenómeno que no fue ajeno a la Terra de Melide donde, aún así, han sobrevivido varios monumentos medievales de gran interés.

El románico de la comarca se concentra en torno a la propia localidad jacobea de Melide, donde se conservan dos iglesias en el propio núcleo urbano y varias más en sus feligresías rurales dependientes. Testimonio primordial es también el monasterio de Sobrado dos Monxes, de origen medieval aunque profundamente reformado durante la Edad Moderna. Por último, también de destacar es la pequeña iglesia de San Antolín de Toques, único resto subsistente de un monasterio desaparecido y cuya construcción se contextualiza, según los especialistas, a caballo entre el prerrománico y el románico.

Santa María de Melide

Iglesia de Santa María de Melide: ábside románicoSituada a la misma orilla de la Ruta Jacobea a su paso por la populosa Melide, la iglesia de Santa María es quizás la construcción románica más completa y mejor conservada de la comarca.

Levantada en noble sillería granítica, como es habitual en Galicia, consta de una única nave cubierta con armadura de madera que desemboca, tras un breve tramo recto presbiterial, en un ábside semicircular rematado en bóveda de horno.

Al exterior, el ábside queda dividido en tres paños mediante dos potentes columnas adosadas a modo de contrafuertes coronadas, a la altura de la cornisa, por capiteles de tipo vegetal. Completan la decoración absidial los canecillos, una prominente moldura ajedrezada, y un ventanal aspillerado trasdosado por una arquivolta apeada sobre columnas cilíndricas y sencillos capiteles.

Puerta meridionalEl mayor interés del templo, sin embargo, se concentra en su fachada sur, donde, bajo tejaroz y flanqueada por dos arcosolios apuntados y otros tantos contrafuertes, abre una preciosa portada de dos arquivoltas molduradas a base de arquillos ciegos que descansan sobre columnas de fuste cilíndrico y capiteles vegetales y zoomorfos.

Muy curiosa es también la portada occidental, configurada mediante tres arquivoltas sobre columnas y capiteles en los que, de nuevo, encontramos cestas vegetales en convivencia con otras de temática animal. La arquivolta exterior llama la atención por su decoración a base de rectángulos en rebaje que enmarcan motivos incisos muy esquemáticos.

Santa María de Melide: mesa de altarAl interior, además de las bonitas pinturas murales tardías desplegadas en los muros y bóveda absidial, destaca la mesa de altar y los capiteles del arco triunfal, uno de los cuales presenta una curiosa escenografía en la que un hombre es acosado por un demonio y un cuadrúpedo.

San Pedro de Melide

La desaparecida iglesia de San Pedro fue otra de las parroquias románicas con las que contó Melide, de la cual, pudo ser salvada su magnífica portada principal, hoy rehabilitada y recolocada, también a pie de la ruta a Compostela, en la moderna Capela de San Roque.

Puerta románicaPresenta cuatro arquivoltas de medio punto abrazadas por un guardapolvo exterior decorado a base de carnosas fórmulas vegetales. Las arquivoltas interiores presentan, igualmente, diferentes motivos ornamentales como arquillos, rosetas y boceles en zigzag.

Los capiteles que coronan las columnas, así como el cimacio corrido que discurre sobre ellos, son también de temática vegetal y, muy posiblemente y al igual que los de la iglesia de Santa María, de finales del siglo XII.

San Martiño de Moldes

Situada a escasos kilómetros al sur de la cabecera comarcal, la iglesia de San Martiño de Moldes es el edificio románico rural más interesante del concejo, al margen por supuesto de los dos ya reseñados de la villa capital.

Restaurada no hace mucho y encalada casi en su totalidad, su principal interés radica en sus portadas de acceso, tanto la lateral sur, de una arquivolta bajo guardapolvo ajedrezado y un tímpano bastante desdibujado a causa de la erosión; como, sobre todo, la portada occidental.

Tímpano figurado de la puerta de la iglesia de San Martiño de MoldesCuenta esta última con dos arquivoltas boceladas abrazadas por un guardapolvo taqueado que descansan sobre columnas cilíndricas coronadas por capiteles vegetales y animalísticos. Preside la portada, sostenida por dos mochetas también animadas con motivos zoomorfos, un bonito tímpano en bajorrelieve que presenta la escena de Sansón desquijarando al león, un motivo que se repite en varios tímpanos de templos románicos gallegos

Otras iglesias románicas del Concello de Melide

Varios más son los testimonios románicos aislados aún visibles en distintas iglesias del municipio melidense. Así, se conservan canecillos de su primitiva fábrica románica en la iglesia de San Xoán de Furelos y en la de Santa María de Golán, esta última, de austero exterior, mantiene además intacto su arco triunfal.

La iglesia de Santa María de O Leboreiro, ya de cronología gótica, respeta por inercia las primitivas pautas constructivas románicas, conservando, en su portada occidental y bajo un arco apuntado, un elegante tímpano presidido por la efigie de la Virgen con el niño flanqueada por ángeles.

Un inocente pero encantador tímpano románico ha sobrevivido también en la parroquia de San Vicenzo de Vitiriz, donde aparece Cristo crucificado flanqueado por dos personajes orantes que, pese a su humildísima factura popular, bien podrían ser identificados como María y San Juan y conformar la escena del Calvario.

Monasterio de Sobrado dos Monxes

Uno de los monumentos de mayor relevancia histórica no solo de la Terra de Melide, sino de toda Galicia es el Monasterio de Sobrado dos Monxes, de cuya existencia se tiene constancia histórica nada menos que desde mediados del siglo X y que, tanto durante la Baja Edad Media como en tiempos del Barroco, iría siendo sometido a diferentes reformas y ampliaciones hasta su actual configuración.

Fundado como cenobio dúplice en el año 942, sus momentos de mayor esplendor coincidieron con el establecimiento, por obra e intercesión del monarca Alfonso VII (mediados del siglo XII), de una comunidad de monjes cistercienses que lo rescataron de su abandono y le dotaron de los equipamientos monásticos necesarios.

Sala Capitular del monasterio de Sobrado dos MonxesProfundamente reformado durante el siglo XVII y los primeros años del XVIII, el actual complejo consta de una monumental iglesia barroca dedicada a Santa María, y nada menos que tres claustros, llamados "Grande", "de Peregrinos" y "Procesional".

De su primitiva fábrica románica, el monasterio de Sobrado dos Monxes conserva tan solo la sala capitular, el refectorio y la cocina, siendo ésta una de las más interesantes y mejor conservadas cocinas monacales del Cister ibérico.

La sala capitular, abierta al claustro procesional mediante un gran vano abocinado de entrada flanqueado por dos amplios ventanales -uno a cada lado-, presenta la típica disposición rectangular dividida en pequeños tramos cubiertos por bóvedas de crucería que descansan sobre ménsulas adosadas al muro y sobre cuatro soportes centrales compuestos a base de haces de columnas rematadas en grandes capiteles vegetales.

Más información del Monasterio de Sobrado dos Monxes

Santo Antolín de Toques

Situado en la parroquia de Santa María da Capela, el antiguo monasterio de Santo Antolín es el monumento más importante del Concello de Toques, siendo igualmente uno de los primeros testimonios documentados del monacato benedictino en Galicia.

Fundado probablemente en el siglo X, son varios los testimonios a lo largo del siglo XI que demuestran tanto la adopción de la Regla de San Benito por parte de su comunidad, como la predilección que por él sintieron varios monarcas como Don García o Alfonso VI de León, los cuales, promovieron varias donaciones a su favor.

Nave de la iglesia de Santo Antolín de ToquesYa en la Edad Moderna, San Antolín de Toques pasaría a depender como granja benedictina del priorato compostelano de San Martiño Pinario, manteniendo su comunidad hasta la Desamortización de Mendizábal, momento en el cual fue exclaustrado y convertido en una fábrica de clavos. En 1984 sería declarado Bien de Interés Cultural.

En la actualidad, del primitivo monasterio tan solo ha subsistido la iglesia, ubicada en un paraje de enorme belleza natural. Se trata de una construcción de extrema humildad sobre la cual han sido varias las teorías aportadas acerca de su adscripción estilística, pudiendo situarse a caballo entre el prerrománico y el protorrománico gallego contemporáneo a San Martiño de Mondoñedo, siendo perfectamente reconocibles sus influjos prerrománicos asturianos y mozárabes leoneses. Levantada en buena sillería reforzada puntualmente con hiladas de mampostería, consta de una sola nave de planta rectangular que, seguramente por necesidades espaciales, sería ampliada hacia el sector occidental en una segunda campaña constructiva.

Cabecera de Santo Antolín de ToquesEl ábside, orientado canónicamente al este y cubierto con una bóveda de cañón reformada ya en época pleno-románica, presenta también planimetría cuadrangular y testero recto, animándose al exterior sus cornisas mediante dientes de sierra y arquillos ciegos de tipo lombardo semejantes a los existentes en el ya citado monasterio lucense de San Martiño de Mondoñedo.

Al exterior, el templo se caracteriza por su austeridad, contando con una portada de acceso abierta al muro sur en forma de vano de medio punto dovelado, morfología muy similar a las dos ventanas horadadas en el mismo muro junto a una aspillera. Conserva también varios canecillos de traza muy sencilla en sus hastiales norte y sur.

Al interior, amén de sus punturas murales, ya renacentistas, destacan los capiteles del arco triunfal, de gran arcaísmo y decorados a base de motivos geométricos incisos como esvásticas y rosetas de sabor tremendamente añejo. Alberga también en su interior, además de varias piezas reaprovechadas de antiquísima apariencia, un magnífico grupo escultórico en madera del Calvario de transición del románico al gótico.

Santa Eufemia do Monte

Santa Eufemia do MonteTambién en el Concello de Toques, la iglesia parroquial de Santa Eufemia do Monte conserva, no sin numerosos aditamentos barrocos, la primitiva estructura de su templo románico.

Cuenta con una nave alargada rematada en un ábside cuadrangular, presentándose sus cornisas cuajadas de canecillos con motivos vegetales y antropomorfos. La primitiva portada sur fue cegada, abriéndose en la actualidad, en el muro de los pies, un ingreso principal de hechura románica pero de moderna factura.

Santo Estevo de Pezobrés

Como testimonio románico más importante del Concello de Santiso, destacamos la iglesia de Santo Estevo de Pezobrés, prototípico ejemplo de templo rural gallego de una única nave y cabecera que ha sabido conservar dos sencillas portadas con sus respectivos tímpanos.

Puerta del muro surLa de la fachada occidental, bajo una espadaña de agudo piñón y doble ojo, presenta una arquivolta doblada de medio punto protegida por guardapolvo y que descansa sobre columnas coronadas por capiteles vegetales. Sobre el vano y sostenido por dos ingenuas mochetas zoomorfas, aparece un tímpano liso decorado por una flor cuatripétala inscrita en un cuadrado.

La portada meridional, de factura muy similar a la de los pies, se distingue tan solo por la decoración de su tímpano, en el cual, enmarcada por una línea curva a base de lóbulos, fue tallada una sencilla cruz griega.

(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)

 


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