Románico en Jaca, Jacetania y Alto Gállego
Enlaces Relacionados
|
|
En
la pequeña comarca nororiental de Huesca, la Jacetania, el
Alto Gállego y Serrablo acontecerán dos hechos significativos.
Por un lado, la construcción de pequeñas iglesias muy primitivas para las cuales no se atribuye con seguridad un origen románico o mozárabe.
Por otro, y con mayor transcendencia se construyeron
en la asegunda mitad del siglo XI algunas de las primeras construcciones
del románico internacional en terreno hispano: Catedral
de Jaca, Iguacel, Santa Cruz de la Serós,
etc.
La
transcendencia fue tal que se puede decir que el románico español
de los siglos XII y comienzos del XIII es en parte deudor de este
primer impulso constructivo del norte de Aragón representado
por la Catedral de Jaca.
También en esta página dedicada
al románico de la Comarca de la Jacetania nos ocuparemos
de dos singularísimos monumentos: el Monasterio de San Juan
de la Peña y la iglsia, también monástica,
de San Pedro de Siresa. Por último abordaremos brevemente
el románico del Alto Gállego, cuyas principales
protagonistas son las famosas "Iglesias del Serrablo" de
controvertido origen.
Catedral de Jaca
La
catedral de Jaca ha suscitado grandísimas controversias sobre
la fecha de edificación. Para algunos autores se trata de un
edificio de fechable en el año 1063. Para otros habría
que retrasar su construcción en una o dos décadas.
Sea como fuere, se trata de uno de los primeros edificios
españoles (si no el primero) en ser levantado según
criterios plenamente apegados al estilo internacional o francés
(segundo románico).
Presenta
tres naves con soportes alternantes entre pilares compuestos y columnas
exentas. Posee crucero no acusado, con cúpula en el transepto
y cabecera de tres ábsides de soberbia armonía.
La gran portada occidental es de gran belleza, con arquivoltas de medio punto de baquetón y arista viva apoyándose en columnas y jambas respectivamente.
Un tímpano embellece esta puerta donde dos leones flanquean un crismón o monograma de Cristo.
La
morfología de cabecera y portada va a ser repetida durante
décadas en casi todo el románico español que
introduce sólo en su fase tardía nuevas interpretaciones.
Es curioso que a cientos de kilómetros, como en Segovia o Ávila se puedan ver portadas y cabeceras tan idénticas a la catedral de Jaca. Sin duda este edificio fue lejano modelo y canon para muchas de ellas.
Más información de la Catedral
de Jaca
San Juan de la Peña
San
Juan de la Peña es un monasterio de remotos orígenes
que fue constituyéndose poco a poco en uno de los principales
focos religiosos de Aragón en los siglos de nacimiento como
reino y en la reconquista y expansión al sur.
El monasterio bajo es un conglomerado de restos mozárabes y románicos.
Lo más bello y sorprendente es el lugar de su construcción, bajo una enorme peña llamada Monte Pano.
Sobresale sobremanera los restos del claustro con columnas
sencillas, dobles y cuádruples que soportan arcos de medio
punto.
El
llamado Maestro de San Juan de la Peña que trabajaría
en otros lugares de Aragón y Navarra muestra con su inconfundible
estilo todo un repertorio de escenas neotestamentarias en sus capiteles.
Más información del Monasterio
de San Juan de la Peña
San Pedro de Siresa
Indiscutiblemente, otra de las joyas de la Comarca de La Jacetania es la iglesia de San Pedro de Siresa, que perteneció a un antiguo monasterio carolingio fundado durante la primera mitad del siglo IX.
Aunque
según unas excavaciones recientes es probable que hubiera una
iglesia visigoda en este lugar, lo que contemplamos hoy es una superposición
de templos carolingio y románico, todo ello de gran originalidad
y que sigue ofreciendo gran cantidad de dudas sobre su datación.
Hay varios aspectos sorprendentes: su gran tamaño, especialmente
en altura, su perfecta arquitectura, la ausencia completa de escultura,
etc.
Posiblemente, se construyó una iglesia carolingia de tres naves, de la que se conserva la central. Las laterales pudieron ser derribadas en el siglo XIII, de ahí los enormes arcos ciegos que se ven en el exterior y que se corresponderían con los arcos formeros de la iglesia anterior.
En
resumen, actualmente es una iglesia de una sola nave atravesada por
transepto con un ábside románico poligonal al exterior
y de planta en semicírculo al interior. El crucero tiene cimborrio
que se cubría internamente por bóveda cuculiforme, que
actualmente se ha perdido y sustituido por otra de medio cañón
La fachada occidental es muy interesante pues también pertenecería a la etapa prerrománica. De ahí su extraña puerta de exagerado abocinamiento para ser románica (a pesar del tímpano con crismón que se colocó en el siglo XII). Y es que encima de esta estructura hay una cámara abierta a la nave central y que podría tener la misma función que las tribunas regias típicas de los westwerk carolingios.
Santa Cruz de la Serós. Monasterio de Santa María y Ermita de San Caprasio
No
muy lejos de San Juan de la Peña, este monasterio femenino
de Santa María tuvo apoyo regio desde su nacimiento llegando
a tener gran importancia en los siglos medievales. La iglesia que
queda es de finales del siglo XI y quizás del comienzo del
XII la torre.
Es una bella construcción de tres naves y crucero. La cabecera
tiene al exterior un ábside central de semitambor y los laterales
de testero plano.
La gran torre campanario se construyó sobre el
brazo meridional del crucero.
Una misteriosa cámara se abre sobre el transepto, en el lugar que debería ocupar la inexistente cúpula.
La portada está en el muro occidental y tiene un tímpano esculpido de influencia jaquesa.
Otro
aspecto que no tiene desperdicio es la profusión y calidad
de los canecillos.
Magnifico edificio, es en síntesis, la iglesia del Monasterio de Santa Cruz de la Serós, que a pesar de su aspecto macizo presenta un escalonado muy armónico tendente a la verticalidad.
A pocos metro está la iglesia de San Caprasio perteneciente al románico lombardo, siendo una de las primeras construcciones de este estilo en Aragón y fechable a comienzos del siglo XI.
Más información del Monasterio
de Santa Cruz de la Serós
Las Iglesias del Serrablo (Alto Gállego)
Las
iglesias del Serrablo constituyen un conjunto de 14 templos construidos
entre mediados del siglo X y mediados del siglo XI.
Su importancia es inmensa por varios motivos. Se trata
del conjunto de iglesias cristianas más antiguas que se conservan
en España con permiso de algunos poco templos asturianos, mozárabes
castellanoleonés y visigodos.
Sus características peculiares y distintivas con respecto a la arquitectura medieval de la época ha creado controversia entre los especialistas que las encuadran en dos diferentes estilos.
Para algunos se trata de templos mozárabes. Para otros son iglesias pertenecientes a una fase primitiva (y contaminada con mozarabismos) de la arquitectura románico - lombarda.
Suelen tener una nave rectangular unida a cabecera semicircular. Su peculiaridad estriba en la original decoración del muro absidal: friso de baquetones verticales por encima y arcuaciones ciegas o lesenas en la parte inferior.
También
las torres son muy bellas y esbeltas con pequeños ventanales
de arcos de herradura, sostenidos por columnitas cuyos fustes están
realizados a base de tambores cilíndricos de piedra superpuestos.
Estos templos del Serrablo se pueden encontrar en el margen izquierdo del río Gállego. Han sido declaradas Monumentos Artístico-Históricos. Se trata de los templos de Ordovés, Rasal, Lasieso, Arto, Isún, Satué, Lárrede, S. Juan de Busa, Oliván, Orós Bajo, Susín, Basarán (trasladada a Formigal) Otal, S. Juan de Espierre y San Bartolomé de Gavín.
San Bartolomé de Gavín
La iglesia de San Bartolomé de Gavín tiene nave y cabecera rectangular, prácticamente rehecha por la Asociación de Amigos del Serrablo, pues se encontraba casi completamente arruinada.
Lo
original conservado, que es lo más bello del templo original
y una de los elementos más importantes del mozárabe
serrablés, es la torre campanario, muy alta y original.
Además de tener el característico ventanal de tres arcos de herradura y el friso de baquetones, presenta por debajo unos óculos circulares dovelados enmarcados por molduras cuadrangulares.
San Pedro de Lárrede
Prototipo de las iglesias del Serrablo, aunque con importantes
diferencias con las restantes, como su planta de cruz latina, gracias
a la construcción de dos pequeñas capillas laterales
a modo de crucero.
No cabe duda, que por sus equilibrados volúmenes, acertada decoración mural, su emplazamiento y la magnífica restauración, esta iglesia de San Pedro de Lárrede es la más hermosa de todo el mozárabe serrablés. Fue declarada Monumento Nacional en 1931.
Su
cabecera es semicircular con decoración mural a base de lesenas
lombardas y un friso de baquetones paralelos y verticales.
En los muros occidentales de las capillas laterales se abren pequeñas puertas rehundidas en alfiz con falso arco de herradura.
La puerta principal está en el muro sur. Es de medio punto sobre impostas biseladas que dan aspecto de falsa herradura. Se encuentra rehundida y enmarcada por doble alfiz.
La torre es alta y esbelta, con las características ventanas ajimezadas de triple vano.
Tanto en aspecto, como aparejo, presencia de mechinales, etc. esta construcción se acerca mucho a las del románico lombardo.
San Juan Bautista de Rasal
Llamamos
la atención sobre la iglesia se San Juan Bautista de Rasal,
poco conocida iglesia del Serrablo, que necesita una urgente restauración
pues además de su valor arquitectónico añade
las buenas pinturas que se encuentran en el interior de su ábside.
Estas pinturas han sido descubiertas por nuestro amigo y experto en el románico aragonés, Antonio García Omedes (www.romanicoaragones.com), que está haciendo una incansable labor de influencia sobre diversos medios de comunicación y autoridades para conseguir su rehabilitación.
Más información de las Iglesias
del Serrablo