Guía del Arte Románico en Ledesma y Armuña Baja
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Para conocer el románico de la Armuña Baja y la monumental villa de Ledesma (en Conjunto Histórico Artístico) lo mejor es partir desde Salmanca, la capital, y dirigirnos en sentido noreste.
En este recorrido nos centraremos específicamente en las iglesias de Santa Elena de Ledesma (una de las tres que hay en esta pobbblación), Almenara de Tormes y Santibáñez del Río.
Iglesias de Ledesma
Ledesma es una ciudad de origen romano y de larga historia de conquistas y reconquistas medievales.
Fue repoblada definitivamente a partir de 1158. Situada sobre un macizo granítico, sus construcciones, incluidas sus murallas van a venir marcadas por este material.
Ledesma tiene restos románicos en tres iglesias.
La
parroquia de Santa Elena está muy bien conservada y dispone de
una sola nave con cabecera formada por tramo presbiterial recto engarzado
a un ábside de planta semicircular, es decir, al modo clásico.
Es reseñable la perfecta sillería de su fábrica y los magníficos canecillos de su cornisa, la mayoría de cabezas humanas donde se aprecian ya los aires góticos por su naturalismo y elegancia.
También
dispone de dos portadas. La del costado norte tiene varias arquivoltas
de medio punto sobre columnas. El resto de la construcción es
sobria y sólida por estar hecha de buena sillería granítica.
En San Miguel la construcción románica se prolongó con un cuerpo neoclásico, pero queda la rotunda y sobria cabecera con ábside de semitambor. Mientras, en la parroquia de Santa María la Mayor quedan restos en el hastial y en la torre.
Almenara de Tormes es un pueblo de la Armuña cuyo topónimo quiere decir "Atalaya". Conserva una iglesia muy interesante a pesar de su carácter rural.
Ha sido restaurada y limpiada con gran esmero muy recientemente por lo que su valor ha sido recobrado ascendiendo a un puesto de privilegio en el románico de Salamanca.
Presenta
planta de nave única y cabecera con ábside semicircular
donde alteraciones barrocas sólo han dejado dos frisos decorados
con rosetas y animalillos fantásticos muy interesantes.
Las portadas son parecidas (meridional y septentrional) y sobresalen porque la superficie de sus arquivoltas están decoradas a bajorrelieve con gran virtuosismo ornamental a base de rosetas, palmetas, capullos, zigzags, etc.
La puerta norte se encontraba en mal estado y tapiada. En la citada restauración ha sido descegada y ofrece un magnífico aspecto.
Santibáñez del Río
Otra
construcción de la zona que se ha de visitar es la diminuta parroquial
de una aldea casi abandonada. Nos referimos a Santibáñez
del Río.
Lo más interesante es su portada. Arquitectónicamente es un prodigio de sencillez: una arquivolta de medio punto con guardapolvos de rosetas, friso superior decorado y un tejaroz con canecillos labrados.
En Santibáñez del Río hay que fijarse en la calidad de los motivos ornamentales y en los pequeños detalles, como las cabecitas de felinos del friso.