Guía del Arte Románico en la Comarca de Campo de Gómara, Soria
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Sin embargo, Ágreda, por su peculiar patrimonio románico tiene reservada una página en exclusiva.
Las iglesias románicas más importantes
de Campo de Gómara se encuentra entre Ágreda y la ciudad
de Soria. En concreto destacamos las magníficas iglesias de
Fuensaúco, Tozalmoro, y Omeñaca, todas ellas dispuestas
alrededor de la carretera N-122 que une Soria con Ágreda.
Ya
en la zona central y meridional de Campo de Gómara aparecen
otro ramillete de iglesias de menor calidad, pero también interesantes,
entre las que destacaremos la de Peroniel de Campo y Torralba de Arciel.
Fuensaúco
La primera de las poblaciones que no interesa del tramo de carretera
entre Soria y Ágreda es Fuensaúco.
La iglesia románica de Nuestra Señora de
los Ángeles de Fuensaúco es una construcción
voluminosa y bien conservada de perfecta sillería con nave,
espadaña de difícil datación cabalgando sobre
el arco triunfal y cabecera de presbiterio rectangular y ábside
en hemiciclo, dividido en tres paños por dos columnas.
En
cada calle del ábside se abre un ventanal de arquivolta de
medio punto sobre columnillas, similares a las que iluminan el interior
a la altura del primer tramo de la nave. También en los muros
presbiteriales se abren óculos insertados bajo arcos.
La nave está rematada por almenas lo que, unido a la reciedumbre de la fábrica, le confiere un acusado carácter militar.
La puerta
En el muro meridional hay una buena puerta de cuatro arquivoltas que apoyan sobre tres pares de columnas y las jambas interiores a través de mochetas.
Los capiteles del lado izquierdo del espectador son todos vegetales con dos órdenes de grandes hojas carnosas. La mocheta de este sector si está figurada con tres personajes de difícil interpretación que, a buen seguro, se encuentran inspirados en la homóloga mocheta de Tozalmoro.
En cuanto al lado derecho de la puerta, los capiteles sí son historiados con grandes arpías y series de personas en parecida disposición a las ya vistas anteriormente y que también encontraremos en la cercana iglesia de Tozalmoro.
La
mocheta muestra un personaje que porta objetos en sus manos uno parece
una hoja) y el busto de otro mucho más grande en proporción.
La talla de todos relieves es ruda, muy popular y de calara relación con la correspondiente a la iglesia de Tozalmoro que analizaremos en otro apartado.
Interior
En
el interior, la iglesia de Fuensaúco manifiesta su carácter
tardío ya que tiene el presbiterio de su cabecera con bóveda
de medio cañón apuntado, mientras que la nave lo hace
con crucería sencilla.
Tanto el arco triunfal como el del primer tramo de la nave son potentísimos. Varias arquivoltas apuntadas reposan sobre pilastras en degradación y las correspondientes semicolumas entregas. Pareciera que se estuvieran reforzadas para soportar una pesada estructura tipo torre que nunca se construyó.
Los
capiteles de las columnas presentan escaso relieve y dibujan esquemáticas
siluetas vegetales y geométricas.
Los únicos elementos románicos figurados del interior son las ménsulas en la que reposan los arcos cruceros, al disponer de cabecitas humanas con de insinuantes sonrisas.
También nos ha llegado la pila bautismal, que en este caso es de tipo cubeta, con dos registros de arcos semicirculares como únicos relieves.
Tozalmoro
La iglesia de Tozalmoro presume de ser una de las más bellas
y bien conservadas de la comarca de Campo de Gómara y de toda
la provincia de Soria. Toda ella está construida de buena sillería
isódoma de arenisca de color cárdeno oscuro.
Dispone de una sola nave -con dos puertas ubicadas en
los muros meridional y septentrional- más la correspondiente
cabecera.
Dicha cabecera está compuesta por un ábside de planta semicircular unido a un presbiterio recto. El ábside, propiamente dicho, está dividido en tres paños por dos columnas cuyos capiteles muestran seis personajes de pie.
En
cada uno de estos espacios verticales hay un ventanal con arco de
medio punto plano sobre columnillas con capiteles vegetales. El alero
ajedrezado es soportado por canecillos historiados, de los que más
tarde nos ocuparemos.
Las capiteles de las columnas entregas está ocupados por series de personajes en postura frontal pero relacionados entre ellos mediante la posición de los brazos.
Las puertas
La iglesia de Tozalmoro tiene dos puertas. La meridional -que es la principal- está abierta sobre el correspondiente arimez. Tiene tres arquivoltas sobre dos parejas de columnas y mochetas que cobijan un tímpano historiado.
Los capiteles de las columnas situadas a oriente muestran una gran arpía y un grupo de tres personajes en posición frontal, junto a un ángel.
La
mocheta de ese mismo lado tiene en su relieve una gran cabeza masculina
barbada y una mujer con las manos sobre el pecho que parece llevar
algo en ellas. La cara externa la ocupa una arpía.
En el lado opuesto la problemática iconográfica es aún mayor. Los capiteles tienen como protagonistas a dos arpías (masculina y femenina) más un ángel.
La correspondiente mocheta capta la atención del espectador. En la cara interna acertamos a ver tres personajes. El central parece femenino mientras que los dos de los extremos quizás sean masculinos. El individuo de la izquierda coge por el cuello a la mujer mientras el de la derecha pone la mano en el vientre del personaje central. Visto desde cierta óptica hasta podría asemejarse a una agresión sexual (?).
La
cara externa la ocupa un nuevo personaje que podría ser un
ángel, aunque es difícil determinarlo.
El tímpano enamora por la ingenuidad -casi infantil- de sus formas. En el centro aparece la Virgen con el Niño en su regazo. En principio el marco es una mandorla pero el escultor corrigió su funcionalidad para convertirla en un asiento para la Madre de Dios, de modo que parece que María está sentada en una especie de columpio. Se encuentran flanqueados por cuatro ángeles en la disposición habitual del Tetramorfos cuando éstos acompañan al Maiestas Domini del Juicio Final.
En el extremo de la izquierda según la visión del observado aparecen dos personaje nimbados y en el lado opuesto otros dos sin nimbo. Hay que hacer notar que tanto ángeles como el resto de los personajes llevan en su manos libros o copas, lo que podría hacer alusión al sacramento de la Eucaristía.
En
el muro norte hay otra puerta con tímpano que muestra tres
flores rosáceas rodeadas por línea de arquillos que
cobijan pequeñas cabezas humanas. Este motivo decorativo o
simbólico relaciona esta iglesia con las de Garray y San Juan
de la Rabanera, aunque en el ejemplar de Tozalmoro las formas son
mucho más rústicas.
Colección de canecillos
Hay que fijarse bien en los canecillos figurados de todo el perímetro de la iglesia. Identificamos alguna ave, una sirena-ave, una sirena-pez, una pareja de serpientes, un cuadrúpedo (posiblemente un león), un ángel, algunas personas de cuerpo entero y diferentes actitudes, como un músico.
No podía faltar la temática erótica en este tipo de construcciones rurales: un hombre itifálico agarrando el pene con la mano y una mujer exhibicionista.
Interior
En
el interior, la nave tiene cubierta de madera. El arco triunfal es
apuntado y apoya en semicolumnas con capiteles de cestas vegetales.
El ábside, como cabría esperar, tiene bóveda
de cuarto de esfera construido con sillería.
Los tres ventanales presentan idéntica estructura que al exterior y, de igual modo, encontramos parecidos capiteles vegetales.
En su interior se guarda una sencilla pila y fragmentos de lo que debió ser otra mucho mejor decorada.
Omeñaca
La
iglesia de La Inmaculada Concepción de Omeñaca fue reconstruida
en época gótica, pero milagrosamente sobrevivió
el muro meridional incluyendo una sencilla puerta y su galería
porticada que presume de ser la más oriental de todas las castellanas
y la más norteña de la provincia de Soria.
Tiene siete arcos semicirculares, el de entrada y tres más a cada lado, que apoyan sobre columnas pareadas, al modo más tradicional de este tipo de estructuras.
Los
capiteles que muestran dragones diabólicos, arpías,
luchas de caballeros contra animales, etc. manifiestan una lejana
pero clara influencia silense que se evidencia en la morfología
de las bestias y en su complementación con tallos vegetales.
No obstante, esta vinculación, como sucede en gran parte del
románico soriano es lejana y posiblemente tenga como intermediación
la desaparecida catedral románica de El Burgo de Osma.
Lo que es evidente es que el taller que trabajó en Omeñaca no es el mismo que hizo lo propio en las iglesias ya citadas de Tozalmoro y Fuensaúco.
Por su parte, la sencilla puerta tiene tres arquivoltas planas de medio punto y otras tantas jambas. Sólo tiene decoración en los canecillos del tejaroz. Uno de ellos muestra una pareja (la fémina lleva barbuquejo de mujer casada) en acto sexual.
Peroniel del Campo
En
Peroniel del Campo se conserva bien su iglesia románica en
la parte alta del pueblo, con nave, presbiterio, ábside y torre
en el costado septentrional. El ábside es austero, construido
de mampostería encintada por hilada horizontales y verticales
de sillares.
Dos columnas con capiteles animan el muro, pues sólo una saetera original pero cegada servía de iluminación. Los canecillos tienen perfil de nacela.
La puerta está en un arimez del muro sur y tiene tres arquivoltas sobre las jambas aboceladas. La torres tiene dos cuerpos y en el superior se abre un ventanal en cada cara, uno de ellos es un ventanal bíforo o ajimez con columnilla central a modo de parteluz.
Torralba de Arciel
La parroquial se sitúa a alas afueras del pueblo junto al río Rituerto y parece hermanada con la de Peroniel del Campo.
Sobre una masa rocosa se construyó un zócalo de sillería sobre el que edificar el ábside de semitambor, edificado con mampostería e hiladas de sillería.
Éste
fue recrecido en época posterior por lo que el alero con sus
canecillos y los capiteles de las columnas han desaparecido. En la
calle central hay un ventanal de arquivolta muy apuntada sobre columnillas
de capiteles vegetales. La portada meridional tiene cuatro arquivoltas
lisas con guardapolvos que apoyan sobre las jambas, por encima un
rudo tejaroz con canecillos simples y maltratados.
En el interior, el arco triunfal es apuntado y descansa sobre dos semicolumnas con capiteles interesantes por su originalidad. En uno de ellos dos caballeros pugnan armados con lanzas, mientras que en el otro un león y una arpía rodean un castillo del que salen rayos de luz.
El motivo de los caballeros en duelo es más propio en el románico del suroeste provincial, como Caracena y Tiermes y la población guadalajareña de Campisábalos.
Fuentetecha
Fuera del casco urbano de Fuentetecha está la parroquial, que conserva muros con canecillos de perfil de nacela y cabezas humanas y una portada sobre arimez y tejaroz con canecillos de cabezas.
Tiene arquivoltas planas sobre jambas mediante impostas de perfil de nacela. Lo demás fue rehecho en los siglos XVIII y XIX.